Con la presentación de los nuevos dispositivos de Apple la semana pasada, hemos visto aterrizar al nuevo Apple TV 4K. Debo reconocer que su lanzamiento es para mí una sorpresa y no tenía todas conmigo a que fuéramos a ver un sucesor de este estupendo dispositivo. Pero ahora, respiro aliviado al ver que la compañía ha decidido mantener el producto y renovarlo para ponerlo al día.
El precedente del HomePod como producto descatalogado sin aviso
El affaire del HomePod y su misteriosa desaparición del catálogo sigue causándome intriga. Sin él, Apple renuncia al sonido premium en el hogar, un mercado pequeño, sí, pero eso nunca ha provocado rechazo en la compañía. La última esperanza de los usuarios era que viéramos su sucesor en la esperada keynote de la semana pasada.
No fue así. No ha habido sucesor del HomePod original. Ni siquiera un dispositivo combinado entre Apple TV, HomePod y una cámara para videoconferencias. Un dispositivo que, de existir, aún está lejos. Y, francamente, veo difícil que se materialice pues Apple no gusta de combinar demasiadas cosas en un mismo producto.
Sigo pensando que si Apple realmente está barajando un nuevo modelo de HomePod, más potente que el mini, entonces no habría razones para retirar el original del mercado. Bastaría con mantenerlo a la venta y como referencia del sonido premium al que se aspira en el salón. Sin importar su nivel de ventas.
Desde luego, no ayuda que un HomePod tenga un ciclo de vida largo. Uno lo coloca sobre una repisa o al lado del televisor y se olvida. Simplemente disfruta de su sonido. Seguirá cumpliendo su función durante años y gracias al soporte de software, ganará algún que otro truco más con el tiempo.
Apple no parece tener un camino de desarrollo lo suficientemente claro como para justificar la renovación cada ciertos años de este modelo. Y de ahí podría venir la cancelación del producto.
El alivio de un nuevo modelo de Apple TV
El Apple TV es el otro elemento clave para disfrutar de una buena experiencia viendo películas, series y documentales. Presentado originalmente en 2007 junto al primer iPhone, este dispositivo ya va por su sexta generación. Eso sí, la cancelación del HomePod hizo que dudara de su continuidad. No sin razón.
El Apple TV también es un producto de nicho. Uno cuya función es la de ofrecer la mejor experiencia Apple en la gran pantalla. Su propuesta ofrecía familiaridad, compatibilidad con el iPhone y resto de dispositivos y ser una plataforma para HomeKit. El acuerdo de Apple con varias marcas de televisores hace un par de años para integrar en su interior tanto AirPlay 2 como HomeKit y la App Apple TV volvió su proposición más endeble.
Apple ha priorizado la expansión de servicios como Apple Music, su app agregadora y que incorpora Apple TV+, también AirPlay 2 y HomeKit frente a la venta de unidades de Apple TV. De ahí que muchos cuestionáramos la propia existencia del set-top-box de la manzana. Aún con más razón tras lo sucedido con el HomePod.
Tras saber que habría evento primaveral en abril, gran parte de mi atención se posó sobre un nuevo Apple TV 4K. Un dispositivo que finalmente hizo aparición y disipó todas las dudas: la compañía sigue interesada en él y apostando por un nuevo modelo. Respiro hondo de alivio.
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