Los apasionados de la tecnología a veces nos olvidamos que representamos una pequeñísima parte del mercado tecnológico. Como early adopters, estamos ansiosos por poder ver, leer y probar nuevos productos, muy pocos de los cuales se popularizan de forma masiva. Lo normal es que una gran mayoría de ellos acaban debajo de la alfombra junto a otros productos fallidos.
En ese excesivo enfoque por satisfacer a los early adopters, muchas compañías tecnológicas se olvidan del resto del mercado. En concreto, de una parte muy significativa: las mujeres. Creo que con el smartwatch está ocurriendo lo mismo. Salvo contadas ocasiones (estoy pensando en el Moto 360), la mayoría de modelos de smartwatch actuales tienen un aire geek muy masculino que provoca rechazo a este segmento demográfico.
Como veremos en este artículo, Apple ha tomado buena nota de esta carencia y lo ha convertido en una oportunidad. No es tarea fácil y desde luego ha debido de suponer un verdadero reto en multitud de aspectos, pero el resultado está ahí para quien quiera verlo. Y es sorprendente.
Objetivo: romper el hielo de tu público objetivo
Cuando una compañía introduce un nuevo producto, se producen una serie de pasos muy interesantes. Resulta apasionante analizar cómo Apple está ejecutando cada uno de ellos con una precisión milimétrica. El primero es la presentación y marketing del producto y tiene por objetivo romper el hielo de su mercado objetivo al mismo tiempo que crea interés.
Tras la keynote que introdujo el reloj de Apple en septiembre, apenas unas semanas después vimos cómo este dispositivo ocupaba la portada de Vogue en China para noviembre. Este es el tipo de publicidad que no se puede comprar con dinero, porque no está a la venta. Las revistas de moda de alto nivel venden hojas interiores, pero nunca las portadas pues representan su reputación por lo que son escogidas con mucho cuidado.
Esta portada muestra a la supermodelo Liu Wen, la primera del país asiático en desfilar para Victoria's Secret y una pionera en el mundo de la moda china. Con esta portada, Apple cubre dos segmentos al mismo tiempo: el femenino y el mercado más importante en ese continente.
También tenemos a la supermodelo Candice Swanepoel posando en la portada de la revista americana SELF con un Apple Watch Sport de correa blanca y con la app de Fitness en funcionamiento. Y hace unos días Miguel Michán nos contó cómo volvía a aparecer un anuncio de 12 páginas de las diferentes colecciones del Watch en la versión americana de Vogue.
Con todo este esfuerzo, el reloj diseñado por Jony Ive y su equipo aspira a captar la atención del mercado femenino mostrando distintos aspectos. En la revista Vogue vemos cómo pretenden posicionarlo como un objeto de moda atractivo. En el anuncio de 12 páginas muestran cada una de las tres colecciones junto con el detalle de una de sus correas para mostrar su variedad y detalle. En la revista SELF, centrada en el público femenino interesado en alimentación, salud y deporte enseñan las capacidades cuantificadoras del reloj.
¿Por qué tanto énfasis en el segmento demográfico femenino? En palabras de Ariel Adams, de A Blog to Watch:
Es importante mencionar que la industria relojera de lujo lleva casi una década enfocada en el marketing orientado hacia la industria de la moda, y en los últimos dos años, ese enfoque ha sido muy intenso en las mujeres. La industria relojera de lujo espera que este 2015 en adelante, las mujeres al mismo tiempo que los hombres, serán áreas de crecimiento para el reloj de lujo.
La compañía de Tim Cook parece haberse dado cuenta de esta incipiente tendencia y está dispuesta a subirse desde el principio.
La apuesta del Apple Watch
Resulta extraño que una compañía tecnológica se tome tan en serio los atributos de moda de un producto wearable. Pero por alguna razón no lo es tanto en el caso de Apple. La gran mayoría de smartwatches del mercado se conforman con uno o dos modelos y un par de correas intercambiables. El Apple Watch tiene decenas de combinaciones:
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Dos tamaños, de 38 y 42 mm para encajar en todo tipo de muñecas masculinas y femeninas.
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Tres colecciones, una orientada al deporte, otra para situaciones más elegantes y una de lujo.
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Materiales premium como el aluminio, acero, oro amarillo o rosa, junto con el zafiro y el cuero.
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Correas pensadas para cada colección y con sistemas de cierre manejables por el usuario.
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Quién sabe las correas que podremos ver de terceras empresas.
No hay nada parecido en el mercado actual de smartwatches. La aproximación que veíamos con el iPhone en el que un único modelo con un par de colores era suficiente no sirve en el mercado de dispositivos vestibles. Todo lo que llevamos encima, nuestra ropa, zapatos, gafas, anillos, pulseras, pendientes y, por supuesto, relojes, nos representan.
Dicen algo de nosotros mismos. Algo que queremos transmitir a los demás para que se sepa qué valores vemos como nuestros. Para algunas personas, resulta algo vital en su día a día. El Apple Watch empieza su andadura con muy buen pie. Para saber si estamos ante un nuevo éxito de la compañía de Cupertino habrá que esperar aún.
En Applesfera | Tim Cook: "podremos abrir nuestro coche con el Apple Watch".
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