Si tienes coche y no lo usas mucho, más de una vez te habrás olvidado de dónde lo aparcaste. Puede que durante un segundo pensases que te lo habían robado, para encontrarlo poco después. Apple Maps tiene una funcionalidad que guarda la ubicación de tu coche cuando lo aparcas, gracias a la conexión bluetooth del automóvil o CarPlay. Una función de lo más útil que acorta esos momentos de micro-pánico.
Todo esto está muy bien, salvo cuando un día decides apagar el bluetooth del iPhone para evitar distracciones con llamadas mientras conduces. Y ahí empiezan los problemas.
El día que pensé que me habían robado el coche
Ese día aparqué, me bajé del coche, no puse la barra de bloqueo y me marché a casa. Zona verde, todo correcto. Mi cabeza borró de la memoria la ubicación del coche porque, ¿para qué molestarme? Todo lo guarda mi iPhone.
Pero esta vez no, porque había decidido apagar el bluetooth del iPhone en una decisión que después lamentaría. Cuando días después fui a echar un vistazo al coche, simplemente para quitarle propaganda y ver que estaba bien, no lo encontré. Y ahí empezaron los nervios.
Di vueltas por la zona donde creía que lo había aparcado. Nada. Llegué incluso a pasar por la acera de enfrente a donde estaba mi coche, que en mi agobio se volvió invisible, enfrascado en mi desdicha. Apple Maps, por supuesto, guardaba una ubicación antigua de cuando sí tenía la conexión activada y no me sirvió de nada.
Empecé a maldecir a los de Tim Cook por mi error. ¿No eran tan listos en Apple? Deberían haber ideado una forma de guardar la ubicación al medir el movimiento del teléfono en el coche y calculando la diferencia a cuando te bajas y vas andando. Pero no, Cupertino ahora no me iba a ayudar (al menos hasta que iOS 16 decida incluir algo parecido).
Claudiqué ante la peor de las posibilidades. Llamé al ayuntamiento de Madrid para saber si mi coche había sido requisado por una grúa. Leve respiro ante su respuesta negativa. Llamé a la policía municipal, por si había aparecido vandalizado y ardiendo en un descampado. Tampoco, pero me recomendaron hacer una denuncia.
Antes de acudir a la comisaría y por recomendación de un familiar, me di una última vuelta por la zona. Y tras unos cuantos minutos, lo encontré: ahí estaba. En el mismo sitio en que media hora antes había pasado por delante sin verlo.
Aparca tu coche con Apple Maps activado
La moraleja de esta historia es clara. Acuérdate de donde aparcas y pásate de vez en cuando por ahí si no mueves mucho el coche. Y para mayor tranquilidad, sincroniza tu coche con el iPhone para que se guarde su última ubicación. Te ahorrarás un disgusto.
Esto es sencillo de hacer, dando por hecho que tu coche cuenta con sistema bluetooth o CarPlay. Con el iPhone sincronizado al coche, sigue estos pasos:
- En tu iPhone, ve a Ajustes > Mapas.
- Casi al final del todo, verás la opción Mostrar coche aparcado.
- Comprueba que está activa y cierra Ajustes.
A partir de ahora, tu iPhone guardará la ubicación de tu coche aparcado de forma automática. Bastará con abrir Mapas y verás en las sugerencias tu coche, con una distancia y la calle asociada. Si pulsas sobre él, te creará una ruta a pie para llegar hasta él.
Esta es una de las funciones más simples del iPhone, que lleva ya unas cuantas versiones en iOS. Si quieres añadir un extra de tranquilidad, lo mismo merece la pena colocarle un AirTag a tu coche. Así te aseguras de que siempre lo vas a encontrar.
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