Se habla a menudo de la gran fortuna de Steve Jobs. Fortuna que puede verse reflejado en el superyate que poseía o que le permitía conducir sin matrícula, por ejemplo. Y esto que en Apple cobraba… nada más que un dólar al año. Pero, ¿cómo se hizo millonario Steve Jobs?
¿Las acciones de Disney quizá? Pues, sí. Y no. Hubo un momento concreto en el tiempo en el que Steve Jobs se hizo millonario. Fue hace 42 años exactamente y lo consiguió en menos de ocho horas, nada menos. Un día importante, sin duda. Repasémoslo.
Millonario en pocos minutos, de hecho
La expectación estaba en el aire. La IPO (oferta pública de compra) de Apple estaba en los medios desde hacía tiempo y atraía la atención tanto de profesionales como de curiosos. En aquel momento, el Wall Street Journal publicaba nada menos que "Apple no había sido tan tentadora desde los tiempos de Eva". De forma similar, un analista de Merrill Lynch afirmaba que, si bien su hermano "solo invertía en bolsa los martes en años bisiestos", este le había llamado preguntando sobre una compañía que estaba llamando la atención en Cupertino.
Lo cierto es que la expectación estaba justificada. La de Apple fue la IPO más grande desde la de Ford Motor Company en 1956, el año en el que Steve Jobs nació. En aquel momento se esperaba que Apple lanzara sus acciones a 14 dólares cada una y, sin embargo, se decidió, casi en el último momento, lanzarlas a 22 dólares. Se vendieron todas en solo unos minutos.
La compañía de Cupertino cerró ese día en bolsa con un valor de 29 dólares y habiéndose situado con una capitalización de mercado de 1.778 millones de dólares. Nada menos que 4,6 millones de acciones valoradas (inicialmente) en 22 dólares que convirtieron a 40 de los 1000 empleados de Apple en millonarios en solo una jornada de trabajo.
217 millones de dólares de patrimonio
El ambiente en Apple era de celebración total. Si bien Steve Jobs había amasado nada menos que 217 millones de dólares, no era el único. El entonces CEO de la compañía, Mike Scott, recibió 95,5 millones de dólares, mientras Mike Markkula, uno de los primeros inversores de la compañía, recibió 203 millones. Steve Wozniak recibió 116 millones.
El champán corrió por las oficinas mientras algunos empleados colgaron un gran termómetro de atrezo en las oficinas de Apple para remarcar lo caliente que estaba el mercado con la entrada de la compañía. Las noticias eran geniales, aunque tenían un matiz.
El dinero de las acciones recién compradas no podía convertirse en efectivo. Algunos empleados, cuentan que, si bien ahora contaban con una gran fortuna, su estado de ánimo estaba directamente ligado al Dow Jones. Por lo menos hasta pasado un año, donde empezaron a poder vender algunas de las acciones para recibir el líquido que tenía que traerles estabilidad.
A partir de entonces, la compañía de Cupertino empezó a premiar algunos de los empleados con acciones, algo que sigue haciendo a día de hoy y que permitió a algunos empleados amasar grandes cantidades de dinero. Si bien Tim Cook afirma que no está pendiente de la bolsa a diario, pues dirige Apple pensando en el largo plazo, sus acciones siguen llamando la atención de muchos y generando titulares. Trimestre a trimestre, Apple rompe récords, y todo empezó el día en que, en solo unas horas, la compañía se hizo mucho más que millonaria.
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Vía | CultofMac
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