Creo que ya he ido lanzando pinceladas sobre lo que pienso respecto al iPad a lo largo de estos meses de espera, en un primer momento pensé que el iPad no era para mi. Me parecía un producto novedoso, que al igual que nos ha pasado siempre, habíamos generado tanta expectación antes de su presentación, que cuando lo tuvimos delante nos decepcionó.
Las posibles características que se manejaban sobre el dispositivo eran tantas y tan fantasiosas (en algunos casos) que nos impidieron ver que realmente teníamos delante un buen producto que partía de una buena idea. Evidentemente hay muchos aspectos que faltan en un iPad, seguro que a bote pronto podríamos pensar un buen puñado.
Pero no es aquí donde quería llegar, quería dirigirme al polo opuesto y bosquejar los conceptos por los cuales pienso que un iPad puede ser un producto que se amolde a mis necesidades. Por exigencias del guión necesito cargar a menudo con mi MacBook de un lado para otro lo cual repercute en mi maltrecha espalda, por lo que llevaba varios meses pensando en adquirir un portátil más ligero.
Necesito habitualmente de ciertos programas de cálculo lumínico que requieren un ordenador con cierta potencia, nada extrema, pero tras probar un MacBook Air tuve miedo de que se quedara corto para según que cosas. Y entonces, tras ver la evolución de aplicaciones que ha sufrido el iPad en estos escasos meses antes de su lanzamiento, empecé a pensar en seguir conservando el MacBook y adquirir un iPad como suplemento cuando necesitara una movilidad extrema.
Movilidad
Evidentemente la potencia del iPad es todavía inferior a la del MacBook Air, pero esos programas que mencionaba anteriormente no los necesitaba fuera de la oficina, por lo que allí podría tener el portátil para solventar la papeleta. Es en esos tiempos muertos fuera de la oficina, cuando aprovecho para escribir, leer feeds o disfrutar de Internet, donde me podría resultar útil el iPad.
Estar sentado en cualquier terraza solo con un buen café en una mano y el iPad en otra, podría contribuir a definir la idea como una buena opción. Las diez horas de duración de batería, que los primeros análisis apuntan como reales, son un aliciente perfecto a la movilidad de un dispositivo del tamaño aproximado de un folio A4 y poco más de medio kilo de peso.
Cómics
Cuando disponía de más tiempo libre me encantaba leer libros y me apasionaba leer cómics. Diferentes obligaciones personales me llevaron a desechar cosas y los cómics y libros fueron las primeras bajas colaterales. Sé que una pantalla retro-iluminada no es la mejor amiga a la hora de leer libros de texto, pero si seguimos los consejos de cualquier oculista a la hora de plantarse delante de un monitor (mantener una distancia proporcional al tamaño de la pantalla, descansar a intervalos de tiempo…) no considero que nos vayamos a quedar ciegos tras leer 100 páginas en un iPad.
Pero lo que realmente me ha tocado la fibra sensible han sido los cómics. Leer viejos cómics de Marvel, aunque sea en inglés (que en el fondo lo prefiero) puede llevarme a volver a recuperar este hobby, aunque la aplicación de Marvel tiene ciertas quejas de sus usuarios. Pero ahí tenemos a Panelfly que promete llegar pisando fuerte (no se ha lanzado aún).
Correo Electrónico
Cuatro cuentas de correo electrónico, las cuales generan en torno a los 200 correos diarios entre sí y siempre tiene que llegar un correo importante y al cual debes contestar si o si cuando no estás delante del ordenador. En casos así tan concretos, pero que a mi me ocurren realmente a menudo, el iPhone se te queda escaso a la hora de escribir un correo relativamente largo en el cual debes buscar datos e introducirlos en el mismo.
También resulta cómodo, claro está, cuando te encuentras en tu casa, tranquilamente en tu sofá viendo la televisión y te apetece revisar el correo mientras respondes alguno que otro. El rediseño de la aplicación Mail para el iPad me parece muy bonito y realmente funcional.
Complemento perfecto para tus viajes
Hay tres puntos muy destacables en los que a mi entender un iPad puede resultar un eficiente compañero de viajes. El primero de todos el el meramente multimedia, diez horas te permiten mucho juego. Para un viaje transoceánico en avión puede resultar de inefable ayuda a la hora de pasar las horas muertas. Reproducción de películas, música, juegos… Si, con un iPhone también puedes, pero su autonomía no se acerca ni de lejos a las diez horas, y reproducirlo en una pantalla tan pequeña acaba resultando ser incómodo.
Me encanta realizar anotaciones durante los viajes que realizo. Mi memoria es muy mala y llevar todo anotado, según ocurre, me ayudan a no olvidar ni un detalle. En la App Store ya están apareciendo interesantisimos diarios como MaxJournal, de un precio muy interesante y que puede solventar todas mis necesidades a este respecto.
Accesorios como el iPad Camera Connection Kit pueden resultar interesantes para volcar fotos de tus tarjetas SD a la memoria del iPad y así poder seguir sacando fotos. Esperemos que aplicaciones como PS Mobile tengan su versión en iPad y podamos retocar alguna foto antes de enviar a Flickr por poner un ejemplo.
Tener un dispositivo que probablemente marcará la historia de Apple
Evidentemente no podremos saber a día de hoy si el iPad será el nuevo Newton de Apple, eso solo el tiempo nos lo dirá. Pero al igual que ocurrió con el iPhone EDGE, solo con lo que supuso su aparición y su diseño le llevaron a dejar su impronta en la historia. El iPad es un producto de Apple que va a marcar un antes y un después, no en vano competidores como HP han intentado parar el golpe sacando un producto precipitadamente.
En casos como este, si deseo ser un “early adopter” con todos los riesgos que ello implica. Quiero adquirir un iPad para comprobar de primera mano si cumple o no las expectativas que tengo depositadas en él. Probablemente hoy, durante la Keynote de Apple, conozcamos las fechas y precios definitivos del iPad para el resto del mundo, solo resta esperar.
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