El principal cambio que hemos visto en el Apple Watch Series 7 está en su pantalla. Esta es ahora más resistente, un 70% más brillante y, sobre todo, un 20% más grande que la de la generación anterior. De ello han hablado dos ejecutivos de Apple en una entrevista concedida al Independent.
Cambiar el tamaño es cambiar la interfaz, aunque sea ligeramente
Alan Dye, vicepresidente de diseño de interfaces, y Stan Ng, vicepresidente de marketing de productos, se han sentado con The Independent para hablar del cambio que representa la mayor pantalla en el Apple Watch Series 7. Un cambio que, además, se ha tenido que realizar sin comprometer los otros aspectos del reloj. A este respecto Stan Ng se ha expresado así:
"El tamaño limita la cantidad de información que se puede mostrar y, por lo tanto, cada píxel cuenta. La pantalla rediseñada en el Serie 7 es una gran innovación técnica. Hacer crecer la pantalla es un gran beneficio para los usuarios, pero solo si no compromete ninguna otra parte de la experiencia, como la comodidad, la estética, la duración de la batería o la compatibilidad de las correas anteriores".
"Lo hicimos integrando el sensor táctil en el panel OLED, lo que permite que la altura del dispositivo en sí siga siendo la misma. Así que, a todos los efectos, hemos podido expandir el área visible sin crecer significativamente el tamaño general de la caja".
Gracias al aumento del tamaño de la pantalla ahora es más fácil interactuar con el reloj. Ya sea desbloquearlo cuando nos lo ponemos o leer un mensaje de texto podemos ver más información o, por lo menos, una mejor distribución de la misma.
"Sabíamos que era una oportunidad para optimizar el diseño de toda la experiencia. Por lo tanto, hemos pasado los últimos años reconsiderando y reorganizando cada elemento, haciendo cientos de cambios realmente pequeños, pero creemos que son importantes e impactantes para que la interfaz de usuario funcione en armonía con el nuevo diseño de la pantalla y haciendo que la interfaz de usuario sea aún más fácil de usar".
Este aumento de tamaño ha permitido, entre otros, traer un teclado QWERTY completo al Apple Watch. Un cambio interesante que facilita enormemente poder utilizar el reloj para contestar un mensaje o escribir un correo, por poner un par de ejemplos. Alan Dye dice lo siguiente:
"Desde el primer Apple Watch, la entrada de texto ha sido crítica y un gran desafío. Siempre quisimos un teclado QWERTY y esta nueva pantalla lo permitió y lo permitió de una manera que creemos que podríamos ofrecer la función de una manera increíblemente utilizable y poderosa".
"Diseñar el nuevo teclado fue realmente todo un desafío. Así que tomamos algunas decisiones importantes. Una cosa que hicimos fue quitar los biseles de las teclas, esos pequeños contornos, para ayudar a que se sintiera un poco menos estrecho. Con ello damos a entender que la precisión no es crítica con tus toques debido a la inteligencia detrás del teclado.
Hablando del futuro, los ejecutivos no han querido dar ningún dato concreto, pero Ng sí ha reflexionado sobre el reto que representa trabajar en un dispositivo wearable.
"La muñeca tiene desafíos únicos, no puedes simplemente colocar una gran pantalla en tu muñeca y asumir que alguien puede usarla todo el día, o usarla en cualquier ocasión, eso no va a funcionar. Este pequeño tamaño realmente pone una restricción sobre qué y cuánta información se puede mostrar en un momento dado y no puede haber ningún espacio desperdiciado. Alan y su equipo realmente innovan en esta área para asegurarse de que la experiencia del usuario sea tan fenomenal".
Está claro que cambios tan importantes como los de tamaño tienen que estudiarse cuidadosamente en todos los productos. Más si estos vienen con nosotros todo el día en la muñeca. A juzgar por la evolución que hemos visto desde el primer Apple Watch, sin embargo, está más que claro: vamos por muy buen camino.
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