Un móvil puede provocar un incendio de grandes magnitudes como ocurrió recientemente en la localidad sevillana de Guillena. Fue una desgracia que dejó cuatro muertos (un matrimonio y sus dos hijos de 16 y 20 años). Dada esta tragedia es normal preguntarse qué fue exactamente lo que ocurrió y si puede pasarte a ti.
La investigación de aquel accidente sigue su curso, pero entre tanto tenemos varios consejos expertos para evitar problemas así. Y si bien es cierto que son consejos para prácticamente cualquier dispositivo electrónico, son especialmente aplicables a los iPhone.
Cualquier móvil parte ya con sistemas de protección de la batería
De serie, cualquier móvil está plenamente capacitado para evitar sobrecargas que provoquen un incendio de la batería y con ello del terminal y todo lo que haya a su alrededor. Todos recordamos aquellos famosos sucesos con los Samsung Galaxy Note 7, pero lo cierto es que es complicado que se repitan.
Aviso de temperatura que aparece en los iPhone
Primeramente porque ya de por sí los fabricantes de dispositivos móviles, Apple incluida, realizan numerosas pruebas que verifiquen protección frente a estos sucesos, usando además componentes de calidad. También porque tras aquella polémica de Samsung, todos los fabricantes aprendieron y sumaron más y más procesos de calidad.
Así las cosas, los iPhone disponen de sistemas de protección que evitan que esto suceda. Un buen ejemplo de ello es lo que ocurre cuando alcanza una alta temperatura, ya que en esos casos aparece un mensaje en pantalla alertando de ello y sin permitir que se use el dispositivo hasta que se reduzca la temperatura.
Qué puede ocurrir para que un iPhone (u otro móvil) se incendie
Si estamos hablando de móviles preparados para ser seguros, ¿qué ha ocurrido para que en Guillena un smartphone fuese el culpable de la tragedia? Oficialmente no lo sabemos. Como ya indicábamos en la introducción, es algo que aún continúa investigándose por parte de las autoridades. Sin embargo, no es complicado teorizar en virtud de lo que ha ocurrido en otras ocasiones.
Son varias las malas prácticas que pueden condenar a un iPhone y otro smartphone a la tragedia. Estas son algunas de las más frecuentes y que, aunque no son sinónimo de que tenga que ocurrir algo malo, aumentan mucho las probabilidades.
Reemplazar la batería por una no original
Cierto es que podemos encontrarnos en Internet con unidades de recambio de baterías para iPhone a mejor precio de lo que obtendríamos en Apple. Incluso en servicios técnicos no autorizados pueden ofrecer un buen combo junto a la mano de obra. Sin embargo, es desaconsejable de todas todas.
Y no es tanto porque la batería no sea original de Apple, sino porque puede ser de una capacidad o calidad diferente a las que la compañía y los servicios autorizados proporcionan. Por no hablar de que si no se tienen conocimientos técnicos adecuados, podemos obviar algún paso clave y romper o desconectar algún cable o circuito que sea vital para el sistema de protección.
De ahí también que en los últimos tiempos Apple esté poniendo impedimentos a este tipo de reparaciones impidiendo que el dispositivo funcione o lanzando alertas en los ajustes. No podemos negar que haya algo de marketing en ello y que prefieran ser ellos quienes se lleven el dinero de la reparación, pero el motivo principal es la seguridad.
Uso de cables y adaptadores de baja calidad
Otra cosa igual que la anterior. El ahorro de dinero puede ser una buena excusa para comprar un cargador que no sea original. También las prisas y la conveniencia de las tiendas más cercanas. De por sí no tiene por qué ocurrir nada por usarlos esporádicamente, pero si se puede evitar, es mejor.
No es cuestión de que sean cables y adaptadores de corriente no originales, es que no cuentan con los certificados de calidad necesarios para garantizar un proceso de carga seguro. Esto es algo que sí ofrecen los accesorios MFi, siglas de 'Made For iPhone', y que es el certificado que otorga Apple a los fabricantes que sí cumplen con los estándares. Y no, no tienen porque ser caros, ya que podemos encontrarlos a precios inferiores a los que vende la propia Apple.
Exponer el iPhone a líquidos o humedad
Sobra decir que el agua es el principal enemigo de la electrónica. Lo que no parece tan obvio es que el agua pueda provocar incendios cuando es precisamente el elemento que sirve para extinguirlos. Pues bien, en realidad no provoca incendios de por sí, pero si se cuela agua en el interior del dispositivo se pueden provocar cortocircuitos que hagan saltar chispas y estas provocar que se queme la batería.
Cargar el iPhone en superficies inflamables
Durante el proceso de carga del iPhone, el terminal eleva su temperatura y dependiendo de la temperatura exterior, esta puede llegar a ser problemática. De ahí que se recomiende no cargarlo sobre telas y otros materiales similares que puedan resultar inflamables. En el caso sevillano, el smartphone estaba precisamente en un sofá. Si encima lo juntamos con una batería no original y/o cargadores sin certificados, puede ocurrir una desgracia.
Cargar el iPhone a temperaturas altas
Siguiendo con lo anterior, da igual que el iPhone tenga todos los componentes y cargadores originales. Hay ciertas situaciones en las que es completamente desaconsejable ponerlos a cargar y una de ellas es hacerlo cuando la temperatura es superior a los 35º Celsius. De hecho, Apple recomienda que el dispositivo esté siempre en temperaturas de entre 0º y 35º C.
Por supuesto, si aparece el aviso de alta temperatura y se te impide usar el dispositivo, ni se te ocurra ponerlo a cargar. Tampoco guardarlo en habitáculos pequeños y cerrados que alcancen las altas temperaturas. Es precisamente esto uno de los "trucos" que se recomendaban este verano para proteger el dispositivo en la playa. Y no podía ser peor idea.
Usar fundas muy gruesas durante la carga
Nuevamente al hilo de la carga, los expertos tampoco recomiendan poner el iPhone a cargar con una funda que se exceda en grosor. Y esto se debe a una falta de ventilación del dispositivo que puede hacer que alcance altas temperaturas.
Visto todo esto, queda en evidencia que un iPhone no se va a incendiar él solo así porque sí. Al final todo pasa por usar sentido común y determinar qué prácticas pueden ser perjudiciales para el dispositivo. Por tanto, si no acudes a prácticas como las descritas no deberías tener ningún miedo. Y esto es aplicable a cualquier otro dispositivo electrónico.
Imagen de portada | Reddit y EFE
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