Poco le queda a 2019 para que termine. Ha sido un año muy interesante para Apple, presidido por ese cambio que la compañía está haciendo en torno a los servicios. Pero esta vez no sólo tenemos que hablar del año que termina: también estamos acabando una década que empezó en 2010. Sí, podemos discutir sobre si la década acaba en 2019 o 2020, pero el cambio de decena transmite la impresión de cambio para dentro de un mes.
Si echamos la vista hacia atrás y la alargamos hacia lo que ha ocurrido durante los últimos diez años, desde luego nos topamos con una Apple que ha cambiado muchísimo a lo largo de esta década. Pero si tenemos que señalar los factores principales de ese cambio, ¿hacia dónde señalamos? Esta década de Apple puede ser definida por varios cambios que han actuado al mismo tiempo. Casi todos son buenos... pero alguno de ellos no lo es tanto.
Ha sido la década de...
Para empezar, la década 2010-2019 de Apple ha sido la década de Tim Cook. Steve Jobs nos dejó en 2011, y su sucesor ha sido quien ha dirigido la compañía desde entonces sin vistas a abandonar ese trono a corto o medio plazo. Cook ha asumido el rol aplicando lo aprendido en su época como jefe de operaciones, y no le ha ido nada mal. Hace diez años las acciones de Apple rondaban los 30 dólares (teniendo en cuenta el desdoblamiento). Ahora rozan los 270 dólares.
Desde luego, también ha sido la década del iPhone. En 2010 todos usábamos un iPhone 3G o 3GS y asistíamos al lanzamiento del primer iPhone 4. Era una época en la que el teléfono demostraba cada vez más su potencial, haciendo estallar el mercado de la App Store. En apenas diez años, el iPhone y todos los smartphone de otras marcas se han convertido en el centro de nuestras vidas. Todos llevamos un ordenador en el bolsillo.
Ha sido la década del iPad robándole el puesto de ordenador a los Mac. El iPad nacía en 2010 con un montón de dudas a su alrededor, pero ahora es el dispositivo que cada vez más usuarios generales adquieren para usarlo como ordenador principal. El Mac, justo como predijo Steve Jobs, se queda cada vez más como ese "camión" enfocado más hacia el usuario profesional. No desaparecerá, pero cada vez será más de nicho. ¿Apuestas a que pronto la función de una pantalla externa para los iPad se enriquecerá y entraremos en el debate de usarlo incluso como un ordenador de sobremesa?
Ha sido la década del Apple Watch y de los wearables. Han sido los años en los que los productos y servicios de Apple han empezado a preocuparse por nuestra salud, y en el que el mercado de relojes tuvo que hacer sitio para un nuevo campeón. A día de hoy, los relojes ya no sólo dan la hora: los relojes que queremos informan de nuestro ritmo cardiaco, de los pasos que hemos dado, de las calorías que hemos quemado, de si el ruido ambiente es demasiado alto o de cualquier información de internet que podamos llevar a la carátula de ese reloj.
Ha sido la década de Siri, con el asistente dando sus primeros pasos al mismo tiempo que el iPhone 4 y ahora respondiendo a millones y millones de comandos de voz desde todo el mundo. En su sombra, todos los competidores han lanzado sendos asistentes de voz que han terminado teniendo ciertas ventajas y desventajas sobre Siri. Amazon tiene a Alexa, Microsoft a Cortana y Google su Assistant; con Alexa cogiendo popularidad gracias a los Echo.
A medida que han pasado los años, Siri se ha ido colocando en prácticamente todos los dispositivos de Apple. Lo tenemos incluso en los AirPods, y en las casas de muchos de nosotros ya sólo tenemos que alzar la voz un poco para que alguno de nuestros dispositivos escuche nuestras órdenes. Polémicas aparte, durante los últimos diez años Apple ha levantado la cuarta interfaz: la interfaz de la voz.
No todo han sido "buenas" revoluciones
Lamentablemente, tengo que terminar diciendo que ha sido también la década en la que hemos perdido nuestra atención de enfoque. No es completamente culpa de Apple, pero las bases que desde Cupertino han sentado para las aplicaciones y redes sociales desde el móvil han hecho que dependamos de la distracción que provocan las notificaciones. Sólo hace falta que recuerdes cómo era tu día a día hace diez años. Las notificaciones aún se reducían a unas pocas notificaciones, incluso recibir notificaciones push para cosas como el correo no era algo básico. Recordemos que en ese entonces iCloud aún no existía.
Es, quizás, el mayor desafío a resolver para el futuro. Tenemos un dispositivo increíblemente potente y capaz en nuestros bolsillos, pero que nos bombardea constantemente con avisos. Apple también ha sido pionera en regular esas distracciones limitando las notificaciones y estableciendo herramientas como Tiempo de Uso, pero aún tenemos que ver cómo la gran mayoría de los usuarios se toma esto en serio. Este capítulo del podcast Loop Infinito habla del tema:
¿Y la década que viene, qué? ¿Podemos imaginar cómo serán los dispositivos y servicios que tendremos a finales de 2029? Ya intenté hacerlo hace un par de años, pero lo cierto es que todo avanza tan rápido que a lo mejor en ese ejercicio me quedé corto. En 2009 no podíamos imaginar lo nítidas que iban a ser las fotografías de los iPhone 11, o cómo nos sorprenderían unos auriculares tan mínimos como los AirPods Pro.
No tengamos prisa. Relax. Disfrutemos de cada día de novedades de Apple para que, sin darnos cuenta, asistamos al avance de la tecnología tal y como la conocemos. Próximo paso: el evento de la App Store del próximo lunes.
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