Hoy miles de fans de Apple se preparan en todo el mundo para conocer los nuevos iPhone 16 que se presentarán en el Apple Event. Mucho ha llovido desde el iPhone 4s, el primero sin Steve Jobs y que desató la absoluta locura en las tiendas chinas hasta el punto de que Apple tuviese que tomar cartas en el asunto.
Hace casi 15 años, el que a la postre terminó siendo uno de los iPhone más populares de Apple, apuntaba ya maneras. Tanto es así que Apple vivía en China una situación completamente inversa a la actual y que, en palabras de sus trabajadores, se vieron obligados a no abrir sus tiendas "por cuestiones de seguridad". Los compradores, por supuesto, estaban muy enfadados.
"¡Queremos comprar iPhones!"
El iPhone 4s se presentó en octubre de 2011, aunque por aquel entonces Apple todavía realizaba lanzamientos muy escalonados y sólo en unos pocos territorios se lanzó ese mismo mes. Los usuarios chinos tuvieron que esperar al 13 de enero de 2012 para poder tenerlo en sus tiendas. Al menos de forma oficial, ya que sí se vendían algunas unidades no autorizadas.
La espera se le hizo larga a muchos consumidores y las expectativas tras haberlo visto el iPhone 4s alrededor del mundo eran altísimas. Tanto es así que las multitudes se agolpaban a las puertas de las principales Apple Store del país. Toda una proeza en cualquier caso si tenemos en cuenta que los meses de enero en el país es habitual tener temperaturas bajo cero. No obstante, nada frenaba a los ansiosos fans que, como ellos mismo gritaban, "querían comprar iPhones".
La cosa es que todo se estaba yendo de madre. Eran tan largas las colas de personas esperando a comprar un iPhone 4s, que inicialmente Apple decidió retrasar su apertura de puertas y eso enfureció a las masas. "¡Abrid las puertas!" era un grito muy extendido tal y como recogieron diversos medios.
"La gente quiere lo mejor de Steve Jobs"
Así lucían los iPhone 4s
Y entre esos agitados fans había todo tipo de historias. Desde un usuario que estuvo dos días viajando en autobús para llegar a tiempo hasta avispados emprendedores que pretendían comprar tantos iPhone 4s como pudieran para venderlos en el mercado de segunda mano, sumamente popular en China y más ante dispositivos originales y que encima fuesen de Apple, que recordamos que ya se había ganado un enorme reconocimiento en el sector de la telefonía móvil.
La frase de que la gente quiere lo mejor de Steve Jobs era de ese último usuario, quién también afirmó que los revendería con una ganancia de 500 yuanes por unidad (unos 60 euros de la época). "Esto no son iPhone falsos", afirmaba para así dar valor a lo que estaba a punto de comprar. O eso creía, ya que al final no tendría oportunidad.
"Es injusto"
Si bien es cierto que en muchas ciudades como Shanghai no hubo demasiados problemas pese a la alta demanda, Pekín se llevó la peor parte. Y más en concreto la Apple Store de Santilun, tienda que aún sigue abierta y que se encuentra en una de las zonas más transitadas de la capital china.
Se produjeron incluso detenciones a las puertas de la Apple Store (Imagen: Reuters)
Allí es donde se registró una mayor multitud y que obligó a los trabajadores a replantearse la apertura hasta el punto de que la tienda no llegó a abrir ese día. Ya no es que la demanda fuese alta ante la cola de personas esperando, es que ni siquiera podrían controlarlos por no tener suficientes efectivos de seguridad.
Esto enfureció más aún a la multitud, que clamaban justicia ante los medios que se acercaron a la zona. La larga espera durante la noche y las frías temperaturas experimentadas en balde eran una razón de peso para quejarse. No es que estuviesen creando problemas, pero como decíamos anteriormente, eran tantos que los trabajadores de Apple se sintieron desbordados. Por ello, prefirieron no abrir ese día.
Finalmente acabaron abriendo en días posteriores y ya con una mejor organización.
China, quién te ha visto y quién te ve con los iPhone
En aquella época, China era ya el ojito derecho de los iPhone. O el ojito izquierdo, si queremos darle ese otro privilegio a un Estados Unidos en el que también arrasaba Apple siendo una compañía nacional. El caso es que las ventas en China crecían a un ritmo salvaje e inesperado para Apple. Y no hay mejor prueba que ese desborde vivido en el lanzamiento del iPhone 4s.
Hoy día, ya sea en China o cualquier otro país, no se dan ya estas situaciones debido a cómo organiza ahora Apple sus lanzamientos. Primeramente, con posibilidad de reservar productos online y seleccionar horas de recogida, lo cual ya evita muchas colas. Por otro lado, para aquellos que no reservan se realizan colas mucho más organizadas y con medidas de seguridad adicionales.
En cualquier caso, lo que más choca de este asunto es ver cómo China aún estaba enamorada del iPhone. Curioso viendo como ahora Huawei y otros competidores le han comido la tostada a Apple en la gama alta, provocando que durante varios trimestres la compañía no cese en su perdida de ingresos en el país.
Los inminentes iPhone 16 pretenden cambiar las cosas y de hecho hay expertos que vaticinan una mejoría gracias a esta nueva serie. No se sabe si hasta el punto de volver a ser los reyes del mercado, pero sí al menos con un devenir mucho más alegre que el que tuvieron (y aún tienen) los iPhone 15.
Imagen de portada | Brett Jordan en Flickr y Reuters
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