Que Steve Jobs prestaba una atención inusual al interior de sus máquinas tiene que ver con su niñez. A su padre le gustaba reparar coches y crear toda clase de muebles para la casa. Y lo hacía con un cuidado y dedicación especial donde, por ejemplo, utilizaba maderas buenas en las partes que no se ven en un armario.
Donde unos utilizaban madera de peor calidad o más fea, él utilizaba la misma que en el resto del mueble. Esta fijación por "lo que no se ve" se le impregnó a Steve Jobs, trasladándolo años después a la compañía que creó a finales de los 70.
Del interior de un iMac de 2009 al iMac Pro de 2017
De todos los productos de Apple, tal vez el iMac sea el que más sorprende ver por dentro. En el modelo de 27 pulgadas de 2009 puede verse absolutamente todos los componentes: ventilador, unidad de CD-DVD, disco duro, altavoces, procesadores, etc.
Pero cuando lo comparamos con un iMac Pro lanzado ocho años después, el cambio es radical. Es como abrir una caja de herramientas desordenada por completo y compararlo con otra donde está todo perfectamente en su sitio.
Aquí está claro que el esfuerzo por lanzar una generación como el iMac Pro ha sido bastante grande. Ya dijimos que no se trataba de un juguete, ahora vemos que Apple ha tenido que hacer un esfuerzo de ingeniería tremendo para colocar cada componente de esta manera. Sin olvidarnos de contar con un sistema de ventilación bestial (es el elemento central de la foto).
Puedes ver una evolución de los diferentes modelos a lo largo de estos años en el tweet de nuestro compañero Cristian Rus:
True beauty is inside � pic.twitter.com/lCCRvB12UE
— cristian rus (@CristianRus4) 3 de enero de 2018
Del iPhone original al iPhone X: otra historia de amor
Si ver el iMac por dentro sorprende, abrir el iPhone original y ponerlo al lado del iPhone X es una locura. Cuando competidores como BlackBerry se hicieron con un modelo en su lanzamiento en 2007, comentaron que se trataba de "una diminuta placa pegada a una gigantesca batería".
Esto sigue siendo cierto con el iPhone X, especialmente cuando vimos a finales de 2017 que tenía una batería doble en forma de L, primera en la industria. Sin embargo, la diferencia de estos 10 años es gigantesca. El iPhone 2G da la sensación de aprovechar peor el espacio y cuidar mucho menos el interior cuando los comparamos. Especialmente si consultas el despiece de iFixit.
Puede que Steve Jobs no esté ya entre nosotros, pero está claro que su pasión por el detalle y el empeño en hacer que lo invisible sea también bonito nos indica que la compañía que fundó sigue perfeccionando su espíritu.
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