El USB-C y el Lightning son similares, pero no son lo mismo. Su diferencia más significativa es que el Lightning es propiedad de Apple y el USB-C puede utilizarlo cualquier compañía. Existen más diferencias entre un conector y otro, vamos a verlas.
Las diferencias son muchas y notables
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Lightning |
USB-C |
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lanzamiento |
2012 |
2014 |
Transferencia de datos |
480 Mbps |
Hasta 40 Gbps |
Velocidad de Carga |
Hasta 30W |
Hasta 240W |
Medidas |
6,7 x 1,5 mm |
8,2 x 2,6 mm |
Puerto Lightning
Apple lanzó el Lightning en 2012, y en su época fue algo completamente revolucionario. Era un puerto compacto, seguro, reversible, más rápido que lo que había en aquel momento, etc. Además, ha permitido a Apple generar mucho dinero con la venta de licencias MFi. El problema que ha tenido Apple es que con el tiempo han ido apareciendo otras alternativas más rápidas como el USB-C, y los de Cupertino no se han adaptado.
Habría que destacar que el iPad Pro de 2017 tenía puerto Lightning pero velocidad de transferencia de datos de USB 3.0. Por alguna razón, Apple fue capaz de hacerlo, pero nunca lo ha llevado a los iPhone. No tiene mucho sentido que un dispositivo haga fotos de 48 MP que ocupan 75 MB cada una si su puerto tiene una velocidad de transferencia de datos tan lenta.
No todo es malo en el Lightning. Sigue siendo un puerto muy seguro, además de ser más resistente y compacto que el USB-C. Lo único que Apple necesita mejorar es la velocidad de carga y la transferencia de datos, aunque es cierto que esas son las dos características más importantes de un puerto así.
Ventajas
- Compacto.
- Seguro y robusto.
- Reversible.
Inconvenientes
- Velocidad de carga y de transferencia de datos deficiente.
Puerto USB-C
Su principal ventaja es la más obvia: es el estándar. Con él puedes cargar la gran mayoría de aparatos electrónicos. Desde un smartphone hasta una cámara pasando por un ordenador. Vale para todo, incluso para conectar estos dispositivos entre sí. Además, en cuestión de velocidad de carga y de transmisión de datos está a años luz del Lightning de los de Cupertino.
Su mayor problema es que es bastante frágil en comparación con el puerto de los de Cupertino. Como tal es hueco, y funciona al introducirse dentro una pestaña que está en el equipo al que lo vamos a conectar. Esto crea el riesgo de doblar dicha pestaña, por ejemplo.
Ventajas
- Hasta 40 Gbps de transferencia de datos y 240W de carga.
- Más compatibilidad.
- Reversible.
- Es el estándar.
Inconvenientes
- Se rompe con mayor facilidad.
- Es menos compacto que el Lightning.
Como podéis ver, las diferencias entre uno y otro abundan. Quizás si Apple añadiese más funcionalidades al Lightning como mejores velocidades de carga y transferencia de datos, podríamos llegar a la conclusión de que su puerto es mejor que el USB-C, pero ahora mismo no da esa sensación. Además, parece que al Lightning le queda poco tiempo de vida, ya que la UE obligará a los iPhone a cambiarse a USB-C a partir de 2024.
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