Wi-Fi, ¿mejor encendido o apagado? Lo normal es que salgamos de casa y, al alejarnos, el iPhone pierda esa conexión y opte por los datos móviles. Sin embargo, tal vez convenga más apagar esta conexión y hacerlo completamente desde los ajustes (si lo haces desde el centro de control, sólo lo dejarás en stand-by).
Si bien existen algunas ventajas de no hacerlo y que también comentaremos en este post, hay cuatro razones fundamentales por las que conviene apagarlo. A efectos de seguridad especialmente, dado que algunos expertos en ciberseguridad así lo han afirmado.
1. Para ahorrar batería, aunque no sea mucha
Quizás es la razón más cogida con pinzas porque la diferencia de consumo depende muchísimo del tipo de uso que se haga del iPhone. Sin embargo, por poco que sea, cualquier móvil tiende a consumir algo más cuando se deja el Wi-Fi encendido sin tener conexión a una red.
Esto se debe fundamentalmente a que el iPhone está en constante búsqueda de una red a la que conectarse. Por tanto, se trata de un proceso en segundo plano que al final no siempre es necesario. En situaciones en las que necesitemos ahorrar batería en el iPhone por estar lejos de un enchufe, es una idea más que tener en cuenta.
2. Para mejorar el rendimiento del dispositivo
Al hilo de lo anterior, un proceso en segundo plano no sólo causa un mayor consumo de batería, sino que implica también una reducción de rendimiento. Un iPhone, por antiguo que sea, está más que capacitado para que un proceso como este no le implique una reducción drástica de rendimiento, pero a fin de cuentas está destinando energía a ello, por lo que hasta cierto punto tiene sentido evitarlo.
Aunque realmente lo que más importa en este sentido es el rendimiento de la propia conexión a Internet. Por norma general una conexión de datos móviles tiende a ser más lenta e incluso inestable. Más si nos estamos moviendo y pasamos por zonas con mala cobertura.
Sin embargo, a menudo una conexión de datos suele ser más rápida que la de cualquier red Wi-Fi abierta que nos podamos encontrar en cafeterías, centros comerciales, aeropuertos y otros lugares. Y eso sin contar con la seguridad, algo de lo que hablaremos precisamente en el siguiente punto.
3. Para evitar que infecten de malware el iPhone en una Wi-Fi pública
Aquí es donde entran de lleno los expertos en ciberseguridad. Hay muchos que de forma individual o en grupo se han pronunciado sobre ello a lo largo de los años. Uno de los muchos ejemplos es del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España). Estos, como otros, afirman que las redes Wi-Fi públicas son a menudo vulnerables.
Porque sí, el iPhone es un dispositivo muy seguro, pero al final exponerse a redes públicas supone abrir la puerta a ciberataques con los que puedan acceder a tu historial de navegación y, por ende, obtener datos confidenciales si accedes a servicios de banca y similares.
En este sentido, podría aparecer un mensaje de alerta en el iPhone cuando nos conectemos a una red insegura, el cual no se debería ignorar. De acuerdo a las indicaciones de la propia Apple, conviene no conectarse a redes con protocolos antiguos (WPA/WPA 2, WPA personal, WEP, TKIP, etc.).
4. Para asegurarte de que sólo te conectas a redes que quieres
Si queremos tener un uso consciente del iPhone, entra de lleno elegir siempre nosotros a qué redes conectarnos. Hilando con todo lo anterior, si dejamos que el dispositivo vaya conectándose a redes de forma automática, perdemos el control y el conocimiento sobre la acción.
Por tanto, al final es conveniente ser nosotros siempre los que decidamos a qué red conectarnos. Porque si bien es cierto que el iPhone no se conecta a redes públicas sin permiso, es posible que en el pasado nos conectásemos y este las recuerde y sí se conecte automáticamente.
También tiene sentido dejarlo encendido
En la vida no todo es blanco o negro, también hay grises. En ese término medio no podemos dejar de comentar que aunque sea puntualmente, también merece la pena mantener el Wi-Fi encendido. Aunque al final la decisión es tuya y has de valorar si los contras pesan más que los puntos fuertes.
La principal ventaja que ofrece mantener la conexión Wi-Fi encendida es poderse conectar más rápido a redes conocidas y que no tienen por qué ser públicas o inseguras. Aunque si nos permites otra visión, esto también ayudará a ahorrar datos móviles si no se tiene una tarifa ilimitada y evitar esos sustos de haber estado gastando datos cuando estamos en casa por haber olvidado conectarnos a la red Wi-Fi.
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