Ayer Salva nos mostraba todas las bondades del nuevo firmware de Apple para el iPhone e iPod touch, aunque sólo nos mostraba algunas de ellas. Seamos sinceros, el nuevo software tienen como fin separar la gama de equipos en dos categorías y aunque no será algo decisivo para las aplicaciones, el funcionamiento del equipo ha cambiado radicalmente.
Al igual que Steve Jobs en la presentación voy a hablar por partes de las principales novedades, aunque únicamente de las propias del iPhone 3GS y que hacen diferente al equipo.
Multitarea
Bueno, eso de Multitarea hay que cogerlo un poco con pinzas. Siendo sincero creo que Apple ha sido francamente lista y en lugar de limitarse a incorporar una característica relativamente “sencilla” de implementar ha decido ponerse manos a la obra y demostrar que uno de los pilares de la compañía es el software y los “pica-teclas”.
Creo que con esta característica queda claro que Apple está muy encima de cualquier otra compañía por el hecho de poder controlar absolutamente todos los aspectos de sus equipos. Mientras que otras compañías puede acceder a ciertos detalles de desarrollo, tienen que dejar el resto a otras compañías ya que no pueden hacer nada en esos campos o lo que pueden hacer es bastante limitado.
Apple no ha inventado nada, pero de nuevo ha sabido darle una vuelta de tuerca a algo que es más viejo que el tato pero que en un dispositivo móvil no terminaba de tener sentido. La idea es buenísima desde el punto de vista de código, aunque en los detalles de la implementación final tiene algún que otro fallo.
La idea es sencilla y más o menos es lo que nos mostró Steve en la presentación. Ahora cuando cerramos una aplicación el sistema es capaz de capturar el estado de la misma y cuando la vuelves a abrir restaura esa sesión en lugar de cargar la aplicación desde cero.
Hablando de forma paupérrima, el sistema no cuenta con una multitarea tal y como entendemos, la aplicación se cierra por completo como hasta ahora pero el sistema es capaz de capturar el estado de la misma y restaurarlo. La única diferencia es que las aplicaciones pueden acceder a ciertos servicios del sistema y sustituir los nativos por los suyos o implementar otros y (aquí vienen lo importante) estos nunca se cierran.
Las aplicaciones de hecho dejan de consumir cualquier tipo de recurso cuando se cierran a excepción de esos servicios que siempre se encuentran activos en el sistema. Esta es la razón para que Apple haya conseguido implementar la multitarea sin aumentar el consumo de CPU y por lo tanto el de batería.
De nuevo repito, desde el punto de vista de código me parece una solución sorprendente y digna de unos desarrolladores francamente buenos.
De hecho lo bueno de poder usar las aplicaciones ahora que no implementan estos servicios es poder ver claramente como no es un sistema tal y como entendemos nosotros. A excepción de las aplicaciones del sistema el resto no funcionan en segundo plano (a día de hoy), el sistema no es capaz de gestionarlas puesto que no han sido optimizadas para ello. Cuando llegue el sistema final es de esperar que la mayor parte de aplicaciones se actualicen para ello.
Por último comentar algo que únicamente es patente durante el uso del sistema: ha cambiado radicalmente el uso del equipo.
Tener esta nueva opción abre un nuevo mundo de posibilidades. Hasta ahora para cambiar entre aplicaciones había que realizar unos cuantos pasos, ahora con un doble clic podemos cambiar de forma mucho más rápida entre aplicaciones.
Aunque también hay cosas que no me gustan, todas las aplicaciones (sin distinción) se quedan en segundo plano, como esto hemos visto no es un problema para el rendimiento del equipo, pero si lo es para la solución elegida para cambiar entre aplicaciones.
Si abres muchas aplicaciones tendrás un listado de aplicaciones enorme y buscar una entre tantas donde sólo se muestran de cuatro en cuatro es un suplicio. La aplicaciones se pueden cerrar del todo pero es un proceso sumamente lento y hacerlo más de dos veces se convierte en algo cansino.
Conclusión, Apple debería de haber pensado en que no todo el mundo quiere dejar los Ajustes en segundo plano y debería de dar a elegir entre ambas opciones. Hablando de los Ajustes, ahora si lo cierras estando en un menú se volverá a abrir en ese menú, por lo que tendrás que volver al menú principal de forma manual, queda claro que en este punto algo no está del todo bien.
Velocidad del equipo
Pero no todo son malas noticias sobre la multitarea, esta nueva función ha desencadenado otra: el sistema literalmente vuela. No sólo el sistema en si ha sido optimizado (absolutamente todo funciona mejor y más rápido) es que además las aplicaciones propias del equipo funcionan de forma mucho más rápida.
Claro que las externas también han ganado velocidad, si bien la primera vez que las arrancamos las sensaciones son idénticas, si se cierran y se vuelven a abrir lo hacen de forma mucho más rápida aunque aún no funciona la multitarea.
Es curioso ver también como algunas aplicaciones sin estar optimizadas hacen un extraño amago de apertura instantánea, es el caso de Tweetie. Otras en cambio la multitarea les afecta de forma negativa, por ejemplo la aplicación de Tuenti en preferible nos abrirla desde el menú de multitarea por que genera grandes fallos.
En general la velocidad es envidiable y se nota claramente como la versión 3.XX estaba limitada para que el funcionamiento no fuese muy dispar al del 3G, Apple ha optimizado absolutamente todo y he podido comprobar como la velocidad entre el iPhone 3G y 3GS se ha incrementado de forma notable con la llegada de este nuevo firmware.
Nuevo diseño y transiciones
Aunque apenas se pudieron ver y notar en la Keynote, la mayor parte de transiciones han sido redefinidas y mejoradas.
Por ejemplo la carga de iconos de la página inicial es completamente diferente y ahora hasta el dock aparece como el de Mac OS X.
Los cambios entre páginas también son diferentes, la animación y aceleración de las mismas se ha modificado, ahora lucen mucho mejor desde mi punto de vista.
Son mejoras muy sencillas y apenas perceptibles, pero en general ha mejorado y me siento más cómodo con las nuevas transiciones, me parecen mucho más naturales y sobretodo realmente bonitas.
Pero había algo que daba miedo, el nuevo look&feel del sistema. Soy un fanático del diseño del equipo, en mis cuatro iPhones nunca he cambiado la pantalla de inicio, siempre la he mantenido como la versión original de mi primer iPhone EDGE 1.0, así que el nuevo dock junto con un fondo de pantalla mal elegido me daban bastante miedo.
En apenas unos días ya estoy plenamente adaptado y me siento bastante a gusto con el diseño, reconozco que ha perdido cierta identidad, aunque a cambio cada persona puede personalizar un poco más su equipo.
El fondo que trae por defecto no me termina de convencer en exceso, así que espero que lo cambien de cara a la versión final. En general he probado con unos cuantos y al menos en mi caso creo que únicamente es viable con fondo y patrones muy sencillos y poco repetitivos, en caso contrario contaremos con una mareante pantalla de inicio.
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