Acabamos de asistir al último lanzamiento del Apple Tesla Model 3 2024, del que Tim Cook ha mencionado que destaca por… Destaca por ser mentira. Sí, el Tesla Model 3 2024 existe, pero no es ni mucho menos de Apple. Sin embargo, en un universo no tan paralelo, podría haber sucedido. Que Apple ha podido comprar Tesla no es algo que se sepa ahora, pero viene muy a cuento.
Como quizás ya sabes, esta semana se ha sabido que Apple ha cancelado su proyecto de coche eléctrico y que, salvo sorpresa mayúscula, jamás veremos un vehículo bajo su marca. Sin embargo, gracias al polifacético Elon Musk supimos que Apple pudo haber comprado su compañía, Tesla. Sin embargo, Tim Cook le dejó plantado. O eso dijo.
Musk se 'burla' ahora de Apple, aunque quiso venderle su empresa en 2017
Analizar cada tweet de Elon Musk en su red social Twitter (casi nadie la llama X, perdona, Elon) sería una locura. No hay prácticamente un día en el que no genere alguna polémica, sea más o menos intencionada. El caso es que en el ámbito de Apple ha habido un tweet esta semana cuando menos noticiable. Se trata de su reacción a la cancelación del Apple Car.
Citando otro tweet en el que se daba esa información sobre el adiós al coche de Apple, el CEO de Tesla publicaba dos emojis: una cara saludando con el brazo en firme sobre la cabeza y un cigarrillo. Lógicamente, libres sean las interpretaciones, aunque la mayoritaria es que se estaba burlando de Apple. Que ojo, no es ni mucho menos algo agresivo o sumamente dañino. Al fin y al cabo son dos emojis.
En cualquier caso, viene a colación de aquella anécdota que el propio Musk contó hace algo más de tres años, también a través de Twitter. De aquella comentó que en 2017, "en el momento más oscuro del Model 3", citó a Tim Cook para negociar una posible compra de Tesla por parte de Apple. Sin embargo, el CEO de Apple se negó a asistir a la reunión. Palabras textuales de Musk, aunque del lado de Apple nunca se emitieron declaraciones al respecto.
Visto lo visto, ¿le hubiese convenido a Apple comprar Tesla?
Ya no podremos saber cómo iba a ser el Apple Car, pero siempre podemos preguntárselo a la inteligencia artificial de DALL-E 3 y obtener conceptos como este
Analizar el impacto que hubiese tenido la compra de Tesla por parte de Apple es algo imposible. Se pueden hacer todas las hipótesis que queramos, pero lo cierto es que al final es muy complejo preverlo. A efectos económicos, y siempre según Elon Musk, la adquisición no le habría costado a Apple más que una décima parte de lo que luego valía Tesla en 2020.
En base a esa valoración de 2020, que es cuando Musk confirmó aquella anécdota, la compañía estaba valorada en unos 650.000 millones de dólares. Y si Apple la hubiese comprado tres años antes, podría haber sido por alrededor de 70.000 dólares. Todo un caramelito pensaríamos ahora, aunque nuevamente jugamos con la ventaja del paso del tiempo y con una situación distinta, dado que nada nos dice que el devenir de los vehículos de Tesla hubiese sido el mismo si hubiesen quedado bajo el amparo de Apple.
El caso es que la situación vivida esta semana permite que sea plenamente lícito pensar que Apple se equivocó. O que al menos se podría haber sentado con Musk para analizar la situación. Se desconoce a ciencia cierta en qué estado se encontraba el desarrollo de su coche propio en aquel 2017, pero es de intuir que aún le veían buen propósito si siguieron en ello durante seis años más.
Como ya hemos ido viendo estos días, la inversión de Apple en el proyecto fue enorme, superando los 10.000 millones de dólares, que es seis veces más de lo que se estima que les costó desarrollar el primer iPhone. Y todo para encontrarse con nulos avances que iban implicando retrasos en la hoja de ruta, así como cambios de ideas radicales sobre cómo debía ser el primer Apple Car.
Y todo esto para que al final el proyecto de un coche eléctrico bajo la marca de Apple acabe en un cajón. A priori, para siempre, aunque quién sabe. Por lo pronto se ha filtrado que la inversión se destinará al área de inteligencia artificial, aunque de lo ya invertido, no se sabe demasiado. Se estima que muchos empleados pierdan su puesto a causa de la cancelación, mientras que a efectos económicos es posible aún recuperar parte licenciando o vendiendo las posibles tecnologías que sí estuviesen avanzadas e incluso aprovecharlas en el nuevo Apple CarPlay que debutará este mismo año.
De todos modos, no deja de ser divertido hacer el ejercicio de imaginarse cómo habría sido este presente con Apple como propietaria de Tesla. ¿Te imaginas a Elon Musk como vicepresidente del área de motor de Apple? Eso sí que nos daría juego. Tanto como para montar un medio alternativo. Muskesfera no hubiese sido un mal nombre...
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