Un nuevo frente legal se abre en Europa para Apple. Spotify ha mandado una queja formal contra la compañía a la Comisión Europea, alegando que el 30% que cobra a los pagos que efectúen ciertos servicios de terceros es abusivo y garante de una "ventaja injusta" para los servicios propios como Apple Music.
Ha sido el propio CEO de Spotify, Daniel Ek, quien ha revelado la existencia de esta queja formal a través de una carta pública en la web oficial del servicio. En ella Daniel menciona otros servicios como Uber o Deliveroo, que no tienen que pagar a Apple ningún porcentaje de los pagos que obtienen a través de sus aplicaciones para iOS.
Ni Siri, ni Apple Watch: Spotify ha perdido la paciencia con las integraciones de Apple
Con esa comparación encima de la mesa, Daniel acusa a Apple de poner a competidores como Spotify en desventaja. Como ellos tienen que abonar un 30% de lo que cobran de las suscripciones a Cupertino, se ven obligados a subir el precio de esas suscripciones o a conformarse con recibir menos ingresos por parte de los usuarios de iOS.
Por lo visto Spotify ha estado comunicándose directamente con Apple para intentar llegar a un acuerdo con ellos, pero las discusiones no deben haber llegado a buen puerto. Así que ahora Spotify utiliza la carta de la queja formal hacia la Comisión Europea, en la que aprovecha para añadir las limitaciones con las que Apple impide que Spotify obtenga mejoras en iOS: El servicio no puede integrarse con Siri, y ha tenido muchos problemas con la App Store para poder lanzar su aplicación para el Apple Watch.
Para ilustrar este desacuerdo, Spotify ha publicado una web llamada TimeToPlayFair en la que describe "el comportamiento anti-competitivo" de Apple. A partir de aquí la Comisión Europea tendrá que decidir si inicia una investigación a partir de esta queja formal, investigación que puede desembocar en sanciones para Apple si se decide que Apple no trata bien a la competencia.
También puede pasar, por supuesto, que Apple y Spotify lleguen a un acuerdo bilateral antes de que esa investigación llegue a su fin. De momento esto se ciñe a la Unión Europea porque Spotify tiene sus oficinas centrales en Estocolmo, pero la compañía ya ha avisado que podría extender esta queja legal a otros organismos internacionales más allá de Europa.
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