Elon Musk es de sobra conocido. De hecho, podría ser el Tony Stark del mundo real. Con sus declaraciones siempre polémicas y enfrentamientos con Apple queda claro es que todo un personaje (brillante, también).
Ahora, el visionario vuelve a sacudir el mundo con unas declaraciones sobre la generación de energía mundial.
Y es que es el recurso número uno del planeta, con cada vez más centros de datos y un consumo eléctrico al alza debido a la llegada de la inteligencia artificial, como Apple Intelligence o ChatGPT. Elon Musk afirma que toda la energía podrá venir de paneles solares cuando el mundo comprenda la escala Kardashev.
La escala Kardashev mide el progreso de las civilizaciones
Para entender la visión de Elon Musk, primero tenemos que hablar de la escala Kardashev. Propuesta en 1964 por el astrofísico ruso Nikolai Kardashev, esta escala mide el nivel de desarrollo tecnológico de una civilización según la cantidad de energía que es capaz de utilizar. Imagínate que es como un videojuego donde cada nivel representa un salto gigantesco en nuestra capacidad energética:
- Nivel I: Civilización Planetaria. Aprovechan toda la energía de su planeta.
- Nivel II: Civilización Estelar. Utilizan toda la energía de su estrella.
- Nivel III: Civilización Galáctica. Controlan la energía de toda su galaxia.
Spoiler alert: la humanidad ni siquiera ha alcanzado el nivel I. Estamos en algo así como el nivel 0,7. Pero según Elon Musk, entender esta escala nos haría ver lo obvio: el futuro está en la energía solar. Para el CEO de Tesla, el objetivo a conseguir es obtener 3 GWh de energía por cada 2,5 kilómetros cuadrados. Así, y según sus propias palabras...
Basta con hacer los cálculos para la energía solar en la Tierra y pronto te das cuenta de que un rincón relativamente pequeño de Texas o Nuevo México puede suministrar fácilmente toda la electricidad de Estados Unidos.
La realidad de la energía solar más allá de civilizaciones planetarias
La visión de Elon Musk desde luego que es ambiciosa. Y de hecho, hacen falta más personas como él, que se atrevan a transformar el mundo. Su influencia como persona y el respaldo millonario que tiene pueden ayudar (y mucho) a cambiar la visión de las energías renovables. De hecho, la energía solar creció un 73% el año pasado, alcanzando una capacidad total de 3.870 GW en todo el mundo. Sin embargo, aún hay retos por solucionar, ya sea combinando con otras fuentes o desarrollando proyectos innovadores.
- Intermitencia: La generación solar disminuye en días nublados o durante la noche.
- Almacenamiento: Necesitamos soluciones efectivas para almacenar grandes cantidades de energía para su uso cuando no hay sol.
La falta de infraestructura para almacenar esta energía es uno de los principales obstáculos para alcanzar esa civilización Tipo I que Elon Musk imagina. Apple, por ejemplo, ha invertido en energía solar en España. De hecho, en Sevilla hay una planta solar como pocas en el mundo que permite almacenar la energía obtenida del sol incluso por la noche. Será cuestión de tiempo para que lleguemos a ese nivel de civilización I.
Planta solar en Sevilla que permite producir energía incluso cuando no hay sol gracias almacenamiento térmico en sales fundidas
Cualquiera puede aventurarse en la energía solar a pequeña escala
Mientras Musk habla de gigavatios, cualquiera de nosotros puede aventurarse con la energía solar de una manera más modesta: cargar el iPhone con un cargador solar, utilizar altavoces o auriculares que también se recargan por el sol... Son tecnologías minoritarias, pero que tienen un gran significado. En concreto, el cargador del iPhone tiene una modesta potencia de 5W. Sin embargo, poder generar electricidad de "la nada" es maravilloso para excursiones a la montaña, acampadas, etc.
Cargador Solar 25000mAh y Power Bank Portátil
Por otro lado, el piso donde vivo está alimentado también por energía solar. Desde hace años es obligatorio en todas las comunidades que cuenten con paneles, ya sea para calentar el agua o apoyar energéticamente al consumo de la comunidad. Si bien no es para alimentar al 100% toda la energía requerida, es un apoyo que se obtiene "gratis" del cielo, con una inversión que se recupera a los pocos años.
Por lo que sí, si somos conscientes de dónde estamos y aplicamos la escala Kardashev, es posible alcanzar la civilización tipo I. El camino hacia allí está lleno de desafíos técnicos, ¿pero hay mayor desafío que conquistar el universo? Elon Musk también se lo propuso y lo está cumpliendo.
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