El diseño del iMac que conocemos a día de hoy es una versión actualizada del iMac G5 del año 2004, el cual ha ido adelgazándose y aumentando su tamaño para integrar pantallas más grandes, así como cambiando los materiales de construcción por el aluminio y vidrio. Dicen que si una cosa funciona no hay por qué cambiarla, y si bien el diseño del sobremesa todo en uno de los de Cupertino se sigue sintiendo "moderno", cuenta con unos marcos demasiado gruesos.
La última vez que su diseño cambió fue en el 2012. Aunque el último modelo data de 2019, su apariencia física no ha variado desde entonces. Ocho años en los que el iMac luce igual, y como hemos dicho esos marcos negros alrededor de la pantalla no le favorecen. Sin embargo, Apple ha registrado una patente sobre un iMac con un diseño nunca antes visto.
Un panel de cristal que rodea la pantalla y se curva para albergar el teclado y trackpads
La nueva patente de Apple que recoge el diseño del iMac data de mayo del año pasado, pero no ha sido hasta ahora cuando ha sido publicada por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Con el título "Dispositivo electrónico con miembro de carcasa de cristal", indica que en la pantalla superior encontramos la zona de la pantalla y en la inferior un sistema de entrada de información.
Por suerte, en la patente se adjuntan unos esquemas y croquis sobre una aproximación de cómo sería el diseño del equipo. El cristal se curvaría debajo de la pantalla, justo en el punto en que se colocaría el teclado, y a cada lado de este dos trackpads a modo de ratón. Bien podrían tratarse de dos Magic Trackpads y el Magic Keyboard.
Al ser una patente, es poco probable que un nuevo iMac que se lanzase en los próximos meses contase con este diseño. También recordar que una patente no significa que un dispositivo de dichas características vaya a salir a la venta sí o sí. Apple ha registrado muchos conceptos que no se han materializado en un producto para los consumidores.
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