Sin duda es una noticia que ha llamado mucho la atención en el mundo tecnológico, pero que algunos ya habían anticipado hace tiempo. Apple está trabajando en una plataforma de desarrollo universal para macOS e iOS, en un proyecto con el nombre en clave de Marzipan (mazapán en inglés, muy conveniente para estas fechas).
No es una idea nueva ni exclusiva de la compañía de Cupertino. De hecho, ya hay rivales que están apostando por ella desde hace tiempo. Microsoft ha sido la primera de las grandes tecnológicas en hacerlo (Google sigue trabajando en Fuchsia), aunque no ha dado los frutos que esperaban en Redmond.
Déjà vu: una app, varias plataformas
Los desarrolladores de software podrán diseñar una única aplicación que funcione con una pantalla táctil o ratón y trackpad dependiendo de si se ejecuta en el sistema operativo iPhone y iPad o en el hardware de Mac.
Esto suena mucho a Universal Windows Platform, conocido bajo las siglas de UWP, un proyecto mediante el que Microsoft apostaba por las apps universales. Desarrollas una única app, se puede utilizar y está adaptada a todas las plataformas (no nos olvidemos de IoT, HoloLens y Xbox). Lo interesante es que Microsoft anunció y publicó su proyecto en 2014 y el de Apple no es más que un rumor, con bastante peso.
Las similitudes entre ambos proyectos terminan en esta idea, ya que la ejecución es (o sería) muy diferente en ambas plataformas. UWP nace como una forma de favorecer el desarrollo de apps para Windows Phone, bajo la premisa de que la plataforma móvil de Redmond no estaba despegando por carecer de software adaptado. Es el círculo vicioso de las plataformas móviles: sin software no hay usuarios, pero sin usuarios no es interesante desarrollar software. De modo que los usuarios no apuestan por ella.
Eso obligó a Microsoft a buscar el software y encontrarlo donde ya lo tenía: en Windows, versión escritorio. Miles de programas y apps ya desarrolladas para la plataforma clave de la compañía, esperando a ser trasladado al móvil. ¿Cómo hacerlo? Con un entorno de desarrollo universal, donde un desarrollador no tuviera que gastar el doble de esfuerzo en crear una app para escritorio y otra para el móvil.
Si UWP funcionaba, entonces se desvanecería uno de los principales argumentos en contra de Windows Phone: la ausencia de apps por su escasa rentabilidad. Como sabemos, el proyecto no cuajó. Al menos en el apartado móvil, ya que en Redmond acabaron matando a Windows Phone tres años y medio después.
Proyecto Marzipan: probando el enfoque contrario
Si Microsoft probó a empujar su idea de apps universales desde la posición de fuerza que tiene en el escritorio, Apple va a intentar lo mismo pero desde el enfoque contrario. iOS domina la gama alta en el mercado de tabletas y smartphones, poniendo encima de la mesa el ecosistema de apps y servicios más completo y robusto del mercado.
La llegada de apps de iOS a macOS es lo que más ha llamado la atención del público. Mejorar el catálogo de la Mac App Store, que no sólo tiene ausencias notables sino que también carece del mismo ritmo de actualización de las apps homólogas en iOS. Twitter para iOS se actualizó hace tres días, mientras que su versión para Mac lo hizo el 20 de marzo de 2017. Una app universal haría el trabajo más sencillo para el desarrollador y cerraría el abismo entre ambas tiendas de apps.
Poco se ha hablado de que también puede suceder el efecto contrario: que las apps de macOS migren hacia iOS en una versión adaptada. Esto sería especialmente relevante para el iPad Pro y su apuesta por convertirse en alternativa (que no sustituto) de un ordenador convencional. Esto abre un debate interesante:
- ¿Qué pasaría si Apple decidiera lanzar una versión adaptada al iPad Pro de Final Cut Pro X o Logic Pro?
- ¿Veríamos una versión de Xcode para desarrollar apps de iOS en un dispositivo iOS?
- ¿Qué otras apps consideradas exclusivas de macOS lanzarían su propia visión para iOS?
- ¿Qué apps van a tener sentido en ambas plataformas? Simplemente porque sea una posibilidad no implica que sea buena idea o un buen negocio para los desarrolladores.
Este último punto es bastante relevante, ya que algunas apps tienen sentido en su estado actual en una única plataforma. Podemos poner como ejemplo Uber, que nació en iOS pero apenas daría valor en el escritorio. O que en el escritorio sea más conveniente una web y en iOS una app, como es el caso de las redes sociales. La app Fotos de Apple, por otro lado, está adaptada tanto a iOS como a macOS.
Para entender el camino que Apple ha recorrido y que falta por recorrer, recomiendo leer esta entrevista que hicimos a Julio César Fernández sobre el tema.
Por último, no hay que olvidar que Apple rara vez mueve una ficha significativa en su software sin un hardware que lo acompañe. Como dicen Javier Pastor, nuestro compañero de Xataka, un MacBook con ARM vuelve a entrar en las apuestas.
En Applesfera | Esto es lo que podría hacer un chip ARM de Apple en los Mac.
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