Bose acaba de poner en pre-venta las Bose Frames audio AR. Con un precio de 199 dólares y una entrega a principios de enero, son unas gafas de sol que utilizan el sonido para crear entornos de realidad aumentada. No es un concepto ni un prototipo como ese que vimos de Intel, es un producto finalizado. Aunque diferente, ya que se apoya en el audio en vez de elementos visuales.
Es un producto muy interesante en el que Bose ha puesto mucho énfasis en un elemento: la moda. Por esto y otras razones, se trata de un dispositivo al que Apple debería tener en el radar.
Enviando sonido relevante al entorno
Todos conocemos a Bose, compañía especializada en equipos de sonido de calidad. A los altavoces y auriculares podemos añadir ahora una nueva categoría: las gafas inteligentes. Aunque no se trata de unas que superpongan información, texto o imágenes para el usuario. Su forma de transmitir información es mediante sonido.
En Wareable pudieron probar un par de estas gafas de sol de las que ahora están en pre-venta (únicamente en EEUU). Estas gafas cuentan con unos diminutos altavoces que transmiten el sonido hasta nuestros oídos, en vez de utilizar conducción ósea.
Según cuentan en la publicación, las ambiciones de Bose con estas gafas van más allá de crear una forma más cómoda de invocar al asistente de Google o Amazon (en su web no está claro que esto sea posible, aunque lo mencionan en Wareable). Bose aspira a crear una plataforma de realidad aumentada alrededor de sus gafas.
Para ello, será necesario tener instalado en el smartphone una serie de apps de Bose que hacen uso de esta plataforma. En las pruebas de la publicación, pudieron andar por las calles de una ciudad mientras recibían información vía audio de las tiendas que rodeaban al editor.
Unas gafas de sol inteligentes que parecen unas gafas
La funcionalidad en su estado actual sabe a poco. Pero las gafas de Bose aportan ideas novedosas. La primera y más evidente de todas es que emplea el diseño como una manera de que el usuario quiera llevarlas puestas. Las gafas propuestas por Intel en su momento eran un paso adelante en términos de diseño comparadas con las Google Glass. Pero seguían pareciendo un gadget tecnológico.
Estas gafas de sol parecen unas gafas. Y no solo eso, sino que vienen en dos modelos diferentes: cuadradas, más masculinas, y redondeadas, más femeninas. Bose se apoya en esta distinción de modelos en su material promocional mostrando cada modelo en un hombre y una mujer.
Tal y como ha demostrado el Apple Watch, un wearable necesita atraer al usuario con un buen diseño en caso de que quiera triunfar en el mercado general. Las gafas de Bose marcan el rumbo a seguir por los productos que aspiren a colocarse sobre nuestra nariz y delante de nuestra cara. Y sin duda en Apple están apuntándose ideas de este interesante producto.
Sabemos que la compañía está explorando el área gracias al registro de patentes. Incluso algunos rumores las sitúan ya en 2020, fecha confirmada por Gurman, junto con un sistema operativo y procesador propios. Con la llegada al mercado de propuestas tangibles como la de Bose, nos damos cuenta de que este tipo de dispositivos están a la vuelta de la esquina.
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