La pandemia del COVID-19 hizo que las videollamadas aumentasen de forma considerable debido, con gran lógica, a que era la forma más cercana a poder vernos en un delicado momento en que la distancia física no sólo era necesaria, sino también obligatoria. Fue a partir de entonces que FaceTime empezó a emerger como la mejor app para videollamadas. En mi opinión personal, por supuesto, dado que realmente no fue la más usada.
Y es que fue a partir de aquella época en la que empecé a aficionarme a las videollamadas para hablar con amigos y familiares. Como tenía muchos contactos sin compatibilidad de FaceTime con Android y Windows no llegó hasta 2021 con iOS 15, tuve tiempo de probar las alternativas de WhatsApp, Google Meet, Zoom, Skype y alguna que otra más. Todas ellas grandes herramientas para ello, sobre todo estas últimas. Sin embargo, deficientes para las charlas personales desde el iPhone. Y eso que FaceTime no es ni mucho menos una aplicación perfecta.
Si es posible, llámame mejor a través de FaceTime
No he llegado (de momento) al punto de preferir las llamadas de voz de FaceTime, que son en esencia igual que las llamadas de toda la vida desde nuestros teléfonos, sólo que vía Internet. De momento me siguen pareciendo más cómodas las clásicas, sobre todo desde que tenemos disponibles las llamadas Wi-Fi en el iPhone.
Sin embargo, sí le doy total prioridad a FaceTime en videollamadas. Cuando quiero enseñar algo o sencillamente verme las caras con un familiar o amigo, es la que escojo. Aquí se han juntado varias carambolas como que mi entorno más cercano con el que hago estas conferencias tengan iPhone en su mayoría cuando antes era Android lo que abundaba (juro no haber tenido que ver en sus decisiones de pasar a iOS).
Sí reconozco que cuando tienen Android tengo más reparos en sugerir FaceTime. A efectos prácticos funciona igual, aunque como implica tener que pasarles un enlace y que estos entren vía web, siempre me da algo más de apuro pedirlo. No obstante, alguna vez lo he hecho y ya digo que curiosamente se da la circunstancia de que el 99% de mis contactos preferentes de videollamada tienen ya un iPhone.
¿Por qué no WhatsApp, Telegram u otra app de videollamadas?
El primer caso debe ser el de WhatsApp porque durante años, y al menos aquí en España, esta suele ser la app más habitual con la que realizar videollamadas. Es normal, de hecho. Al fin y al cabo es una de las apps que más se suele usar para comunicarnos y nos ofrece la posibilidad de establecer una videollamada con un solo toque.
Sin embargo, y pese a que reconozco su mejora, la calidad de WhatsApp sigue distando mucho de la de FaceTime. Inicialmente achaqué los problemas a una mala conexión a Internet por mi parte o la de mis interlocutores. Sin embargo, es algo que se repite de forma habitual incluso en las mejores condiciones. Imagen borrosa en ambos lados, sonido que a veces se corta o va con retardo… Sencillamente no es la más óptima.
Con Telegram la cosa va algo mejor, aunque su problema no es tanto de calidad. Me sigue pareciendo que va por detrás de FaceTime en general, pero aquí lo que me encuentro es que no son muchos los que usan esta aplicación. En mi caso es la principal app de mensajería y tengo allí muchos contactos, pero paradójicamente no son los mismos con los que luego me gusta establecer videollamadas.
Si ya hablamos de Skype, Google Meet o Zoom el nivel ya sí que sube de forma considerable. No es una cuestión de calidad aquí tampoco. Que a veces fallan, por supuesto, pero no es habitual y puede llegar a ocurrir con FaceTime aquí. Lo que sucede es que sencillamente no son las apps mejor pensadas para su uso en un smartphone.
Las apps para móviles de estas están bien optimizadas y todo lo que quieras, pero al final su interfaz deja ver que son mucho menos intuitivas y prácticas de lo que pueden ser incluso FaceTime, WhatsApp, Telegram y, si me apuras, hasta Instagram. Por no hablar de que al estar más orientadas a ámbitos profesionales y escolares, son muchos los que las tienen en sus ordenadores, pero no en sus móviles.
FaceTime es sinónimo de videollamadas de calidad
Podría resumirlo en una sola palabra: estabilidad. FaceTime no es perfecta y algún que otro corte se ha producido en un momento dado, no lo voy a negar. Ahora bien, no suele ser lo habitual, destacando sobre todo por su buena calidad de imagen y sonido.
Aunque si hay algo que destaco positivamente de esa estabilidad es que incluso sin tener la mejor conexión a Internet, funciona bien. Como decía, en otras aplicaciones no me ocurría ni teniendo buena señal, así que imagínate cómo funcionan cuando encima hay problemas o la señal es menor de lo habitual.
También me gustan otras cosas como lo cómodo que es al estar integrado en el sistema, teniendo un acceso rápido a realizar una llamada de FaceTime desde la propia ficha de cada contacto, pero también a través de Siri con un simple "Oye, Siri, haz una videollamada de FaceTime a …". No es que sea esta la razón por la que se lo recomendaría a todos, pero es un buen aditivo.
Lo que menos me gusta de FaceTime
FaceTime tiene un montón de efectos para las videollamadas, muy orientados a las charlas informales. Véanse los Animojis, la escritura en pantalla o los efectos. Sin embargo, reconozco que no los utilizo apenas y, de hecho, los efectos me frustran. Me refiero a eso de que aparezcan globos, pulgares hacia arriba y demás animaciones introducidas hace un par de versiones de iOS. Estos no se pueden desactivar (y de hecho aparecen incluso en otras apps de videollamadas, salvo que sus desarrolladores lo deshabiliten).
Aunque al final la parte más negativa es que no es ni mucho menos una app orientada al ámbito profesional. No al menos en España, donde aún son muchos los trabajos en los que se usa Windows y Android. Como ya decía, es posible usarlo en esos sistemas, pero no es tan cómodo como en otras herramientas. Además de la falta de costumbre, claro.
De todas formas, más allá de esa ausencia de apps en otros sistemas, el problema de FaceTime en el ámbito profesional es que aún le faltan implementar algunas funciones. Aquella de compartir pantalla se añadió hace poco y es una de las que más falta hacía, pero siguen faltando otras opciones como la de un chat paralelo a la videollamada o la posibilidad de grabar la reunión, imprescindible para levantar acta en muchas empresas.
En cualquier caso, como esto es al final un artículo de opinión personal, debo decir que tampoco me importa no usar FaceTime en el trabajo. No son tantísimas las reuniones que mantengo y es cierto que en escritorio las alternativas de Google Meet y compañía son mucho más interesantes que en iOS. Y en el ámbito personal, ya digo que es de lejos mi favorita por la estabilidad.
Imagen de portada | Generada con DALL-E 3 y Photoshop
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