No es ningún secreto que la plataforma de wearables de Google hace aguas. Un cambio de nombre y enfoque reciente, un procesador que llega tarde y apenas cumple, unido con unos fabricantes que miran el mercado con recelo constituyen los principales problemas de Wear OS para competir con el Apple Watch. Como añadido, otras plataformas como la de Samsung o Fitbit están consiguiendo más avances aunque sin despegar del todo.
Google es consciente de estos desafíos y lleva tiempo pretendiendo hacerles frente a través de un smartwatch propio. Se suponía que veríamos uno bajo marca Pixel el pasado octubre, pero los rumores no acertaron. Ahora, la compañía de Mountain View ha anunciado la adquisición por casi 40 millones de dólares de parte de la tecnología y equipo de I+D de Fossil. Según se ha sabido, esta tecnología está pensada para un smartwatch que aún no se ha desvelado al público.
Tecnología "secreta" nacida de la adquisición de Misfit
[Esta tecnología] está basada en algo fuera de nuestro tiempo, es tecnología nueva en el mercado y creemos que es un producto con características y beneficios que hoy no están en el mercado - Greg McKelvey, ejecutivo del Grupo Fossil.
A finales de 2015, el Grupo Fossil adquirió la compañía Misfit por 260 millones de dólares, bastante más que la cifra del nuevo acuerdo. Según cuentan en Wareable, que pudieron entrevistar a ejecutivos de ambas empresas, se trata de tecnología que aún no se ha visto públicamente. Stacey Burr, vicepresidenta de Wear OS, afirmaba lo siguiente:
Vimos cierta tecnología que estaban desarrollando y que pensamos que podría traerse de una manera más amplia [al mercado] si Google tuviera esa tecnología y no solo que pudiera seguir utilizándose en Fossil sino también traerlo a otros socios del ecosistema. Esto trata de traer mejores características al máximo número de usuarios.
Desde Fossil afirman que la tecnología primero se lanzará a lo largo de sus gamas de smartwatch, para que después Google la ponga a disposición de otras compañías. Recordemos que hace unos meses, su CEO anunció que estaban en un entorno que sufría una disrupción sin precedentes, culpando al Apple Watch.
La operación es algo extraña. ¿Por qué venderle esa tecnología y entregar los empleados a Google si resulta tan "avanzada"? Es como si Fossil no confiara en su propia capacidad de ejecutarla correctamente y prefiriera dársela a Google y a sus socios.
El Apple Watch sigue siendo líder en solitario
Mientras la competencia no sabe cómo hacer frente al Apple Watch, éste sigue años desmarcado del pelotón de relojes inteligentes. El año pasado ya generaba más ventas que la industria relojera suiza al completo, llegando la división de wearables de Apple a superar en ventas al Mac.
El gráfico superior proviene de Statista y cuenta con datos hasta el tercer trimestre del año pasado (aún faltan unas semanas para conocer los del último del año). La cuota de mercado no sirve de mucho si ignoramos el rango de precios o el beneficio que se genera por cada jugador. Pero en este caso nos muestra cómo el Apple Watch, a pesar de ser gama premium, se encuentra varias veces por delante de compañías como Samsung o Fitbit.
Esto nos recuerda mucho a la trayectoria del iPod en su momento, donde era la opción premium de un mercado dominado por marcas genéricas sin tracción. Lo cual no le impidió llegar a capturar un 70% del mercado de MP3. De hecho, recientemente el Apple Watch ha superado al iPod en generación de ingresos.
Puede que el mercado de smartphones se haya estancado y Apple se enfrente a la dificultad de hacer crecer su negocio de iPhone. Pero desde luego que tiene una posición muy sólida para la siguiente gran oleada de tecnología de consumo: los ordenadores vestibles.
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