Dar el "pelotazo" en la App Store. Ese es posiblemente el sueño de todo desarrollador, conseguir que su aplicación sea todo un éxito de descargas en la tienda de aplicaciones de Apple y eso le permite rentabilizar el trabajo. Pero no es fácil aunque las que lo consiguen dejan huella. El último caso de éxito es Flappy Bird.
Para los que aún no sabéis de qué va esta aplicación, se trata de un juego que recordará a muchos al clásico Helicopter. En él, a base de taps en la pantalla, tendremos que evitar que nuestro pájaro choque con las tuberías. Una mecánica sencilla pero con un punto de dificultad que crea adicción.
Cuando terminas una partida quieres echar otra. A pesar de la dificultad se vuelve adictivo
Y ¿cuál ha sido el éxito de Flappy Birds si es gratuita? Pues fácil, sus ingresos en publicidad. Cada vez que comenzamos una partida se nos muestra un pequeño anuncio que realmente no es molesto para nada. Pues bien, con esos anuncios Flappy Bird genera 50.000 dólares al día a su desarrollado, Dong Nguyen.
Todo un éxito que lo colocan junto a otros casos como Angry Birds o Candy Crash. No es sencillo conseguir despuntar pero si vemos algunos de estos juegos, incluso el propio Flappy Birds, es evidente que a veces no necesitamos una super producción sólo una buena idea, adictiva y algo de suerte para que se vuelva algo viral.
Vía | The Verge
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