En julio de 2020 los rumores sobre los iPhone dejando de incluir un cargador en sus cajas cobraron seriedad, y todo el mundo se puso las manos en la cabeza. Mientras Apple defendía que era una medida medioambiental, en la competencia llegaron a mofarse del gesto a través de su márketing. Pero en 2022 otro gallo canta.
Un movimiento acertado, pero que se ha visto forzado a llevarlo más allá
Sólo tuvieron que pasar seis meses para que Xiaomi y Samsung pasaran de reírse del movimiento de Apple a hacer justo lo mismo, borrando todo rastro de las mofas en las redes sociales y mirando hacia otro lado. La norma en los nuevos terminales es incluir sólo el cable de carga, evitando así la acumulación de cargadores que al final acabarán siendo universales dentro de poco tiempo.
La excepción puede encontrarse en aquellos móviles que se promocionan con una carga ultra-rápida, necesitando así cargadores extra-potentes (el Xiaomi 12 que estuve usando un mes era de 68W, nada menos). Más allá tenemos un mar de cargadores Lightning, USB-C y bases por inducción que utilizamos con cualquier dispositivo y accesorio compatible.
Al final, Apple se ha llevado una de cal y una de arena con lo que ha terminado ocurriendo. La competencia ha acabado dándole la razón haciendo lo mismo en sus terminales más vendidos, pero al mismo tiempo la Unión Europea ha forzado a que eso se lleve un paso más allá y se simplifique aún más hasta acabar con la conexión propietaria Ligthning. De momento ya está dando buenos pasos con el nuevo cargador USB-C dual.
Imagen | Thai Nguyen
Ver 43 comentarios