Tal día como hoy, pero en 2011, fallecía Steve Paul Jobs, cofundador de Apple y CEO de la compañía hasta apenas unos meses antes. A España nos llegó la noticia en lo que ya sería nuestro 6 de octubre, pero técnica y oficialmente, es hoy 5 de octubre cuando se cumplen 13 años sin una de las mentes más brillantes de la historia reciente. Un genio allá donde los haya, aunque con un fuerte y polémico carácter, todo sea dicho.
Si echamos un vistazo a la compañía que cofundó y dirigió Jobs, podemos observar como Apple no es la misma en casi nada. Para bien o para mal, dependiendo del dato y la opinión de quién lo interprete. Pero muy distinta en cualquier caso y para muestra, un botón. O, mejor dicho, estos ejemplos.
Apple ha triplicado sus ingresos
Si bien es cierto que Apple ya venía con una tendencia ascendente muy positiva en cuanto a ingresos, no queda otra que reconocer el buen hacer de Tim Cook, quien más allá de mantener esa tendencia positiva ha logrado que 2023, el último año fiscal cerrado por Apple, obtuviese un crecimiento del 71,82% respecto al último año de Jobs al frente de Apple (aunque cabe recordar que parte de ese 2011, desde agosto, Cook ya estuvo al mando).
El caso es que en más de una década, Apple apenas ha reducido sus ingresos de un año a otro en tres ocasiones, de 2015 a 2016 con una caída del 7,9%, de 2018 a 2019 con una caída del 1,9% y del 2022 al 2023 con una reducción del 2,7%. Por contra, ha tenido ascensos más que notables como el vivido tras la pandemia, ya que de 2020 a 2021 los ingresos aumentaron en un 24,9%.
Más productos y mimar los servicios: las claves de Cook
Si detenemos la vista en el mismo momento en que Steve Jobs dejó este mundo y lo comparamos con el momento inmediatamente presente, nos encontramos con una muy amplia diferencia de productos y servicios que dispone Apple.
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EN 2011 |
HOY |
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MAC |
Macbook Air MacBook Pro iMac Mac mini Mac Pro |
Macbook Air MacBook Pro iMac Mac mini Mac Studio Mac Pro |
MONITORES |
LED Cinema Display |
Studio Display Pro Display XDR |
IPHONE |
iPhone 4s |
iPhone SE (2ª gen.) iPhone 14 iPhone 14 Plus iPhone 15 iPhone 15 Plus iPhone 16 iPhone 16 Plus iPhone 16 Pro iPhone 16 Pro Max |
IPAD |
iPad (2ª gen.) |
iPad (10ª gen.) iPad mini (6ª gen.) iPad Air (M2) iPad Pro (M4) |
HOGAR |
Apple TV |
Apple TV 4K (3ª gen.) |
SONIDO |
iPod shuffle iPod nano iPod classic iPod touch |
HomePod mini HomePod (2ª gen.) AirPods (3ª gen.) AirPods Pro (2ª gen.) AirPods Max |
VISION PRO |
- |
Vision Pro |
APPLE WATCH |
- |
Apple Watch SE (2ª gen.) Apple Watch Series 10 Apple Watch Ultra 2 |
SERVICIOS |
App Store AppleCare MobileMe iTunes |
App Store AppleCare+ iCloud+ Apple Music Apple Music Classical Apple Arcade Apple TV+ Apple Fitness+ Apple Podcast Apple Books Apple Card Apple Pay |
Como ya analizaba nuestro compañero Javier Lacort, el catálogo de Apple ha sufrido una metamorfosis en todos los sentidos. Un poco en la línea de todo lo anterior, que es dejar de ser una marca "de nicho" para abarcar un amplio target comercial. No es que la Apple de 2011 fuese una desconocida, pero era más que evidente que su prioridad era ofrecer productos únicos en cada rango o con diferencias muy sutiles.
La clave del éxito en buena parte viene también por el ingente aumento de ingresos con los servicios. A medida que Apple ha ido introduciendo más, se han ido pulverizando récords de ingresos en este área. Sobre el total, ya suponen alrededor del 25%, lejos aún del 50% del iPhone, pero bien establecidos ya como segundo pilar fundamental en las arcas de la compañía.
Menos "WOW" y más "Cling-Cling"
Precisamente en virtud de todo lo anterior hay algo que se puede ver muy claramente. No es que bajo el mando de Steve Jobs Apple no ganase dinero o que Tim Cook no haya presentado grandes innovaciones. Sin embargo, es evidente como en la era de Tim Cook se apuesta más por aumentar los ingresos. No es malo. Al fin y al cabo es el objetivo de toda empresa.
Sin embargo, para los más acérrimos fans de Apple se echan en falta sorpresas y más en estos últimos tiempos. Si bien es cierto que sólo este apartado daría para extensas tesis, a grandes rasgos se puede ver cómo en la era Jobs emergieron dispositivos que cambiarían para siempre el rumbo de la compañía (iPod, iPhone y iPad).
