Para regalar un iPhone tienes que asegurarte que realmente estás muy enamorado, y desde luego que así lo creía el marido de esta pareja andaluza. Por las fechas y el importe del regalo seguramente se tratase de un iPhone X, el modelo más alto que disponía Apple en el 2018 y que la mujer quería seguir conservando como regalo.
Un regalo de amor que acabo siendo un objeto de divorcio
Esta pareja malagueña se casó en el año 2017 y tan solo diez meses después, él decidió regalarle a ella por reyes un iPhone. Concretamente lo compró en el corte ingles en enero de 2018 y tuvo un coste de 1.362 euros. Cuatro años después del matrimonio y con un hijo en común llegaron los problemas y finalmente, una separación judicial. Al realizar el inventario de los bienes adquiridos durante su matrimonio, surgió una disputa más habitual de lo que solemos pensar.
Este iPhone es un regalo personal y no forma parte de los bienes compartidos a repartir, alegaba la mujer.
A la hora de ejecutar el divorcio, el juzgado de Vélez-Málaga incluyó el iPhone como un bien compartido del matrimonio. El teléfono se pagó con dinero de una cuenta común aunque fuese un regalo como tal para el día de reyes. La esposa argumentó que el iPhone era un regalo personal de su esposo y, por tanto, debería ser solo suyo.
Un iPhone comprado con una cuenta común, es de los dos pese a la intención de regalarlo
Los jueces concluyeron que, dado que el dinero para el teléfono salió de una cuenta conjunta, no podía considerarse un regalo personal. Tanto es así, que durante el juicio, se reveló que el préstamo para comprar el iPhone se pagó con dinero de una cuenta compartida, algo que ambos reconocieron.
Aunque la esposa insistió en que el iPhone fue un regalo sorpresa, los jueces determinaron que ambos cónyuges probablemente decidieron comprarlo juntos, ya que no había más pruebas que indicaran lo contrario. Los jueces de la Audiencia Provincial de Málaga determinaron que el teléfono debía considerarse parte de los bienes compartidos del matrimonio y por lo tanto ser repartido.
La resolución judicial dejó claro que, aunque los gestos de amor y los regalos son importantes durante el matrimonio, en caso de separación, lo que realmente importa es cómo se pagaron esos bienes. En este caso, el hecho de que el iPhone se pagara con dinero compartido fue determinante para que se considerara un bien del matrimonio y no un regalo personal. Así, el iPhone, que fue una vez símbolo de cariño, se convirtió en un objeto más que dividir en el proceso de divorcio.
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