Amazon baraja la creación de un nuevo modelo de Echo de gama alta, el altavoz inteligente que alberga al asistente virtual Alexa. Según ha podido saber Bloomberg, este nuevo altavoz estaría centrado en la calidad de sonido para ofrecer una mejor experiencia escuchando música. El desarrollo de este producto revela detalles del funcionamiento del mercado de altavoces inteligentes y de cómo ha evolucionado en la gama alta gracias al HomePod.
De la indiferencia al entusiasmo por los altavoces inteligentes
En sus cinco años de vida, el panorama de los altavoces inteligentes ha dado un vuelco por completo. Inaugurado por Amazon con su Echo en noviembre de 2015, el altavoz fue recibido con un sano escepticismo por parte de la prensa. Comprensible tras el fiasco de su anterior aventura en el hardware con el Fire Phone.
Eso sí, en los años siguientes la historia pasó a convertirse en una de ventas frenéticas. 2016 estuvo marcado por una actividad frenética en los medios tecnológicos alrededor de los altavoces inteligentes. Un incipiente mercado que ya no era solo de Amazon, sino también de Google puesto que lanzó su propuesta llamada Home a finales de ese año.
La evolución de ambos altavoces así como sus rangos de precios también siguieron un camino muy rápido. Si excluimos a aquellos modelos con cámara o pantalla y nos centramos en los que manejan audio, tenemos este listado de modelos:
- Amazon Echo 1 (2014): 179 dólares.
- Amazon Echo Dot (2016): 89 dólares.
- Amazon Echo Dot 2 (2016): 49 dólares.
- Amazon Echo Dot 3 (2018): 49 dólares.
- Amazon Echo Tap (2016): 129 dólares.
- Amazon Echo 2 (2017): 99 dólares.
- Amazon Echo Plus (2017): 149 dólares.
- Amazon Echo Plus 2 (2018): 149 dólares.
A la vista queda que la iteración en este producto ha sido muy veloz. En pocos años se ha pasado de un único modelo a cuatro, aunque en la actualidad se venden tres de ellos. También es llamativo la potente bajada de precios hasta los 49 dólares del Echo Dot. Además, este modelo se ha encontrado con fuertes promociones que incluso llegaban a regalarlo.
Google ha seguido un camino similar, lanzando un Home por 149 dólares, un mini por 49 dólares y un Max por 399 dólares. Entre ambos competidores, han llevado el grueso de las ventas hacia una carrera al fondo del barril en cuanto a precio, puesto que los modelos más vendidos son precisamente los más baratos (y rebajados).
Una pequeña rendija para la gama alta
En contraste con esa carrera de bajos precios liderada por Google y Amazon con bastante efectividad, tenemos al HomePod de Apple y los altavoces de Sonos. Ambas compañías han querido centrarse en una experiencia de sonido de calidad frente a las propuestas de las otras dos compañías.
En el caso de Apple, quiso que su altavoz contase con mejores componentes de sonido: un woofer y siete tweeters, acompañados de seis micrófonos entre otros elementos. Sin olvidarnos del chip A8 para gestionar un sonido avanzado nuestro compañero Julio César Fernández analizó en detalle:
Con el uso del Machine Learning y la escucha de cómo se devuelven las diferentes frecuencias que salen del altavoz, el HomePod se ecualiza solo y se ajusta en tiempo real al sitio donde esté. No hay que olvidar que al estar enchufado, no tiene por qué limitar su capacidad de proceso y con ello consigue un mejor sonido porque en función de cómo se escucha a sí mismo es capaz de adivinar la acústica de la sala o lugar donde está y ajustar su sonido a ello para una mayor envolvencia y calidad.
Es evidente que por sus características y precio (349 euros rebajado a 329 euros hace unos meses), no es un producto que vaya a competir con los micrófonos vitaminados de gama baja de Google y Amazon que cuestan 49 dólares y pueden llegar a salirte gratis. Pero es que esa nunca fue su intención. De ahí que hayamos visto de forma regular cómo el HomePod apenas representa una fracción mínima del mercado (un 6% de la base instalada de hogares en EEUU según CIRP). Un argumento que con frecuencia se ha utilizado de forma cínica para calificarlo de fracaso comercial.
Pero lo que ha demostrado tanto Sonos como el HomePod es que existe un mercado para el sonido inalámbrico de alta calidad en el mercado, apoyado por la inteligencia de Siri. Para el HomePod, tener a Siri en casa no es un fin sino un medio adicional para dar más valor. El contraste con los Home mini y Echo Dot es evidente, puesto que aspiran a poner a Alexa o a Assistant en el mayor número posible de estancias en el hogar. Y para ello tiran el precio por los suelos.
El altavoz de gama alta de Amazon valida al HomePod
Que Amazon esté trabajando en un altavoz Echo de gama alta supone el reconocimiento de que el HomePod ha dado con algo. Amazon difícilmente va a poder bajar aún más el precio de un Echo Dot (imposible si tenemos en cuenta que en ocasiones los ha regalado). Google ya lo ha intentado con su Home Max y no parece que haya tenido mucho éxito con su propuesta.
En cierto modo, es una situación que tiene su eco en el mercado de smartphones. Los fabricantes que se han centrado en la gama baja y en ofrecer precios bajísimos han tenido muchos problemas a la hora de presentar opciones de gama media y alta. Porque cuando un consumidor asocia tu producto con tener un precio bajo, es difícil hacerle cambiar de idea. Para cuando quiera optar por un producto de gama superior, es probable que elija otras opciones.
Tal vez, el interés de Amazon también se encuentre animado por el hecho de que los altavoces inteligentes no estén cumpliendo todas las promesas que se dijeron hace años. Entre ellas, que la revolución voice first iba a ser más grande que la del smartphone. Desde luego que el entusiasmo de los medios tecnológicos y aficionados no es como el de 2016-2017. Pero ese tema, relacionado con el auge del Apple Watch, es distinto.
Veremos si el año que viene se confirman los informes de Bloomberg y la compañía presenta un Amazon Echo "Max".
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