El espacio para una red social nueva es cada vez más escaso. Con las ya establecidas ocupando casi todos los formatos imaginables, ha nacido una centrada en uno totalmente inesperado: el audio. Clubhouse es una red social que gira en torno a la voz y donde lo que importa es lo que cuentas con tu micrófono.
De momento, Clubhouse es exclusiva para iPhone. Una vez se expanda lo suficiente, lo más probable es que surja una versión para Android en el futuro. Como añadido, solo se aceptan altas a través de invitación. Al tratarse de una nueva startup cuya app está generando expectación, esto les permite controlar el crecimiento sin verse desbordados, pero también añade un componente de exclusividad que le ayudará a tomar tracción.
Sigue a personas, conversaciones, salas y clubes
Con Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat y LinkedIn tenemos cubierto el texto, fotos, vídeos, GIFs, enlaces y trabajo. Con el auge del podcasting de los últimos años, era cuestión de tiempo que alguien uniese los puntos, se percatase del hueco y optase por crear una red social de audio. Clubhouse es precisamente eso, una nueva forma de conectar con personas de todo el mundo.
Eso sí, Clubhouse no sigue la estructura habitual de una red social. Aquí las conversaciones se producen en salas abiertas o privadas, entre dos o más personas. Y en ellas puedes estar hablando entre todos o solo un grupo de personas, mientras otras solamente pueden escuchar.
El funcionamiento es bastante caótico al principio. En el proceso de onboarding la app te pedirá que le des acceso a tus contactos para ayudarte a encontrar personas a las que seguir. Y también te preguntará qué temáticas te interesan, para proponerte salas a las que atender.
También existen clubes, una especie de grupos donde los usuarios se agrupan según sus intereses. Estos clubes están revisados antes de su aprobación, por lo que no los puedes crear de forma automática.
Cómo manejarte por Clubhouse
En un principio, Clubhouse puede resultar confuso. No hay un botón con el que crear una publicación, mandar un mensaje o lanzar un video. En la home veremos todas las conversaciones que estén en marcha con nuestros contactos. Y abajo nos encontramos con un botón "+" para crear una sala desde la que invitar a más usuarios y empezar a retransmitir.
Como es lógico, Clubhouse te pedirá acceso al micrófono. En cualquiera de nuestras comunicaciones podremos silenciarlo con el icono correspondiente, situado abajo a la derecha. Y si nos unimos a una sala nueva sin invitación, lo más probable es que lo hagamos sin permiso para hablar. Solo escucharemos.
Podemos solicitar hablar mediante un botón de pregunta, aunque algunos admins pueden optar por inhabilitarlo. Así, al entrar en una sala veremos que quienes la han empezado están arriba del todo, en un lugar destacado. El admin tendrá un asterisco a su lado para indicar que él es el creador. Y en la parte inferior veremos al resto de personas que se han unido.
En cuanto a los clubes, se trata de salas pero más "organizadas". Ahí nos encontraremos con las normas que se hayan creado y que deberemos seguir para que no nos expulsen.
Una red social solo para tu voz
Ahora mismo, Clubhouse está dando sus primeros pasos. Aunque hay salas y clubes interesantes, otros no lo son tanto. Y hay muchos usuarios que aún están averiguando para qué sirve esta nueva red social.
Es importante elegir bien a quién sigues, para enterarte con una notificación cuando empiecen a retransmitir. Hay salas que especifican una hora y día concretos donde los usuarios pueden esperar una emisión sobre su temática. Pero en general es difícil encontrar temas adecuados a lo que uno busca.
También es cierto que en español aún hay poco material al tratarse de una red social estadounidense. Es un punto que en debería solucionarse conforme avance su expansión, si es que no se detiene. De momento, parece una red social prometedora. Explora un formato hasta ahora virgen, que espera apoyarse en el éxito (relativamente) reciente del podcasting.
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