A finales de la pasada primavera vimos cómo Apple anunciaba que iba a limitar el seguimiento de datos de usuario en aplicaciones infantiles para iOS, con la intención de impedir que la privacidad de las personas más jóvenes se arriesgue. Fue algo bien recibido entre el público general y que encaja en las iniciativas pro-privacidad de Apple, pero que parece haber causado polémica entre los desarrolladores de esas aplicaciones infantiles.
Es por eso que desde Cupertino han decidido retrasar la implementación de esa nueva normativa, según han informado desde el Washington Post. Los cambios se iban a aplicar el próximo 3 de septiembre, pero ahora esa fecha queda en incógnito y dependiendo de posibles cambios que desde Apple puedan hacer para contentar a los desarrolladores.
Los anuncios como única financiación eficiente
La fuente pone como ejemplo a desarrolladoras como WildWorks, que ven cómo la principal fuente de ingresos de juegos infantiles como 'Tag With Ryan' (analíticas y anuncios) puede evaporarse con las nuevas reglas. Clark Stacey, uno de los principales directivos de la compañía, argumenta además que cuentan con moderadores y psicólogos infantiles para asegurar que los niños no corren riesgo al utilizar sus juegos.
Phil Schiller, responsable de la App Store, ha afirmado que ha intentado conversar con varios desarrolladores sobre el tema pero que al final ha resultado ser demasiado difícil ponerse de acuerdo. Asimismo, sigue defendiendo que Apple "está haciendo lo correcto" y que sabe eso después de haber recogido datos de las aplicaciones durante un tiempo.
La alternativa a monetizar con publicidad es poner un precio a las aplicaciones o buscar algún tipo de patrocinio, cosa que puede ser muy difícil. Lo que vendrá a partir de ahora van a ser negociaciones intensas para intentar encontrar un equilibrio entre la financiación por publicidad y la protección de los menores al usar juegos de la App Store.