Si llevamos la vista atrás, sorprende ver como el Apple Watch se ha convertido en un accesorio tan imprescindible en el ecosistema de la compañía a cómo lo es hoy. Recuerdo ponérmelo por primera vez en la muñeca en su lanzamiento de 2015 y realmente sentir que era algo que venía del futuro. Y eso que había podido ver todo lo que hacía la competencia antes en el Mobile World Congress de aquel año.
No sé cuantos de los que estáis leyendo esto estabais en aquella época y cuantos os habéis incorporado al mundo Apple después, pero lo que tengo claro es que esta endiablada velocidad del cambio en la tecnología a veces nos emborrona un poco el alcance de ciertos éxitos - y cuanto nos sorprendieron en su momento. Recuerdo también pensar que aquel reloj del futuro no parecía ser todo el mundo, quizás sólo para los early adopters y aficionados a la marca. Curiosamente lo mismo que hoy pensamos de las Apple Vision Pro.
Apple Watch Series 9, liderando el concepto de reloj inteligente
Recuerdo con mucho cariño aquella primera review del Apple Watch porque para mi fue como explotar un planeta nuevo. Antes de recibir la unidad de review escribí una lista de cosas a revisar que se alargó demasiado (casi 80 puntos) - curiosamente de nuevo, algo que también estoy haciendo antes de probar las Vision Pro. Estuve semanas probándolo tan a fondo que tuve que condensar lo que quería decir porque el texto era demasiado largo.
Lo titulé “La era del Apple Watch” porque después de probarlo no tenía duda de sus posibilidades, aunque a pesar del hardware increíble para la época era consciente de que no iba a ser un éxito inmediato. Acabé aquel análisis precisamente así: “Es un hardware increíble y creo que Apple ha sabido dar en la diana con un dispositivo tan complicado de entrada [...]. No es un producto imprescindible para todo el mundo, pero si os decidís a comprar un reloj inteligente y a morder el futuro, sin ninguna duda el Apple Watch está aquí para liderarlo.”
Hoy, 8 años después de aquel primer análisis, la importancia y éxito como producto y gama del Apple Watch es incuestionable. Los de Cupertino también han sabido reconducir aquella primera versión que abarcaba demasiado, focalizándolo en la salud y el deporte sin descuidar el uso casual a través de accesorios, hardware y software muy mejorados.
Apple llega a este 2023 sin nadie en el retrovisor en el campo de los relojes inteligentes. Tanto es así, que el año pasado se atrevió a lanzar un Apple Watch Ultra para competir en las grandes ligas, llevándolo tan lejos a nivel de tecnología que este año la nueva generación consiste en una puesta al día de algunos de sus puntos clave sin cambios en el diseño. El Apple Watch Ultra 2 es más potente, tiene mejor pantalla y algunas mejoras al detalle (como el nuevo chip de banda ultra ancha) que nos hacen más cómodo el día a día.
Con el Apple Watch Series 9 el planteamiento es el mismo. El año pasado, el Apple Watch Series 8 ya consiguió ser un muy buen reloj inteligente, mejorando en características de detección de accidentes, medición de temperatura, etc... pero manteniendo diseño. Para la evolución en 2023, Apple continúa mejorando el concepto haciéndolo en mi opinión aún más interesante - pero indicado sobre todo para quienes no tengan el modelo anterior.
Apple Watch Series 9, las novedades
En diseño se mantiene idéntico al Series 8. Como ya comenté en el análisis del año pasado, mi principal petición de cambio a Apple es que abandone el sistema propietario de carga para poder utilizar cualquier cargador inalámbrico con la tecnología estandarizada Qi (la que usa cualquier dispositivo, incluido el iPhone) y llevar un cable menos. De momento para esto tendremos que esperar.
Los únicos cambios a nivel estético son la nueva serie de correas y un nuevo color rosa como opción si lo compramos con caja de aluminio, que podemos personalizar en el modelo de la compra. En muñeca, sigue quedando espectacular - discreto, mínimo, pero con enorme pantalla casi de borde a borde y elegante en todos los acabados. Las mejoras en un diseño que está tan calado entre la gente y tiene tantos puntos fuertes será un reto - desde luego - para futuras generaciones.
