De vez en cuando nos topamos con apps que ponen de relieve la excelente calidad de la App Store. La última joya de la tienda de apps de iOS se llama Brushstroke, una app que transforma las fotos en lienzos. Lo normal es que esta presentación acabase aquí. Pero hay tanto que decir de esta app que merece la pena verlo con detenimiento.
Lo primero de todo, debo decir que aproveché para descargar Brushstroke (pincelada en inglés, nombre que encaja a la perfección) cuando Apple la seleccionó como app de la semana. Pasada esta oferta, podemos hacernos con ella por 2,69 euros en el momento de escribir este artículo. Existe un paquete de compras in-app del que hablaremos más adelante por 0,89 euros.
Pero que el precio no te eche para atrás pues se trata de una app que sobresale del resto. Y con razón. Veamos el porqué en este post.
Los mil efectos de Brushstroke
Es sencillo hacer una app de retoques fotográficos e incorporarle un montón de efectos sin ton ni son. Pero lo realmente complicado es hacer que su navegación y diseño resulten intuitivos sin perder ni un ápice de funcionalidades. Brushstroke hace esto mismo: esconde en apenas un puñado de menús decenas de combinaciones.
Nada más lanzar la app veremos dos opciones para "pintar" una foto, utilizar la cámara del iPhone o iPad directamente o elegir una de nuestro carrete. Una vez seleccionada la foto podremos recortarla hasta quedarnos con la parte que nos gusta en ese mismo menú. Es en el siguiente donde ya podremos ponernos serios:
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Estilos: pintura al óleo, washed, medium, natural, así hasta trece estilos diferentes con varios tipos cada uno entre los que elegir.
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Paleta de colores: diez paletas con otras cuantas variaciones en cada una de ellas.
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Lienzos: otro montón de lienzos con los que dar un efecto especial a tu foto, desde uno blanco tradicional hasta madera o roca gris.
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Control fotográfico: para controlar el brillo, contraste o saturación entre otras muchas opciones.
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Firma: un cuadro no estaría completo sin la firma de su autor. Aquí podremos poner la nuestra personalizada.
Cada uno de los estilos, paleta de colores y lienzos pueden ser modificados. Para ello, no tendremos más que desplazar el dedo en la fotografía de arriba abajo o lateralmente para reducir o exagerar cada efecto. Brushstroke permite un zillón de combinaciones, literalmente.
Dándole el toque final a tu cuadro
Brushstroke incorpora las típicas opciones para finalizar el trabajo. Desde guardarlo en el carrete hasta compartirlo en nuestras redes sociales. Pero lo que destaca es la posibilidad de imprimir la foto, enmarcarla y recibirla en tu casa, al igual que sucede con otros servicios similares.
Para ello, podremos elegir entre varios tamaños y diferentes marcos. El resultado puede ir desde los 8 euros que cuesta un póster simple hasta los 120 euros con marco y el tamaño más grande. En cualquier caso, se trata de un precio elevado que sólo merecerá la pena con alguna de nuestras mejores fotos.
Esta app cuenta con tantas opciones de personalización por el precio inicial que no merece la pena adquirir el pack de expansión. Brushstroke ya hace un trabajo excelente de por sí. Si aún así nos sabe a poco, podremos probar este pack antes de hacernos con él, un detalle que se agradece.
Imagen | Lourdes Convertida.
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