La primera lavadora llegó en el año 1851. Era mecánica y completamente manual. A través de estos siglos de historia, la tecnología ha ido avanzando hasta las que tenemos a día de hoy. Dentro del tipo de lavadora, tienen más o menos funciones. Sin embargo hay una de ellas que no falta en ninguna y, de hecho, hasta la de Steve Jobs la tenía. Porque sí, el genio de Apple tardó semanas en decidir la máquina que le iba a lavar su ropa
El secreto para una ropa mucho más limpia está al alcance de todos y nuestras abuelas ya lo hacían
Si tienes niños en casa, sabes que las manchas son un problema constante. Lo mismo ocurre con personas mayores, animales, o si eres torpe como yo. En un mundo donde se inventan constantemente nuevos productos para combatir las manchas, hay un método sencillo y efectivo que nuestras abuelas ya utilizaban: poner la ropa en remojo unos minutos antes de lavarla. Esto prepara la tela para absorber mejor el detergente y eliminar las manchas persistentes.
Una de las manchas más comunes, especialmente en verano, es el sudor en sábanas o camisetas blancas. Abusar de la lejía puede dañar el tejido y amarillear la ropa. El secreto para conseguir una ropa limpia es tan simple como hacer un ciclo de prelavado.
El tercer compartimento de la lavadora y su misterioso uso
Cuando lavamos nuestra ropa, todos sabemos dónde poner el detergente y el suavizante. Sin embargo, ¿para qué sirve ese tercer cajetín? El gran hueco señalizado con un 1 es la sección de prelavado, presente en prácticamente todos los modelos de lavadoras, incluso en las más antiguas.
El prelavado elimina la suciedad superficial como polvo, arena y pelos. De este modo, en el ciclo principal de lavado, la ropa estará lista para eliminar las manchas más persistentes. Para activar el prelavado en tu lavadora, deberás fijarte en la típica rueda con la que seleccionas el programa y, seguramente, pulsar algún botón adicional para añadirlo al ciclo de lavado.
Si no encuentras cómo hacerlo y ya no tienes a mano el manual de instrucciones, existe una web que puedes visitar desde tu iPhone para encontrarlo: manualpdf.es. En su buscador, solo tendrás que poner el modelo de tu lavadora, el cual se suele encontrar en la puerta o el cajetín de lavado.
Lo mejor de aplicar un prelavado a tu ropa, si es necesario, es que no la dañará en absoluto, al contrario de lo que ocurre al utilizar productos químicos más fuertes. En el caso de que necesites utilizar un producto especial o lejía, recuerda que el iPhone conoce el significado de las etiquetas de lavado que hay en la ropa y puede ayudarte a conocer los límites de producto y temperatura a los que puedes lavar tus prendas.
Imagen portada | Freepik
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