Lo que si que tenemos es una pantalla el doble de brillante: pasamos de los 1000 nits del Series 8 a los 2000 nits del Series 9 - pero hay que recordar que este siempre es el brillo pico. Es decir, watchOS se encarga de controlar - a través de los sensores del dispositivo - que la pantalla es perfectamente visible para el usuario en cualquier situación. Por tanto, en el día a día normal, no notaremos el cambio si lo comparamos con su predecesor.
A plena luz del día, por ejemplo, si lo notamos más visible y esto viene muy bien a la hora de hacer deporte. En estos últimos meses probándolo, lo noto más accesible visualmente, con una pantalla más “viva” en momentos en los que no puedes por ejemplo concentrar durante largo tiempo la vista en la esfera (en plena carrera a luz del día, por ejemplo).
Todo esto se controla por un nuevo chip, el S9, que tiene más cambios bajo el capó que los que aporta una mera evolución. Promete una velocidad un 30% más rápido que el S8 pero lo importante es que incorpora un Neural Engine de cuatro núcleos para proceso en local de ciertos procesos de inteligencia artificial, como el control de Siri, mejoras en la detección de voz o el nuevo control de gestos.
Esto último sólo es posible - como ya comenté en el análisis del Apple Watch Ultra 2, con el que comparte procesador y ciertas novedades - porque el proceso de detección de gestos ahora se hace mediante cálculos en el nuevo Neural Engine. En modelos anteriores, la detección de gestos en la opción de Accesibilidad utilizaba la CPU e impactaba en la batería del reloj. Apple ahora ha mejorado la potencia del Neural Engine del S9 (el doble que la generación anterior) para que esta detección de gestos esté separada de los procesos rutinarios del reloj y sea más precisa.
La batería es por ello exactamente la misma que en el Series 8, que es aproximadamente día y medio, casi dos días dependiendo del uso que hagamos del reloj. Siempre teniendo en cuenta que la pantalla más brillante y el procesador con más potencia requieren más batería, pero el S9 es aún más eficiente que el S8 para contener el consumo energético. Si desactivamos por ejemplo la pantalla siempre activa, podremos apurar aún más la batería.
La detección de gestos en el día a día es útil porque te libra de pulsar la pantalla para utilizar algunas características de watchOS 10, como navegar entre los nuevos widgets, responder mensajes, descolgar llamadas... se echa en falta una opción de navegación gestual para poder escoger alguna opción secundaria - que quizás llegue con futuras actualizaciones de software - pero aún así el uso diario hace el Apple Watch aún más cómodo.
Otra de las novedades es la incorporación de un nuevo chip de banda ultraancha para localizar de forma precisa dispositivos. Si contamos con un iPhone 15 - que tiene el mismo chip - la búsqueda sería idéntica a la de un AirTag con la que podremos encontrar el teléfono de forma muy rápida. También funciona con generaciones anteriores, como el iPhone 14, pero sin llegar a la precisión exacta que ofrece el nuevo chip. Muy útil para momentos de emergencia, espero que Apple expanda la funcionalidad para encontrar otros dispositivos en el futuro también.
El reloj inteligente para recomendar
Este año las mejoras se quedan en el Apple Watch Ultra 2 y este Apple Watch Series 9, por lo que no tenemos un nuevo Apple Watch SE que me sigue pareciendo un modelo interesantísimo para quien quiera entrar en el ecosistema pero con la condición de no gastarse mucho dinero.
Al igual que con el Ultra 2, las mejoras en el Series 9 refuerzan partes importantes del modelo pero no son un cambio tan drástico para quien tenga un modelo de la generación anterior. La idea es que quien aún no tenga uno de los relojes inteligentes de Apple, esté más tentado que nunca para comprar uno (cuyo precio comienza en 429€ para el modelo de 41mm).
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Y sin duda lo merece: el Apple Watch es un dispositivo esencial en mi día a día, y este Series 9 mejora al indiscutible ya líder de los relojes inteligentes, con buenas ideas y un mundillo de accesorios que nos permiten personalizarlo hasta el infinito. Sin duda es el mejor dispositivo de la gama equilibrando precio y prestaciones de este tipo para recomendar a quien quiera dar el paso de llevar uno en su muñeca.
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