"Has ido a ver una grabación al Apple Park" es un comentario que se ha repetido tanto en el foro de Applesfera como en redes sociales. Los invitados a la WWDC 2022 acudieron a ver una keynote grabada y reproducida en el Apple Park. Lo mismo que vimos los demás desde la comodidad de nuestras casas.
Tiene sentido, ¿verdad? El problema es que no es cierto. Porque una keynote de Apple siempre ha sido y siempre será más que una simple presentación.
El valor invisible de la serendipia
La serendipia se define como "aquel hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual", muchas veces asociado a la realización de acciones con fines totalmente ajenos. Puede sonar a típica frase que te encuentras en una taza o portada de libro de autoayuda. Pero la verdad es que la serendipia existe. Y la WWDC 2022 es una prueba de ello.
Contaba Pedro Aznar en Las Charlas de Applesfera de esta semana cómo alguien le espetó que fue a ver una grabación en California y que para eso no hacía falta viajar en avión. Lo ves en la comodidad de tu salón y listo. Si Pedro hubiera hecho caso de ese consejo, se hubiera perdido muchas oportunidades de serendipia, además de tener una primera toma de contacto con el MacBook Air M2, tal y como así sucedió.
Cuando acudes a un evento profesional, es imposible no hacer networking. Al menos, algo, un poco. Saludar a unos, presentarte a otros, entregar tarjetas de visita. Es el hacer contactos de toda la vida sin una palabra en inglés que lo haga sonar más sofisticado de lo que realmente es. En una keynote, esto también se produce. Pero a un nivel que resulta brutal.
A las WWDC acuden personas de todo el mundo. Personas unidas por un mismo interés, Apple. Y con una misma intención, desarrollar las mejores apps para sus plataformas. Cuando el foco es tan estrecho y las personas que acuden son lo mejor de lo mejor en su campo, la serendipia es inevitable.
Cuenta Pedro en este episodio que la WWDC 2022 parecía un festival. La keynote se sentía como una celebración. Una vibración especial rodeaba todo el evento. Y para notar eso tienes que estar ahí. Llámalo como quieras, pero reunir en un mismo sitio a personas con talento da pie a numerosos encuentros casuales.
Así, pudo conocer a una desarrolladora que mediante realidad aumentada podía hacer disminuir el estrés de la persona inmersa en esa experiencia. También conoció a un desarrollador que había creado un despertador basado en los sonidos rítmicos del yoga. Apple es consciente de ello y, hasta cierto punto, fomenta este tipo de interacciones entre desarrolladores, ingenieros de Apple e incluso la prensa que acude al evento.
Pero lo que no estaba previsto de ninguna forma es toparse con un desarrollador en la sala de espera del aeropuerto. Lejos de la conferencia y ya de camino de vuelta tras unas jornadas agotadoras. Fue ahí donde un chico se le presentó pues le había reconocido de la conferencia de desarrolladores. En ese encuentro, le presentó su app capaz de reconocer objetos y moverse con el LiDAR para ayudar a personas invidentes. Gracias a esto, esa app ganará un poco más de visibilidad cuando la analicemos en Applesfera próximamente. Quien sabe, puede ser el comienzo de un camino prometedor tanto para la app como para su creador. Es una historia que hemos visto otras veces repetirse con éxito. Eso es serendipia.
Los encuentros virtuales jamás van a poder emular esto. Y esa es una de las razones por las que Apple quiere prescindir del teletrabajo 100% y apostar por, al menos, un modelo híbrido.
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