Normalmente las filtraciones y fotos espía que aparecen de futuros iPhone suelen centrarse en prototipos, moldes y esquemáticas, ya sea del propio terminal o de sus fundas. Sin embargo, no tenemos que subestimar que hayan aparecido fotografías de la supuesta placa base de los próximos iPhone, ya que revelan cómo puede cambiar el interior del dispositivo y los efectos que puede tener eso.
Si esta placa es verdaderamente lo que veremos en el "iPhone 11", entonces hay cambios. Desde la llegada del iPhone X y aún en los modelos actuales la placa base ha cogido forma de "L", y en la fotografía podemos ver que la placa vuelve a tener forma rectangular alargada como en los iPhone anteriores.
Eso cedería más espacio libre para otros componentes del iPhone, como la batería o esa nueva cámara de triple lente que sin duda va a exigir más espacio. Curiosamente esto encaja con el rumor reciente de un nuevo iPhone XR que llevaría una batería con una capacidad un 20% mayor, así que tiene sentido que en Cupertino hayan hecho un ejercicio de ingeniería para tener una placa base más pequeña.
Las primeras predicciones de ventas, a la baja
Al mismo tiempo que hemos visto este rumor, la agencia Rosenblatt Securities ha recomendado a sus inversores vender las acciones de Apple. Al mismo tiempo, predice que los iPhone que veremos este próximo otoño tampoco se venderán como esperan en Apple y que los servicios crecerán pero sin llegar a lo que quieren desde los despachos del Apple Park. Eso puede suponer un descenso de los ingresos, lo que a su vez puede provocar un descenso del valor de las acciones.
De hecho esta simple noticia ya ha hecho que las acciones hayan bajado ligeramente, aunque se han estabilizado al poco. Como siempre, esto sólo son predicciones y aún queda por ver cuál es la estrategia que elegirá la compañía para tener más ingresos que en 2018.
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