He aquí otro dato más que puede haber contribuído al descenso de ventas del iPhone del que se lleva hablando meses. Toni Sacconaghi, analista de Bernstein, ha estimado que el ciclo de vida medio de un iPhone ha pasado de ser de tres a cuatro años. Es decir: los usuarios tardan un año más en renovar el teléfono de Apple.
Las pistas que habrían aportado esta estimación son las cada vez menores colas de gente en las Apple Store cada vez que hay el lanzamiento de un nuevo iPhone (aunque el crecimiento de la venta online también tiene influencia aquí), la posibilidad de cambiar la batería a un precio reducido a lo largo de 2018 y el aumento sustancial de precios de los modelos nuevos.
iOS 12 también puede haber ayudado
La gran compatibilidad de iOS 12 también puede haber contribuido, ya que hasta los iPhone 5s pueden ejecutar esta versión del sistema. Apple ya dijo que su intención es que esa compatibilidad siga así de amplia, pero el precio a pagar es que los consumidores aguanten más sin renovar sus terminales.
De media, quien ahora mismo esté utilizando un iPhone 6s estaría pensando ahora mismo en renovar. Pero como ya dije con el caso de los iPhone SE, dependiendo de tus necesidades ese teléfono aún puede ser perfectamente válido para ti. Todo depende de las necesidades de cada uno, porque por ejemplo yo siempre renuevo mi iPhone cada dos años y termino agradeciendo la compra porque los beneficios se notan. Y hay quien renueva cada año.
Ah, y un apunte que no me quiero dejar: no olvidemos que renovar no significa desechar o reciclar el iPhone antiguo. Hay una gran cantidad de gente que obtiene sus terminales en el mercado de segunda mano, donde el teléfono de Apple suele revalorizarse muy bien. Puede que el ciclo de renovación de uno nuevo sea de cuatro años, pero la vida útil del iPhone puede terminar siendo mucho más largo.
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