Los avances de la tecnología en términos de comunicación y conectividad han venido para quedarse, desde que la lavadora nos avise en nuestro iPhone cuando ha terminado el ciclo o que podamos subir la calefacción de nuestro hogar antes de llegar, pasando por la capacidad de comunicarnos fácil y rápidamente con prácticamente cualquier persona del planeta.
En el campo de la comunicación familiar, un Apple Watch con conexión celular puede ser una interesante alternativa a un teléfono móvil, sobre todo para los más pequeños de la casa.
Simplicidad sin el riesgo de un smartphone completo
Con la llegada de watchOS 6 y la App Store propia el Apple Watch se ha vuelto mucho más independiente del iPhone al que está emparejado. Cierto es que seguimos dependiendo del iPhone para tareas de configuración y de activación pero podemos usar el reloj con toda comodidad sin tener que tener el iPhone con nosotros.
Muchos padres dan un teléfono a sus hijos para poder contactarles (o ser contactados) en caso de necesidad. Un Apple Watch cumple fantásticamente con esta función permitiendo una comunicación por mensaje o llamada e incluso permite poder saber dónde se encuentra el dispositivo usando la app Buscar. Más allá de la comunicación el Apple Watch ofrece funciones tan interesantes como la detección de caídas con aviso automáticamente a los servicios de emergencia y a los contactos que hayamos definido.
Todas estas funciones vienen sin entrar en los “riesgos” de un teléfono completo dado que no cuenta (al menos por ahora) con redes sociales, carece de cámara y apenas permite navegar por internet.
Los obstáculos en autonomía, software y tarifas
El Apple Watch está aún muy ligado al iPhone. Está claro que puede pasar sin él y usar las conexiones Wi-Fi o celular para el intercambio de datos, pero no está pensado para funcionar de esta manera de forma indefinida. De forma similar a los iPhone hasta iOS 5 y el Mac, el Apple Watch tiene que enlazarse con un iPhone durante la configuración inicial y para poder usarlo. Además, muchas aplicaciones necesitan estar conectadas a su equivalente en el iPhone para descargar datos, como por ejemplo la app de Podcasts.
El Apple Watch está diseñado para alcanzar las 18 horas diarias de uso, sin embargo esta duración se reduce considerablemente cuando se usa la conexión Wi-Fi o celular para el intercambio de datos. Estas tecnologías consumen mucha más energía que usar la conexión bluetooth con el iPhone y dejar que este se ocupe de las comunicaciones.
En el campo de la batería el mayor impacto lo produce sin duda la conexión celular y, aunque la conexión Wi-Fi tiene también un impacto relevante, podemos fácilmente alcanzar las 10 horas de batería dependiendo del uso.
La conexión celular, al igual que la de nuestro iPhone o iPad, es dependiente de la tarifa que paguemos a la operadora que nos permitirá asociarlo a un número de teléfono así cómo usar la conexión celular. Una tarifa tipo llamadas y navegación cuesta aproximadamente unos 20 euros al mes y algunas operadoras, además, añaden 5 euros mensuales para la eSIM del Apple Watch.
El Apple Watch para niños todavía está lejos
Desde el punto de vista económico, sin contar las tarifas mensuales para operadoras probablemente un Apple Watch Series 3, con las sucesivas rebajas tanto por parte de Apple como de terceros puede parecer el modelo más atractivo.
Mientras, desde el punto de vista del software, watchOS 7 y las sucesivas versiones que irán apareciendo y otorgando independencia al reloj necesitarán el hardware más reciente para funcionar a pleno rendimiento.
Mientras Apple sigue expandiendo las capacidades de watchOS y la duración de la batería usando conexión celular, muchos empezamos a ver el Apple Watch como una alternativa a un smartphone, como un phone, un teléfono (sin el adjetivo “inteligente”) que puede ofrecer tanto a nosotros como a nuestros hijos una herramienta de comunicación fiable y libre de complejidades.
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