Las novedades en el hardware de Apple, si hablamos de su propia tecnología, nunca son masivas. Más allá de un primer producto que define el concepto que la compañía quiere transmitir a sus usuarios, los siguientes pasos son redondear todavía más la idea. Las siguientes generaciones amplían las posibilidades, pero jamás se añade algo que luego no vaya a servir para mucho más.
Recuerdo el claro ejemplo del GPS en el iPhone. Cuando Steve Jobs nos contaba que la segunda generación de su teléfono inteligente iba a contar con un chip de geoposicionamiento, se escucharon algunos comentarios críticos a la utilidad real de ello. ¿Desbancar a Tom Tom o similares como sistemas de guiado en automóviles? No tenía mucho sentido, pero con el tiempo el GPS ha servido para mucho más: posicionar fotografías, aplicaciones deportivas, médicas, mapas (tanto para coches como para viandantes)...
El iPhone también se ha convertido en un campo de experimentación de tecnologías interesante. Tiene la ventaja que otorga la movilidad, y con ella nuevos usos y situaciones que quizás no nos hubiéramos planteado en la informática de escritorio. Una de ellas, es la inclusión de un lector de huellas dactilares a partir del iPhone 5s: hoy en día incluso nos sirve para pagar utilizando Apple Pay, o para identificarnos dentro de servicios y aplicaciones. Sin embargo, su principal uso es aquel que nos pasa desapercibido: proteger nuestro teléfono y acceder a él casi al instante, sin recordar contraseñas ni patrones. ¿No sería fantástico tener algo así de sencillo en el Mac?
Magia, también llamada Bluetooth Low Energy
Existen varias aplicaciones para conseguir esto que - de momento - Apple todavía no se ha planteado incluir en OS X. Tampoco contamos - ni tenemos pistas de ello, al menos mientras escribo estas líneas - de que la compañía vaya a dotar de Touch ID a una nueva generación de portátiles o teclados. Es muy posible (yo no lo dudo) de que ocurrirá en el futuro, pero mientras que llegue ese momento, hay aplicaciones que nos pueden servir de buenas alternativas.
Hoy os animo a que probéis Knock. Los que trabajamos con un Mac a diario y utilizamos contraseña en nuestro usuario, entendemos lo pesado que es ponerla decenas - o cientos - de veces al día. Para ello, uno de los métodos más sencillos es el que nos propone Knock: emparejar nuestro Mac con nuestro iPhone (y Apple Watch, si lo tenemos) para poder hacer de este proceso algo natural y cómodo.
Para ello, necesitaréis descargar la App desde la App Store (4,99€ que bien merecen la pena) y el cliente para vuestro Mac (es gratuito). Antes de hacer nada, eso sí, verificad que vuestro Mac está entre la lista de ordenadores compatibles:
- MacBook Air de 2012 o posterior
- MacBook Pro de 2012 o posterior
- iMac de 2012 o posterior
- Mac mini de 2011 o posterior
- Mac Pro de 2013
Esto es debido a que Knock utiliza Bluetooth Low Energy (también conocido como Bluetooth Smart), una tecnología pensada para la comunicación eficiente entre dispositivos inteligentes, que se comenzó a integrar junto con la especificación Bluetooth 4.0 a partir de 2010 (el primer smartphone que la llevó en el mercado fue el iPhone 4s).
Por ello, también tenéis que tener en cuenta que la compatibilidad de la app de Knock para iPhone comprende los modelos 4s, 5, 5C, 5s, 6 (y Plus), 6s (y Plus) y iPhone SE.
Desbloquear nuestro Mac usando el iPhone o el Apple Watch
Una vez ya tenemos el cliente en OS X instalado (nada complicado, sólo necesitaremos introducir nuestro usuario y contraseña de acceso al ordenador para que Knock la conozca), sólo nos queda emparejarla con la app de iOS y dejarla abierta en segundo plano. No es necesario ni que se encuentre activa o que tengamos el móvil desbloqueado: cuando aparezca la pantalla de login, tenemos varias opciones para entrar.
Como habréis visto en el vídeo, la más espectacular es utilizar un par de golpes suaves con la mano en el iPhone para que el acelerómetro detecte la presión y envíe al cliente del Mac la orden de desbloqueo con el usuario y contraseña. El proceso es prácticamente instantáneo, y bastante resultón, por qué no decirlo... Podemos incluso hacerlo sin sacar el móvil del bolsillo, y funciona rápido, gracias a la buena integración que han conseguido con OS X.
Si además, también tenemos un Apple Watch, tendremos la posibilidad de desbloquearlo pulsando en el botón correspondiente dentro de la notificación interactiva que nos llegará a nuestra muñeca: el futuro era esto, seguro que os lo dicen. Una vez que os acostumbráis a entrar en vuestro Mac de esta forma, echaréis de menos hacerlo cuando utilicéis otro ordenador.
Knock, tu control de acceso sencillo al Mac
He elegido a Knock como App de la Semana por distintas razones (tal y como comenté en el podcast Una Cosa Más): primera de ellas, su simplicidad y facilidad de uso. Seguro que se os ocurren muchas otras formas de desbloquear un ordenador, pero pocas más sencillas que dar dos toques a vuestro bolsillo, o pulsar un botón en el Apple Watch.
Luego sin duda, está la gran implementación de Bluetooth Low Energy, que consigue que aunque tengamos la App abierta en segundo plano durante todo el día, apenas veremos un gasto de energía apreciable. Yo, en mis pruebas, no he notado ningún descenso de batería en el iPhone 6s Plus respecto a su uso habitual.
Y más allá de todo eso, por la cantidad de tiempo que nos ahorra al utilizarlo a desbloquear constantemente el Mac allí donde estemos: oficina, en casa, de viaje... Llevar el ordenador con contraseña es esencial como primera medida de privacidad. Sobre esto, en caso de que nos roben el móvil, siempre podremos cambiar o bloquear el enlace a nuestro Mac sin ningún problema, en cualquier momento. Seguridad, rapidez y efectividad: una gran idea, bien llevada a cabo, que sabe sacar provecho del ecosistema de dispositivos Apple.
Descarga | Knock (App Store, 4,99€) Sitio oficial | Knock 2.0 En Applesfera | La App de la Semana
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