El Departamento de Comercio de EEUU acaba de anunciar las prohibiciones a WeChat y TikTok de operar en suelo estadounidense. Con motivo de la orden firmada por el presidente Donald Trump el pasado 6 de agosto, ambas apps dejarán de poderse descargar y actualizar en todo el país. La causa citada en dicha prohibición es la seguridad nacional, dada la influencia que tiene el régimen comunista chino en las empresas del país asiático.
Objetivo: detener la "recolección maliciosa de datos" de ciudadanos de EEUU
Las acciones de hoy prueban una vez más que el Presidente Trump hará todo lo que esté en su poder para garantizar la seguridad nacional y proteger a los americanos de las amenazas del Partido Comunista Chino. Siguiendo las indicaciones del Presidente, Hemos tomado una importante acción para combatir la recolección maliciosa de datos personales de ciudadanos americanos, mientras promocionamos nuestros valores nacionales, normas basadas en la democracia y la agresiva aplicación de las leyes y regulaciones de EEUU.
En la medianoche de este domingo 20 de septiembre, TikTok y WeChat dejarán de poderse descargar y actualizar en EEUU. La App Store de Apple, la Google Play Store y resto de tiendas digitales tendrán que retirar ambas apps de sus catálogos de descarga. Quienes tengan la app instalada podrán seguir utilizándola, pero no como hasta ahora. Y su funcionamiento futuro es una incógnita.
Por lo pronto, los CDN, las redes de distribución de contenidos, no podrán ser utilizadas por estos servicios si están en suelo estadounidense. Ningún servicio relacionado con la operación de estas apps podrá estar ubicado en el país. También queda prohibida la transferencia de fondos o proceso de pagos a través de WeChat dentro de EEUU.
La orden parece entrar en efecto sin tener en cuenta la operación que daba a Oracle la propiedad de TikTok. Eso sí, Trump podría dar marcha atrás en el caso de TikTok antes de que tomase efecto la prohibición.
Apple esquiva tener que retirar WeChat de la App Store en china
La orden no prohibirá transacciones con la propietaria de WeChat, Tencent Holdings, ni el resto de sus negocios, incluyendo sus operaciones de gaming online, y no prohibirá a Apple, Google y otros ofrecer TikTok o WeChat fuera de EEUU.
Desde el principio de este asunto en agosto, se ha barajado que las órdenes emitidas por Trump podrían perjudicar a Apple. La compañía con sede en Cupertino cuenta con un mercado significativo en el país asiático, además de tener una gran parte de sus operaciones de fabricación allí. Todo indica que Apple habría esquivado tener que retirar la app en el resto del mundo, algo que podría haber puesto en peligro a la compañía en China.
Tim Cook y su equipo han estado muy cerca de la administración Trump en sus relaciones con China. Gracias a ello y durante la guerra comercial desarrollada en 2019, pudieron retrasar y desviar los aranceles que hubieran afectado a la importación de categorías de electrónica de consumo entre las que se incluyen sus productos (como ocurrió también con los iPhone).
WeChat es una app que tiene mucho peso en China, dado que permite hacer todo tipo de cosas además de chatear con contactos. Es un sistema que además integra pagos entre cuentas de usuarios, muy común entre particulares, empresas y administraciones. Sin embargo, su actividad se utiliza para la censura política y la vigilancia masiva de sus ciudadanos.
EEUU no es el único país en tomar medidas contra grandes apps de origen chino. La India tomó una decisión similar sobre TikTok y WeChat, así como Baidu, tras una disputa territorial con China. Poco a poco se añaden más países que toman "conciencia" de las implicaciones de este tipo de apps.
Apple o la "destrucción mutua asegurada"
Durante la guerra fría se estableció una doctrina militar llamada "destrucción mutua asegurada". En ella se argumenta que la utilización de armas nucleares por parte de dos bandos implicaría la destrucción de ambos. Con lo cual, se obtiene un resultado perjudicial en cualquier escenario.
Algo así podríamos decir que sucede con Apple. La compañía da trabajo en China de forma indirecta a un millón de empleados solo en las plantas de ensamblaje de Foxconn, su principal proveedor. El "ecosistema" de proveedores de segundo y tercer nivel añade aún más trabajadores a la ecuación, además del negocio en sí mismo. Con la guerra comercial, se barajó la salida del país por parte de los proveedores de Apple.
Mover las fábricas fuera del país no es factible a corto plazo, dado que los proveedores también se establecen muy cerca de éstas. De ahí que Apple esté moviendo algunos productos menores distintos del iPhone fuera de China, con Vietnam, la India, México, Indonesia y Malasia como objetivos de mayor o menor tamaño. Un traslado completo sería inviable, pero Apple sí que puede conseguir disminuir su dependencia diluyendo la concentración de su cadena.
Por el lado de EEUU, sucede algo parecido. Apple es el mayor exponente del éxito y poderío cultural, tecnológico, innovador y económico de EEUU. Tomar cualquier decisión o acción que pudiera afectar a la compañía o sus operaciones en el extranjero, es perjudicar directamente al país. Razón por la que la administración Trump ha actuado siempre con cautela en sus medidas contra China.
De modo que estamos ante un elemento que recuerda a la destrucción mutua asegurada. Apple actúa como una especie de estructura entre ambos países de la que los dos se benefician. Si uno quiere atacar al otro desde ella, también verá cómo se desmorona su parte.
En Applesfera | Cómo descargar vídeos de TikTok sin marca de agua en el iPhone paso a paso.
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