Tim Cook por su parte prioriza diversificar en el mercado y tener productos para todos los gustos y bolsillos. No literalmente eso último, pero sí al menos de una forma mucho más cercana. Mismamente el iPhone es buen ejemplo de ello, dado que anteriormente quien quisiese un iPhone tenía que gastar sí o sí lo que costase el único modelo que se comercializaba. Con Cook tenemos ahora mismo una horquilla de 940 euros de diferencia entre el iPhone más barato (el 'SE') y el más caro (el 16 Pro Max). De 529 euros a 1.469 euros pasando por opciones intermedias de actuales y anteriores generaciones.
Así mismo, no conviene restarle méritos a las nuevas gamas de productos de la era Cook, teniendo en los AirPods y Apple Watch sus grandes hitos. No en vano, ambos lideran sus respectivos sectores con ventas. El Apple Vision Pro, de momento, queda en un segundo plano, ya que pese a lo espectacular, no deja al final de ser un producto con otro enfoque diferente y pendiente de asentarse.
Un ecosistema cada vez más abierto en todos los sentidos
Ya sea por imperativo legal como sucede últimamente en Europa o por motu proprio, la Apple de Cook es mucho más abierta que la Apple de Jobs. Esto es algo que aplica a la comunicación de sus dispositivos con el de otras marcas, como puede ser con el AirTag o en cómo de permisivos se han vuelto con el usuario.
Y lo de abrirse en todos los sentidos es también en lo relativo a las opciones de personalización que ofrecen sus sistemas y especialmente iOS. Mientras que con Jobs se apostaba por el esqueumorfismo en el diseño de los iconos y en permitir cambiar su orden y poco más, desde su fallecimiento han ido evolucionando hacia el neuformismo y a permitir incluso cambiar el color de los iconos. Todo un sacrilegio a la filosofía de Jobs, según algunos.
La Apple de hoy sigue teniendo mucho de Jobs
Pese a todo, Apple sigue manteniendo parte de la esencia de Jobs. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la filosofía de Steve sigue presente aún en la compañía tras más de una década.
- Diseño minimalista, desde la simple caja de un iPhone hasta el diseño de sus productos más populares. Aunque tampoco es que se siga tan a rajatabla la idea de Jobs en todos los casos, siendo el nuevo botón de los iPhone 16 la mejor prueba, dado que el cofundador optaba más por una idea de cuantos menos botones, mejor.
- Nada existe hasta que Apple lo confirma. Mientras que en otras compañías es habitual ver cómo anuncian la presentación de un producto enseñando parte de él o al menos confirmando que lo presentarán, Apple sigue fiel a su tradición de no revelar absolutamente nada de lo que presentará en sus eventos. Muy a pesar de que hay ciertas evidencias como que en los eventos de septiembre se anuncian nuevos iPhone.
- El Apple Park es una reencarnación de Jobs, quien junto a Jony Ive diseñó la futurista sede que Apple inauguró en 2017. El minimalismo y coherencia con los diseños que hace la compañía era la obsesión de Jobs. El teatro para eventos lleva además su nombre.
- "Lo mío es mío y solamente mío" es algo que bien podría aplicarse al cómo Apple desarrolla su hardware y software. Pese a esa apertura a terceros y a permitir cada vez más opciones al usuario, la compañía sigue priorizando llevar sus propios sistemas operativos y componentes clave como el procesador. Y lejos de querer licenciarlos a terceros o adaptar el de estos al suyo, está cada vez más cerca de liderar todos los procesos. Véanse los procesadores de los Mac, que dejaron Intel hace ya cuatro años para pasar a los suyos propios o el objetivo de desarrollar sus propios modem 5G para no depender de Qualcomm.
- La experiencia del usuario está por encima de todo y aunque Apple se ha visto obligada a abrirse en ciertos puntos en la Unión Europea con elementos como las tiendas alternativas de aplicaciones, lo cierto es que pelea para que en sus sistemas prime una experiencia de uso fluida y, sobre todo, privada en relación al uso de datos personales.
Por tanto, vemos que al final Apple es Apple. Con Jobs y con Cook. Dos formas de liderar muy diferentes y que en ningún caso demuestran que una sea mejor que otra. Al final, todo son opiniones y mientras que para muchos todo tiempo pasado siempre fue mejor, hay quienes ven en Cook otro tipo de visionario más afianzado en los ingresos. Sea como fuere, ambos son historia de Apple y a Jobs no sólo le recordamos ahora, sino que se le recordará siempre.
Para cerrar, así recordaba Tim Cook a Steve Jobs el mismísimo día de su fallecimiento.
"Apple ha perdido un visionario y un genio creativo, y el mundo ha perdido un asombroso ser humano. Aquellos de nosotros que hemos tenido la suerte de conocer y trabajar con Steve hemos perdido a un querido amigo y a un mentor inspirador. Steve deja tras de sí una empresa que sólo él podía haber construido, y su espíritu siempre será la base de Apple."
Imagen de portada | Generada con IA
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