La campaña presidencial en Estados Unidos no podría ser más histórica a la par que extraña. No hay mejores ejemplos que el intento de asesinato al ya oficialmente candidato republicano Donald Trump o la crisis de reputación del aún presidente Joe Biden y que podría suponer una renuncia inminente en su carrera hacia la reelección. Son dos candidatos enfrentados en muchos ámbitos, pero que si observamos sus posiciones frente a China, van ciertamente de la mano.
Ya sea Trump siendo reelegido ocho años después o Biden (o alguien cercano de su administración), ambos tienen al país asiático en el punto de mira y Apple es una de las compañías que con más interés lo observa. Especialmente porque ya hay datos que muestran problemas para la compañía en suelo chino.
Frenar a China, una cuestión de estado
Las presiones de Estados Unidos contra China se llevan intensificando varios años, ya desde que el nuevamente candidato Trump fuese presidente del país. Lejos de aflojar, las duras políticas arancelarias impuestas por entonces se han intensificado con la administración Biden. Estados Unidos en bloque ve a China como una amenaza y es algo que, parece, permanecerá en cualquier caso.
De la mano de un Partido Republicano que ya le ha nominado como candidato, Donald Trump lidera las encuestas para volver a ser presidente y sus palabras contra China hacen prever que no cederá ni un ápice en sus restricciones.
Lo mismo sucede con el Partido Demócrata, inmerso más ahora en una posible sucesión de Joe Biden como candidato. Kamala Harris, actual vicepresidenta, parece ser la principal aspirante. Lo cierto es que, sea con ella o con cualquier otro candidato, si los demócratas se quedan en la Casa Blanca, China tampoco parece tener esperanzas en ver mejoradas sus relaciones comerciales con Estados Unidos (y viceversa).
Así las cosas y bajo el pretexto de limitar el acceso de China a tecnologías avanzadas y que son esenciales para el desarrollo de semiconductores o herramientas de inteligencia artificial, algunas empresas estadounidenses se están viendo afectadas.
Apple y NVIDIA, entre las grandes damnificadas
Imagen: Wikimedia Commons
Tal y como se cuenta en Forbes, las empresas estadounidenses ya se están empezando a ver afectadas por esta guerra fría entre Estados Unidos y China, hasta el punto de que empresas como NVIDIA y Apple han visto caídas de un 5% y 3% respectivamente en el Nasdaq Composite. Según los expertos, debido en gran parte a esa perceptible preocupación por las políticas arancelarias.
En conjunto a otras como Alphabet (Google), Amazon, Microsoft o Tesla, las big tech estadounidenses han perdido alrededor de 400.000 millones de dólares de valor de mercado agregado. El promedio de caída semanal se sitúa en casi un 6%.
En lo que a Apple se refiere, son varios los desafíos que enfrenta aparte de la pérdida de valor. La cadena de suministro es un actor crucial y pese a tener parte de su fabricación en Taiwán e incluso haber trasladado parte a India, los proveedores chinos siguen siendo mayoritarios.
Para colmo, la situación de Apple en China no es la mejor. Huawei amenaza su hegemonía, siendo una buena muestra que les superan en ventas en la gama más alta desde principios de año. También allí encontrarán obstáculos para llevar Apple Intelligence. Por suerte, los pronósticos de ingresos son optimistas y el iPhone 16 podría mejorar aún más el panorama. En cualquier caso, ya sea por su presencia en China como por sus negocios con proveedores de allí, hay (y seguirá habiendo) grandes obstáculos.
Imagen de portada | Montaje con Apple y fotos de Wikimedia Commons (1 y 2)
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