Samsung acaba de presentar su Note 20, un dispositivo que trata de competir con el iPhone 11 Pro y el iPhone 11 Pro Max. Ambos terminales, aunque comparten similitudes, se diferencian también tanto en funcionalidades como en diseño en puntos importantes. Veamos cómo queda el iPhone 11 Pro frente al Samsung Note 20.
Diseño, tamaño, cámaras y 5G: Novedades hasta cierto punto
Tanto el iPhone 11 Pro Max y el Samsung Note 20 tienen un tamaño similar, el primero con sus 6,5 pulgadas y el segundo con 6,7, una diferencia que hace que el móvil de Samsung sea ligeramente más alargado debido, además, a una pequeña barra en la parte inferior donde no alcanza la pantalla.
Es cierto que el Note 20 es unos 20 gramos más ligero que el iPhone 11 Pro Max, pero es una diferencia que apenas se aprecia. Una de las diferencias que sí se aprecian es que el Note 20, a pesar de encontrarse en el rango de precio del iPhone 11 Pro Max con 999 dólares, está fabricado en plástico, algo que no ocurre con la variante Ultra, que ya se sitúa en los 1299 dólares.
El Note 20, igual que el iPhone, viene con cuatro cámaras: la principal, de 12MP (104MP para el modelo Ultra), la teleobjetivo, de 64MP, una ultra-granangular también de 12MP y una cámara frontal de 10MP. El iPhone, sin embargo, distribuye los megapixeles de las cámaras de forma que todas ellas disfrutan de 12MP, incluyendo la cámara frontal que, además, nos ofrece Face ID.
Como novedad los nuevos Note son compatibles con 5G Sub6 y con mmWave, novedades que, en el mundo de Apple, tendremos que esperar a otoño para ver aparecer.
Un punto diferenciado es el stylus S Pen, con el que Samsung nos convence de que escribamos a mano en la pantalla de nuestro teléfono. Un stylus que se almacena dentro del propio terminal y que este año ha recibido novedades importantes como la predicción del trazo, con lo que la compañía dice haber reducido la laténcia a 9ms.
Especificaciones: diferencias en los números y en el rendimiento
A nivel de especificaciones, los teléfonos de la marca surcoreana montan un Snapdragon 865+ con 8 o 10 GB de RAM y un almacenamiento de 128GB, mejorable a 512 en el modelo Ultra. Unas especificaciones que, como sabemos los más apasionados a la marca de la manzana, en raras ocasiones les han servido para superar a los iPhone en tests de velocidad, pese a que estos tienen considerablemente menos memoria RAM.
Ambos teléfonos vienen con una resistencia al agua de IP68, lo que los hace sumergibles, al menos hasta cierto punto, y son compatibles con carga inalámbrica mediante el estándar Qi.
Los nuevos terminales de Samsung cuentan con una capacidad para su batería de 4,300 mAh (4,500 mAh para el modelo Ultra) frente a los 4000 mAh del iPhone 11 Pro Max, una diferencia que, dependiendo del funcionamiento de Android 10 y la optimización del dispositivo, puede verse o no reflejada en la duración de la batería.
Sin duda Samsung sigue presentando dispositivos que tratan de retar al que, en varios estudios y encuestas, ha sido alabado como el rey de los smartphone: el iPhone.
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