Spark se actualiza a lo grande: revolución total en uno de los mejores gestores de correo. Ya lo hemos probado

Spark llegó a nuestras vidas en 2015. De la mano de Readdle, una vieja conocida por su trabajo con aplicaciones como PDF Expert, Documents o Scanner Pro, la idea original era dar una vuelta de tuerca al correo electrónico para hacerlo inteligente a través de sus búsquedas, sus notificaciones, su bandeja de entrada... Todavía hoy su buzón principal se llama "Smart Inbox" como legado de aquel arranque.

La siguiente gran actualización estuvo centrada en el trabajo en equipo, impulsando funciones orientadas al enfoque grupal. Y ahora, en su tercera gran versión, Spark se centra en la productividad, entendiéndola sobre todo como la reducción de distracciones y la eficiencia: hacer más en menos tiempo cuando llegamos a nuestra bandeja de entrada. Y lo hemos probado.

Las nuevas funciones

Este nuevo Spark trae, pese a su interfaz mucho más despejada y limpia que la anterior, varias novedades que cambian la experiencia de usar el correo.

• Los correos, como tareas. Podemos hacer un check, con la misma interfaz que completar una tarea, para dar por procesado un correo electrónico. Ese gesto lo archivará (sin eliminarlo) y desaparecerá de nuestra bandeja de entrada. El objetivo, facilitarnos, interfaz mediante, llegar al inbox zero.

A la izquierda de cada correo vemos el icono de completar. Esta acción archiva el correo, sin borrarlo. Desaparece de la bandeja de entrada pero queda almacenado. Puede hacerse individualmente o en bloque.

• Una pantalla de inicio. En ella veremos un resumen con los correos más importantes que hemos recibido (y solo esos), o ninguno, si es que lo preferimos así. La idea es evitar distracciones mediante esa pantalla que oculta todos los mails poco importantes que nos van llegando. Podemos programar sesiones concretas en las que consultar el correo durante el día (por ejemplo, a las 9:00 h, a las 12:00 h y a las 17:00 h) y que durante el resto del tiempo solo veamos esa pantalla. Si nuestro trabajo nos lo permite, claro.

La pantalla de inicio de Spark. Podemos activarla a mano para evitar distracciones o programarla, y de esa forma solo mostrar la bandeja de entrada en ciertos momentos del día.

Los ajustes de la pantalla de inicio donde se puede programar su aparición.

• Gatekeeper. Una genialidad. Cuando nos llega un correo de un nuevo remitente, lo destaca por encima del resto de mensajes ofreciéndonos dos opciones: aceptarlo, o bloquearlo. Lo primero le hará considerarlo un remitente de confianza. Lo segundo lo enviará a spam sin tener que entrar ni siquiera en el mensaje.

La función Gatekeeper. Cuando un nuevo remitente nos envía un correo nos lo muestra en una tarjeta destacada con dos botones: Aceptar, Bloquear. Si pulsamos el primero, lo entenderá como un remitente genuino y nos lo mostrará siempre en la bandeja de entrada. Si pulsamos el segundo automáticamente lo enviará a Spam, ese correo y todos los que provengan de ese remitente.

• Correos prioritarios. Hasta ahora podíamos anclar correos para tenerlos siempre a mano. Estos correos prioritarios lucen destacados en nuestra bandeja de entrada, resaltados en un naranja claro y con un icono específico.
• Y otros. Por ejemplo, poder agrupar los correos de un mismo remitente, o enviar archivos adjuntos por encima del límite habitual de 25 megas. Esto es lo mismo que hace la aplicación nativa de Mail mediante AirDrop: lo sube a su propio servidor y luego genera un enlace de descarga. En este caso, al servidor de Readdle. También permite silenciar hilos, algo pensado para las cadenas de mail en las que estamos en CC o CCO y ya no nos interesan más.

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La interfaz llega con un cambio más que notable, con una marcada tendencia hacia el minimalismo, despejando muchísimo la ventana y agrupando elementos para ver el espacio lo más vacío posible. Tanto, que quizás más de uno sienta cierta confusión al empezar a usarlo si viene del anterior Spark. La curva de aprendizaje, en cualquier caso, es muy reducida.

Las carpetas y las bandejas individuales de cada cuenta de correo ahora están en una barra lateral que queda oculta cada vez que navegamos por nuestra bandeja unificada. Ya no es algo que pueda dejarse siempre visible.

La composición de un nuevo correo electrónico.

Los nuevos precios

Estas novedades vienen también con un cambio en el esquema de precios de Spark. Hasta su segunda versión, Spark ha estado ofreciendo todas sus funciones gratuitas para los usuarios particulares, y cobrando únicamente a usuarios corporativos que quisieran trabajar en equipo.

Spark 2 seguirá estando disponible, tanto para usuarios actuales como para quien quiera descargarlo por primera vez, y seguirá recibiendo actualizaciones. Spark 3, sin embargo, cierra la mayoría de sus funciones a los usuarios de pago, que podrán elegir entre suscripción mensual o anual. Quienes ya eran usuarios de Spark podrán optar a un 30% de descuento vitalicio en el plan anual. Los precios han sido comunicados solo en dólares, los actualizaremos a euros tan pronto como tengamos la información.

Quienes quieran probar estas novedades antes de decidirse a pagar o no por ellas, pueden acogerse a una prueba gratuita de siete días. Los usuarios del plan para equipos seguirán con los precios habituales y recibirán todas estas novedades de Spark 3.

Estas son las diferencias entre lo que permite la versión gratuita y la de pago para usuarios particulares. La de pago para equipos añade funciones para la comunicación entre miembros, plantillas y borradores compartidos ilimitados, etc.

En nuestra experiencia, tras dos semanas probando el nuevo Spark 3, es un viaje solo de ida. Lo mejor, sin duda, es esa forma de gestionar los correos como si fueran tareas: ninguna interfaz me ha incentivado tanto a dejar mi bandeja de entrada a cero, a no olvidar correos en el limbo y a tener la sensación de que domino a mi correo electrónico en lugar de que él me domine a mí.

La pantalla de inicio quizás es más aparente que convincente, aunque seguramente también depende de qué trabajo tenga cada uno y hasta qué punto pueda estructurarse su jornada para hacer solo unas pocas consultas diarias a su buzón. Dicho eso, si induce a hacerlo a quienes puedan, aunque no lo hayan practicado hasta ahora, bienvenida será.

Ocurre algo similar con la opción de aceptar o bloquear de un solo toque a nuevos remitentes. Hace lo mismo que podíamos hacer antes, pero ahorrándonos pasos y haciéndonos más conscientes de que esta opción está ahí y nos puede venir muy bien (¿habéis oído eso, personas que suscriben a otras personas a bases de datos sin su permiso?).

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Como decíamos, es un viaje solo de ida. Mucha gente no querrá ni oír hablar de tener que pagar una suscripción por un gestor de correo que ni siquiera es el proveedor como tal ni alguien que permita usar un dominio propio. Y es completamente lógico. Para todos los demás, que estamos dispuestos a pagar por una aplicación que realmente mejora la experiencia de algo tan cotidiano como el correo electrónico, no creo que haya una opción mejor que Spark ahora mismo.