4 de octubre de 2011, Phil Schiller anunciaba el nuevo iPhone 4S. Un terminal que repetía diseño de la generación anterior pero que renovaba todo por dentro. Cámara, chip, velocidad. Una renovación similar a la del iPhone 3GS dos años antes. Salvo por un pequeño detalle: Apple presentaba a Siri, el asistente virtual de la compañía de Cupertino.
Han pasado cinco años desde que Scott Forstall, antiguo ejecutivo encargado del desarrollo de iOS, nos presentara a Siri. En todo este tiempo, Siri ha cambiado mucho. Por eso, hoy es el momento de repasar los cinco primeros años de su vida en los dispositivos de Apple.
La adquisición de Siri y sus primeros años en beta
Al igual que Google adquirió la compañía Android Inc. con la que comenzó el desarrollo de su sistema operativo móvil, Apple compró a la compañía que dio a luz a Siri. Siri Inc. (que nació como un spin-off de un proyecto del departamento de defensa de EEUU) pasó a formar parte de Apple en abril de 2010, unas semanas antes de lanzarse para Android y apenas año y medio antes de su integración en iOS.
Su debut original a comienzos de 2010 fue muy distinto al que tuvo en iOS. Siri integraba numerosos servicios de terceros para responder a las peticiones de los usuarios. Reservar mesa en un restaurante, pedir un taxi o comprar unas entradas de cine. Unas funcionalidades que Siri perdió cuando asistimos a su reintroducción en 2011.
La app original era mucho más capaz que la versión de Siri presentada por Apple esa lluviosa mañana de octubre. Algo que llegó a frustrar a los empleados de la recién adquirida compañía y que provocó el abandono de alguno de ellos. Apple tenía otros planes para Siri. Uno más ambicioso de lo que se pensaba entonces.
Los dos primeros años Siri estuvo en fase beta. Al igual que sucede con otros servicios de la compañía, la evolución de Siri estaba ligada a los lanzamientos de nuevas versiones de iOS. Siri estuvo en beta durante todo iOS 5 e iOS 6, librándose de esta etiqueta con la llegada de iOS 7.
El ambicioso plan de Apple para Siri
Durante los comienzos de Siri en iOS, se acusó a Apple de haber convertido al asistente en una sombre de lo que fue. Pero lo que no se tiene en cuenta es que Apple no era Siri Inc. y el alcance de ambas empresas era extremadamente diferente. Mientras que Siri Inc. solo tenía que preparar la infraestructura para servir a unas decenas de miles de usuarios, la integración con iOS suponía poner a Siri al frente de decenas de millones de usuarios.
Al volumen de peticiones que debía manejar este nuevo Siri había que añadir la facilidad de hacerlas debido a que formaba parte del sistema operativo. Antes era una app, después se podía invocar desde cualquier parte. El recorte de funcionalidades no obedecía únicamente a esta razón.
Apple no se contentaba con que Siri estuviera recluido a un idioma en un único dispositivo. Su plan era mucho más ambicioso. Al inglés, francés y alemán le seguiría el japonés unos meses después. iOS 6 añadiría soporte al español de varios países así como el coreano y el chino (cantonés y mandarín). En los años sucesivos, Siri aprendió hasta 21 idiomas diferentes de 42 países distintos.
Siri dejó de ser exclusivo del iPhone con el lanzamiento del iPad 3 a principios de 2012. Pero la expansión no se detuvo aquí. En marzo de 2015, Siri desembarcó en el Apple Watch y unos meses después en el Apple TV de cuarta generación. Esta vez, con un botón dedicado en exclusiva.
Ya solo quedaba una única plataforma por conquistar: OS X. En junio de este año, Apple anunciaba lo que los rumores llevaban prediciendo durante años. Siri por fin llegaría al renombrado macOS con la versión Sierra.
Siri abierto para desarrolladores
Más importante que el aterrizaje de Siri en macOS es su apertura a desarrolladores. No se trata de una apertura total, ya que Apple quiere poder controlar el flujo de oportunidades muy de cerca. De momento, las seis categorías de apps que pueden integrar Siri son:
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Mensajería: como WhatsApp, que ya integra al asistente de Apple.
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Transporte: pedir un taxi con Uber o Lyft.
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Buscar fotos: apps de fotografía.
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Finanzas: envío de dinero entre usuarios.
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Llamadas VoIP: apps como WhatsApp, Skype o Viber.
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Entrenamientos: para comenzar a controlar nuestra actividad física.
No es una lista demasiado amplia pero sí que ya está empezando a dar sus frutos. En Applesfera vimos una recopilación de apps que ya integran a Siri entre sus funcionalidades. Un comienzo que parece prometedor.
Es evidente que Siri no es igual de accesible o útil en todos los dispositivos. Por mi experiencia, donde brilla es en el Apple Watch gracias a la comodidad de que siempre está ahí, al girar la muñeca. La llegada de los nuevos AirPods supondrá una forma aún más cómoda de invocar al asistente de Apple.
Ahora que Apple tiene cubiertos un amplio abanico de idiomas, es el momento de abrazar aún más usos. Veremos de qué es capaz dentro de otros cinco años.
En Applesfera | La evolución de Siri: es hora de abrir el asistente de Apple.
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