Por qué me ilusiona un iPhone de 4 pulgadas

Puede que sea porque el último iPhone de Apple era del ciclo S y no haya traído un cambio estético o puede que sea porque me encanta mi actual iPhone 5s. Pero lo cierto es que la perspectiva de ver la presentación de un iPhone de cuatro pulgadas en primavera me ilusiona. Mucho.

De momento, lo estamos llamando iPhone 5se (por eso de Special Edition en inglés) aunque podría llamarse de cualquier otra forma. Al final, nos acostumbraremos al nombre que sea. Eso, para mí, es lo de menos. Quiero saber qué tiene Apple preparado para reconquistar a aquellos usuarios que de momento nos seguimos aferrando a un iPhone más pequeño, pero que no queremos prescindir de la última tecnología.

La perfección de las 4 pulgadas

Como a cualquier aficionado a la tecnología, devoro las novedades de las compañías tecnológicas. En el caso de Apple y como usuario de sus productos, cada vez que sale un nuevo iPhone me hago la pregunta: "¿Es este iPhone para mí?" Las dos últimas veces que respondí afirmativamente, fueron con el iPhone 5 y el iPhone 5s.

Venía de un iPhone 4 y el salto a las cuatro pulgadas del iPhone 5 fue rápido e indoloro. Como muchos otros, me acostumbré enseguida  al nuevo tamaño y disfruté del espacio extra viendo vídeos y leyendo páginas web. Pasar de las 3,5 a las 4 pulgadas fue muy satisfactorio. Gracias a un diseño más delgado y ligero, el iPhone 5 se convirtió en mi iPhone.

Un año después y tras la presentación del iPhone 5s, me volví a hacer la pregunta y respondí de nuevo con un "Sí". Las mejoras que traía el nuevo terminal de Apple me parecieron de sobra suficientes como para justificar el salto, a pesar de tratarse de una única generación de diferencia y de que mantenía el diseño. Las principales mejoras que sellaron mi decisión fueron Touch ID y la cámara (hoy en día sigo mostrando fotos que provocan preguntas entre amigos y familiares sobre qué cámara he utilizado).

Y aquí estoy, dos generaciones después, casi dos años y medio desde su presentación y rockanroleando con un iPhone 5s. En todo este tiempo, he llevado el iPhone 5s con y sin funda protectora (todo un debate que vimos el lunes pasado). El primer año, lo llevé tal como fue diseñado, disfrutando de un teléfono compacto y manejable. Después y tras una caída provocada durante la euforia de una boda, me decidí a vestirlo con una funda de cuero de Apple.

Para mí y a juzgar por el hecho de que un 60% de los usuarios de iPhone aún estén aferrándose a un teléfono anterior a la generación del 6 y 6s, las cuatro pulgadas siguen siendo perfectas.

La tan esperada renovación de las 4 pulgadas

Mi predilección por un iPhone de 4 pulgadas no quiere decir que el iPhone 6s y 6s Plus me parezcan malas actualizaciones. Al contrario. Creo que el iPhone 6s y 6s Plus son los terminales del ciclo S que más han empujado al terminal hacia adelante. Pero, por alguna razón, ninguna de las dos generaciones por encima de las 4 pulgadas me ha convencido.

Es por eso que las noticias del posible lanzamiento de un iPhone de dimensiones contenidas ha captado toda mi atención y me ha vuelto a ilusionar. Uno que se supone que traerá características heredadas de modelos superiores sin renunciar a su diminuto tamaño:

• Chips A9 y M9, la misma generación que los iPhone 6s actuales.

• Como consecuencia, podrá tener a Siri escuchando constantemente nuestras órdenes.

• Mejores cámaras, posiblemente las del iPhone 6.

• Un diseño similar al iPhone 5s pero con el borde del cristal redondeado.

• Soporte para Apple Pay, preparado para cuando llegue a otros países como España.

• Dos capacidades de almacenamiento: 16GB y 64GB.

¿Qué otras características podría traer? ¿Touch ID más rápido? ¿3D Touch con motor háptico? ¿2GB de RAM? No lo descartaría. De confirmarse estas características, estaríamos ante una gran actualización del iPhone 5s. Una digna de tomar su relevo y convertirse en el terminal ideal para millones de personas más.

iPhone 5se: la letra pequeña

En cierto modo y como comentan las filtraciones, es lógico que Apple quiera que su nuevo terminal esté a la par en potencia con un chip A9. El iPhone 7 estaría a tan sólo seis meses y no deben querer que se quede relegado dos generaciones (A10 vs A8). Salvo por esto, lo más probable es que Apple vaya a emplear el resto de características para diferenciar más los diferentes modelos.

Con el iPhone 6 Plus vimos cómo, aparte de la diagonal, Apple introducía tres características fundamentales que le distinguían de su hermano menor: mayor densidad de pantalla, mayor autonomía y estabilización óptica de la cámara. Con la introducción de un nuevo modelo a la categoría, esas diferencias serán aún más grandes.

Es decir, que con toda probabilidad veremos cómo los diferentes modelos se diferencian no sólo por su tamaño sino por otra serie de características. Por lo que comentan los rumores, veremos otra diferencia entre este iPhone de 4 pulgadas y sus hermanos mayores: la capacidad de almacenamiento. Este nuevo iPhone vendrá tan solo con las opciones de 16GB (esto es un debate aparte) y 64GB. De modo que si quieres la capacidad de 128GB deberás recurrir a los modelos superiores.

El razonamiento es el mismo para todos los modelos: el iPhone más grande (6s Plus en la actualidad) contiene todas las mejoras de la generación. Por supuesto, cuanto mayor diferencia exista entre modelos, mayor será su precio. Desde luego que si se confirman los rumores, puede que el próximo iPhone de 4 pulgadas se convierta en un gran terminal para los que queremos mantener un dispositivo más compacto.

Por suerte, queda poco más de un mes para que se disipen las dudas.

En Applesfera | Una operadora China da por seguro un nuevo iPhone de 4 pulgadas para abril de 2016.