La batería es uno de los elementos de un dispositivo portátil que más rápido se desgasta. Con el paso de los meses es normal ver cómo su autonomía disminuye, hasta el punto de tener que recargar el smartphone o tableta más a menudo para poder llegar al final del día.
A finales de 2017 se interpuso una demanda porque Apple ralentizaba los iPhone con baterías más desgastadas para evitar que los teléfonos móviles inteligentes se apagaran de manera inesperada. Este sistema se introdujo en iOS 10.2.1, aunque la compañía no lo mencionó, sino que fue gracias a unos tests de rendimiento (benchmarks) que se vio cómo la potencia de algunos iPhone 6s y 7 había disminuido.
Tras deshabilitarlo por defecto en iOS 11.3, y ofrecer recambios de batería a 29 euros para que volviera a mejorar su rendimiento, la compañía pidió disculpas por la problemática. Ahora, más de dos años después, ha aceptado pagar hasta 500 millones de dólares para poner fin a la demanda colectiva que los usuarios afectados iniciaron en su momento en Estados Unidos.
Cada usuario afectado recibiría unos 25 dólares
Según un acuerdo previo al que ha podido acceder MacRumors, cada usuario afectado recibiría unos 25 dólares. No obstante, esa cantidad podría aumentar o disminuir ligeramente dependiendo de los honorarios legales y el valor agregado de reclamos aprobados. En total, Apple pagaría entre 310 millones a 500 millones de dólares.
La acción legal incluye a los anteriores y actuales usuarios estadounidenses de un iPhone 6, 6 Plus, 6s, 6s Plus, 7, 7 Plus y SE con iOS 10.2.1 o posterior (para los 6, 6 Plus, 6s, 6s Plus y SE), y iOS 11.2 o posterior (para los iPhone 7 y 7 Plus) con estas versiones del sistema operativo a fecha anterior del 21 de diciembre de 2017.
Fuente | Reuters
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