Durante los últimos meses, las dificultades para Apple parecían aumentar constantemente. Por un lado, estaba el desplome de las acciones (de 700 a 400) y la sensación de que la empresa había a perdido algo de su frescura y empuje. Por primera vez, parecía que la falta de Steve Jobs podría estar haciendo mella y había dudas de si la nueva administración podría preservar el ritmo frenético de los últimos años de la empresa.
Por si fuera poco, estaba el Google IO del mes pasado… Mientras se producía el Google IO (hace cosa de 1 mes y en el mismo Moscone) yo me encontraba en el Silicon Valley, impartiendo un curso de programación iOS en Facebook. Todos los días, después de terminar el trabajo, quedaba para cenar con un amigo (@ebf) que estaba acudiendo al IO. Lo que contaba era francamente preocupante. Google hizo un trabajo fantástico en este último año, y las nuevas API que sacó para Android ponían los dientes largos a más de un desarrollador iOS.
Mientras duró el Google IO, las acciones de Google se dispararon de forma espectacular y las de Apple cayeron aun más. La cosa no pintaba bien. O Apple se ponía las pilas, o podríamos estar a la puertas de un cambio de ciclo, con Android tomando la delantera tecnológica.
En algunos blogs tecnológicos americanos, se empezaba a comparar a Tim Cook con Gil Amelio: peor pronóstico, imposible. Con la entrada en las manos, tocaba ir de todas formas.
Lunes 10 de junio: el imperio contraataca
Los desarrolladores con los que había hablado horas antes del WWDC parecían en general desanimados y no esperaban gran cosa de este WWDC, y se respiraba un ambiente algo decaído, por no decir derrotista. Estaba claro que la apisonadora del Google IO había hecho mella.
Nada más llegar a la cola de la Keynote, se empiezan a notar cambios. Hay café gratis para los que están en la cola y se abren las puertas anticipadamente, lo que reduce el tiempo pasado a la intemperie. Efectivamente se nota la nueva administración, con un toque más próximo y humano.
Una ola de cambio: OSX Mavericks
Esa sensación de cambio, se sigue notando a medida que empieza la Keynote. Primera ruptura con el pasado: la nueva versión de OSX será la 11 y se acabaron los gatos. De ahora en adelante los nombres se derivarán del mundo del surf y las olas (algo muy californiano), empezando con una de las playas más famosas: Mavericks.
Por si fuera poco, un "maverick" en inglés es una persona de ideas rompedoras, alguien capaz de pensar de forma extremadamente innovadora. Se equivocaría el que pensase que todo esto es casualidad. Está claro que se trata de decisiones claramente pensadas y cargadas de simbolismo.
En más de una ocasión, se insiste en que se están sentando las bases para los próximos 10 años y que estamos ante un punto de inflexión en las tecnologías de Apple. Un nuevo ciclo.
En general, las novedades en OSX son interesantes, y afectan tanto al núcleo del sistema operativo y a la interfaz. En los cambios del núcleo, está claro el interés de adaptarlo más a los portátiles (el MacBook es el portátil más vendido del mundo), con un énfasis en el ahorra de batería y memoria.
De ahora en adelante, OSX será el SO de los portátiles del siglo XXI. Hay alguna cosas que hecho de menos, como el sustituir el actual sistema de ficheros por ZFS, pero me imagino que eso es algo que a la mayoría de los usuarios no les preocupa demasiado.
Los viejos amigos no se olvidan: MacPro
Algo que preocupaba enormemente a algunos usuarios era el futuro del Mac Pro. Desde Apple no había ninguna noticia y ciertos mercados, como la edición de video, se sentían abandonados. Lo más triste es que se trata de un mercado que tradicionalmente estuvo al lado de Apple, y en los peores momentos fue una de sus tablas de salvación. Sin embargo, con el éxito abrumador de los dispositivos iOS y los MBA, parecía destinado al abandono.
Ayer mismo, hablando con un vendedor de la AppStore de Stockton, me confesó que no había vendido un solo MacPro en un año...
Al poco rato de terminar la sección sobre OSX Mavericks, Tim avisa que va a hacer algo que no es nada habitual en ellos: nos van a dar un vistazo a algo en lo que están preparando. Totalmente inaudito, está claro que los "mavericks" que están al timón de la nueva Apple tienen sus propias ideas de cómo hacer las cosas.
Resulta que no solo hay futuro para el MacPro, sino que dicho futuro es magnífico. Las especificaciones son de quitar el hipo y el diseño del nuevo peso pesado de la manzana es totalmente distinto de lo que se ha visto hasta ahora (reconozco que me temía otro cubo ;-).
iOS 7: el mayor cambio en iOS desde el iPhone
Llegamos al plato principal y a lo que posiblemente sea el principal proyecto del dúo dinámico "Cook / Ive": iOS 7. Una vez más nos encontramos con una ruptura con el pasado. La interfaz de usuario gana mucho en usabilidad y se desprende de rémoras del pasado, como el uso excesivo del skeumorfismo. El aspecto rococó de algunas Apps se sustituye por algo más limpio y fresco, siendo especialmente notable el caso del Game Center.
Al contrario de lo que muchos predecían, no parece ni mucho menos el estilo Metro, sino que iOS 7 tiene una personalidad propia inconfundible. Por si fuera poco, abundan las bromas con respecto al estilo anterior.
También hay varias novedades para los desarrolladores, una de las más llamativas es los cambios a la ejecución en segundo plano de Apps. Los detalles aun no están claros, y habrá que esperar las sesiones de los próximos días, pero parece que habrá más libertad para aquellas Apps más usadas por el usuario.
La Fuerza aun está con Apple
Aunque ha sido una keynote muy centrada en el software con relativamente pocos anuncios relevantes de hardware (iPhone 5S ó 6?), los cambios sí que han sido "hard".
Mirando hacia atrás, el WWDC del año pasado fue uno de transición, sin grandes cambios, siguiendo la inercia de Steve Jobs. Este no. Es evidente que Tim y Jon Ive han tomado las riendas de la empresa y no tienen miedo al cambio. Este sí es el WWDC de Tim, Ive y la nueva Apple… y tiene buena pinta.
El WWDC de Tim, Ive y la nueva Apple…
Curiosamente, al romper con el pasado es como mejor preservan el legado del mismo, ya que el propioJobs pidió que no perdiesen el tiempo pensando en "¿qué haría Steve Jobs?". Tim Cook no es un Gil Amelio, y más recuerda a Steve Jobs cuando tomó las riendas de la empresa.
Hay una nueva Apple, y creo que pronto nos sorprenderá con grandes novedades y resultados.
Google sin duda a apretado mucho la competencia y ha hecho un trabajo fantástico, sin embargo, ¡la Fuerza aun está con Apple!
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