Ridley Scott no tenía ni idea de quién era Steve Jobs cuando le propusieron rodar el mítico anuncio basado en '1984'. Al leer la palabra 'Apple' en la propuesta, confundió la compañía de Cupertino con la discográfica de Los Beatles. Así que cuando se lo aclararon, su reacción fue tajante: "¿Quién cojones es Steve Jobs?"
El primer anuncio que alimentaba el 'hype' por algo desconocido
Scott ha sido el responsable de muchas películas que ya forman parte de la historia, pero su experiencia rodando anuncios de televisión también es enorme. Ha dirigido más de 2.000 a lo largo de toda su carrera, pero desde luego el que más se va a recordar es el del anuncio del primer Macintosh. Es tan icónico que hasta Epic Games lo usó para su batalla judicial con Apple, y ha sido objeto de algunas parodias. El cineasta ha reflexionado recientemente sobre su rodaje en el Hollywood Reporter.
Scott recuerda cómo después de esa confusión original que he comentado, se vio muy interesado por el anuncio por promocionar algo que no existía, ya que el guión decía que Apple iba a presentar el Macintosh sin concretar lo que iba a ser. Aunque se podía sospechar, nadie podía saber del cierto que iba a ser un nuevo ordenador y mucho menos imaginar sus capacidades o su concepto:
"Dios mío. No están diciendo qué es, no van a mostrar lo que es. Ni siquiera están diciendo qué es. Era la publicidad como forma de arte. Era devastadoramente efectivo."
Todo coincidió como las piezas de un puzzle. Era una época en la que los cortes publicitarios podían considerarse minipelículas, y no el metraje frenético y lleno de constantes estímulos para llamar nuestra atención como ocurre ahora. Para que fuese universalmente histórico, Scott dotó a la protagonista de un mazo en vez de un bate de béisbol (podía considerarse demasiado americano).
El director no termina su reflexión sin antes criticar duramente la publicidad actual:
"Hoy la publicidad está cambiando dramáticamente. Y el problema es que fue hacia esto" [señalando su iPhone] "lo cual es genial y el enemigo a la vez. Ahora está en partes, donde estás tratando de encontrar un artículo y hay 19 pequeños fragmentos de él. ¿Es efectivo? Lo dudo mucho".
La publicidad actual de Apple sigue llamando la atención en ciertas ocasiones, aunque como dice Scott se ha perdido esa calidad cinematográfica que había hace unas décadas. De hecho los anuncios más recientes de la compañía han provocado cierto debate:
No me ha gustado el nuevo anuncio del Apple Watch. Usar momentos dramáticos de personas reales para vender un reloj es algo que no me encaja con la elegancia que se espera de una empresa como Apple. pic.twitter.com/4BUvor1Xuy
— Javier Lacort (@jlacort) January 3, 2022