Las Apple Store son un sitio genial para manifestarse. Greenpeace consiguió que la compañía de la manzana asumiese un rol más activo en la protección del medio ambiente desnudándose frente a sus puertas. Diversas organizaciones de derechos laborales tomaron sus tiendas para atraer la atención sobre las condiciones de trabajo en China. Y ahora, Samsung, también parece tener algo que decir… sí, habéis leído bien, Samsung.
Como podéis ver en el vídeo, la Apple Store de Sídney en Australia fue invadida por una horda de manifestantes esgrimiendo un contundente “wake up” (despertad) ante los sorprendidos trabajadores y clientes de la tienda. Desde el primer momento algo olía a podrido en esta imagen: los sonrientes y homogéneos indignados, el autobús perfectamente rotulado… y una reivindicación tan infantil como los argumentos de un vulgar troll.
No, no era una manifestación real, sino una de las campañas de marketing más cuestionables que recuerdo haber visto nunca. El instigador de esta acción era Tongue, una agencia australiana contratada por Samsung para hacer ruido de cara a la inminente presentación del Galaxy S III, el próximo competidor del iPhone.
Clase, algo que no es tan sencillo copiar
Siempre he sido un gran defensor de las campañas de tono humorístico que meten un poco de cizaña. Disfruté como un enano con los anuncios de Ven a Mac y hasta llegué a cogerle cariño al pobre PC. ¿Coca-cola y Pepsi? Un clásico. Como también lo es la guerra publicitaria entre Audi y BMW. Inteligente, divertidas, pero ante todo, con buen gusto.
Ni tan siquiera tengo ningún problema cuando el humor va en el sentido contrario. Ya lo dije con la campaña de Samsung que se mofaba de las colas que tradicionalmente se forman con cada lanzamiento de la manzana: “Hay que tomárselo con humor”. El problema es cuando la broma no tiene la menor gracia, o cuando directamente se cae en el insulto.
Samsung ha terminado de perder los papeles. Ha cruzado una linea que dice bien poco de ellos (o mucho, según lo mires) cegados por el deseo de llamar la atención. ¿Un rebaño de ovejas al final de (pretencioso) teaser del Galaxy S III? ¿Comparativas callejeras que (me) incitan a la violencia? (en serio, ¿quién no querría abofetear a la chica del iPhone 4S por inútil?) ¿Una manifestación a las puertas de la compañía que más envidias? No es divertido. Es triste, muy triste.
Actualización: Slashgear indica que representantes del fabricante coreano se han puesto en contacto con ellos para asegurarles que “Samsung Electronics Australia no tine nada que ver con la campaña Wake-Up”. Ahora la pregunta por supuesto es: si no han sido ellos, ¿quién? La cuenta atrás termina la semana que viene así que pronto saldremos de dudas. Espero de verdad que Samsung no tenga nada que ver para gustosamente rectificar mi opinión.
Actualización 2: Lo prometido es deuda: Samsung no tenía nada que ver con todo esto y quedan libre de culpa. El responsable era RIM (Blackberry), una compañía que para más inri no puede presumir precisamente de haber hecho las cosas bien. Diferente compañía, misma conclusión: Triste, muy triste.
Vía | AppleInsider
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