León, esa tierra que vio nacer a todos mis ancestros y que tan bien conozco desde que vine a este mundo. Una tierra en la que siempre se come bien y con unos paisajes tan espectaculares como problemáticos a efectos tecnológicos. Y es que, rodeado de montañas y en pueblos casi deshabitados, tener cobertura para realizar llamadas puede ser una utopía. Ni te cuento entonces para tener datos móviles con los que enviar un simple mensaje de Telegram o WhatsApp.
De ahí que mi sorpresa fuese enorme cuando en mis últimas vacaciones he descubierto los enormes avances en cobertura móvil en zonas en las que tradicionalmente se estaba incomunicado. A lo sumo, había que subir un poco el monte y, cual sketch de una película que retrata con tópicos la España rural, alzar el brazo con el móvil para tener una rallita de cobertura. Esto ha cambiado por completo.
De la más absoluta nada a un 5G que promete mucho
Son prácticamente incontables las ocasiones en las que, hace ya cuatro años, Apple pronunció "5G" en el evento de presentación de los iPhone 12. Fue en 2020, cuando tras haber visto a todos sus competidores adelantarse, los californianos por fin lanzaban terminales compatibles con estas redes de alta velocidad y que pintaban un futuro mejor.
Ese futuro siguió siendo futuro mucho tiempo después. Exceptuando algunas zonas muy localizadas en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, la cobertura 5G en España era bastante deficiente. El 4G, que aún sigue dominando, ganaba por mucho más esa cobertura del futuro.
Test de velocidad en mitad de una carretera de montaña a unos 20 kilómetros del pueblo más cercano
Pues bien, ese futuro del 5G es por fin presente. No me siento con la autoridad suficiente como para decir que hemos alcanzado su mayor pico, pero sí sus mejores registros. Es algo que he comprobado viviendo en una zona metropolitana de Madrid, donde por suerte o por desgracia siempre se da prioridad a la mejora de infraestructuras de telecomunicaciones. El reto era encontrar algo similar en regiones como las de León en las que, como ya comentaba al inicio, por experiencia propia sé que han sido siempre complicadas para la cobertura.
Pues bien, hace ya un par de años que fui observando como en cada vez más pueblos se iban extendiendo tecnologías como la fibra óptica o la cobertura 4G, siendo en algunos casos un paso de gigante al instalarse repetidores en zonas en las que ni siquiera había 3G. Lo que este verano me ha sorprendido es ver la cantidad de zonas que abarca ya el 5G.
Si bien es cierto que debo matizar sobre la velocidad de la conexión, ya que en algunos lugares la velocidad no alcanza los enormes picos de los que es capaz de ofrecer esta tecnología. Sin embargo, es considerablemente más rápido que la conexión 4G y, por supuesto, un infinitamente por ciento mejor que la nula cobertura de antaño.
España, un país en el que presumimos de grandes infraestructuras
Aunque queda mucho por hacer, España presume de una amplia cobertura (Imagen: Xataka Móvil)
Habrá quien piense que es absurdo destacar una mejora en las infraestructuras de telecomunicaciones de 2024 con respecto a lo visto antaño. Y en cierto modo lo entiendo. Es parte de la evolución que con el paso de los años mejoremos. Lo destacado aquí es que ha sido una mejora de la noche a la mañana (metafóricamente hablando, pero también de forma casi literal).
Aunque si hay algo que me gustaría apreciar es que, pese a la aún existente necesidad de seguir mejorando para cubrir todo el territorio, podemos presumir de vivir en uno de los mejores países en lo que a telecos se refiere. Y no, no por sus trabajadores (que también), sino por los avances que tenemos en infraestructuras.
EEspaña es uno de los países con mejor cobertura y mayor velocidad, con las tres grandes operadoras cubriendo más del 80% del territorio. En mi caso, tengo contratado O2 para el móvil, por lo que dispongo de 5G en todo el 85% del país(al igual que Movistar, ya que ambas compañías son propiedad de Telefónica).
Y más allá de los datos, esto es algo que por desgracia he podido comprobar también en mis carnes. En grandes ciudades como Londres, y usando tarjetas SIM nativas de compañías punteras, he experimentado como en algunas zonas ni siquiera tenía cobertura de voz. Y no me refiero a barrios periféricos, sino a zonas muy cercanas al centro de la ciudad.
Por sacar una pega, que además toca muy de cerca a Apple, es que aún no tenemos extendido el 5G mmWave, que es la tecnología con un mayor alcance y que proporciona velocidades endiabladas con bandas de 26 GHz. Es el caso contrario a Estados Unidos, donde en mayor o menor medida se va extendiendo y la razón por la que los iPhone que se venden allí cuentan con antena mmWave y en países como el nuestro no es así.
Imagen de portada | Montaje con fotografía de Evaldas Grižas en Unsplash
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