Apple acaba de anunciar que va a realizar una gran expansión de sus operaciones en la ciudad de Austin, Texas. Esta iniciativa incluye un nuevo campus capaz de albergar inicialmente a 5.000 empleados y expandirse hasta los 15.000 si fuera necesario. Todo ello acompañado de una inversión de 1.000 millones de dólares. Pero la compañía también tiene planes de expansión en otras ciudades y estados en su país de origen.
Dando a conocer el empleo e inversiones realizadas en EEUU
La compañía también ha anunciado planes para establecerse en nuevas ciudades como Seattle, San Diego y Culver City y expandirse en ciudades alrededor de EEUU incluyendo Pittsburgh, Nueva York y Boulder (Colorado) durante los próximos tres años.
El anuncio sigue la estela de las nuevas iniciativas de empleo de Apple en EEUU lanzadas en enero de este año. Entonces se anunciaron planes para incorporar hasta 20.000 empleos adicionales. El nuevo campus de Austin es una pieza fundamental para alcanzar esa cifra.
Con esta nueva instalación en Texas habrá un total de 3 campus en la zona de Austin. El campus tiene unas dimensiones que supera el medio millón de metros cuadrados. Puestos en contexto, es alrededor de dos tercios el tamaño total del Apple Park. Estará localizado a cerca de kilómetro y medio de otras instalaciones de la compañía.
Según Axios, Apple lleva instalada en Austin desde 1992 cuando abrió unas oficinas con 100 empleados. En la actualidad hay 6.200 empleados y la expansión implica que Apple se convertiría en la mayor empresa de la zona por número de empleados.
Las otras ubicaciones mencionadas en el anuncio resaltan por sí mismas también. Seattle es la ciudad donde Microsoft y Amazon tienen sus sedes sociales. Culver City es una ciudad que está pegada a Los Ángeles y donde se encuentran gran cantidad de estudios de cine. San Diego, en California, es también la sede social de Qualcomm.
La compañía de Cupertino lleva varios años invirtiendo y planeando expandir sus operaciones domésticas. El Mac Pro presentado en 2013 fue posicionado como una vuelta a la fabricación de productos finales en suelo estadounidense, mucho antes de que Trump y su defensa de los empleos del país entraran en acción.
Aunque trasladar los puestos de trabajo de la cadena asiática de Apple a EEUU resulta imposible, la compañía sí que ha puesto énfasis en su impacto doméstico. Empleos, inversiones en proveedores, nuevas instalaciones y más iniciativas que generan riqueza, impuestos y desarrollo en la zona.