Las cámaras que han integrado los Mac durante los últimos años han sido objeto de crítica más de una vez, aunque afortunadamente es algo que empezamos a ver resuelto en los modelos más recientes. Sin embargo, siempre tenemos esos Mac mini o Mac Pro sin cámara que nos obligan a depender de una webcam de terceros para poder hacer videoconferencias o retransmisiones.
Hoy vamos a probar una de estas webcams, la Anker PowerConf C300, preparada para encajar en cualquier Mac prometiendo calidad HDR y 60fps en su imagen. Esa promesa se cumple, pero con algunos matices.
Anker PowerConf C300, características técnicas y diseño
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anker powerconf c300 |
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Sensor |
2 MP, CMOS (1/2,7") |
campo de visión |
115º |
resolución |
Regulable hasta 1080p y 60fps |
Rango de enfoque |
3 metros, enfoque automático |
distancia de enfoque |
15 centímetros a 3 metros |
micrófono |
Dual, con control de ganancia y cancelación de ruido automáticos, distancia de captación de audio de hasta 3 metros |
codec de vídeo |
H.264 MJPEG |
CONEXIÓN |
USB-C (incluye adaptador a USB-A) |
ACCESORIOS |
Agarre para pantallas y tapa de plástico incluido |
Precio |
129,99 euros en Amazon |
Anker PowerConf C300 Webcam 1080p Full HD, Videoconferencias y Streaming Modos, Autoenfoque y Encuadre con IA, Micrófonos con cancelación de Ruido, HDR, Corrección de Poca luz, Certificado para Zoom
La cámara Anker PowerConf C300 adopta el aspecto que todas las cámaras web de gamas medias y altas utilizan: aplanado y horizontal, con unas dimensiones que parecen bastante grandes si no estás acostumbrado a usar lentes grandes en una webcam pero que al fin y al cabo no importan.
Los acabados están hechos en plástico brillante, y la conexión USB-C se encuentra en un agujero de la parte trasera fácilmente localizable. Se agradece, por cierto, que el cable pueda ser reemplazado en caso de que se nos rompa. Otras opciones tienen el cable unido a la cámara sin posibilidad de desconectarlo, de modo que cualquier problema con ese cable nos obligaría a cambiar toda la cámara. No es lo que ocurre en el caso de la PowerConf C300. Tampoco está mal el detalle de incluir un adaptador para aquellos que todavía no utilicen los puertos USB-C.
En cuanto al agarre para sujetarlo a los monitores, contamos con el típico soporte para apoyarlo en la parte superior de las pantallas sin necesidad de atornillar ni encajar nada. El propio peso de la cámara ya hace que quede bien posicionada y podamos regular su ángulo tanto vertical como horizontalmente. Y si queremos colocarla en algún otro lugar, contamos con la rosca universal para usarlo en cualquier trípode.
Software opcional, pero muy aconsejable
A nivel de funcionamiento, la insalación es prácticamente nula. Conectar la cámara a nuestros Mac ya hace que el ordenador la reconozca automáticamente, sin necesidad de hacer nada más para poder usarla en aplicaciones como Zoom, Google Meet, Streamlabs OBS, Skype, FaceTime o QuickTime.
Ahora bien, si queremos sacar el máximo partido a las posibilidades de la cámara tenemos que instalar el software AnkerWork (aún no optimizado para el chip M1 pero plenamente compatible gracias a Rosetta 2), compatible con macOS Mojave y posteriores y de descarga gratuita desde su web oficial. Afila el inglés, porque su interfaz no está traducida al español.
Esta aplicación nos permite personalizar el ángulo de visión de la cámara entre tres posiciones fijas o un ángulo automático que variará dependiendo de dónde nos coloquemos. También podremos modificar valores como la saturación, el contraste, los fps (entre 30 o 60) o el brillo; o bien invertir la imagen horizontalmente (adiós al efecto espejo) y activar su perfil HDR. AnkerWork también se encarga de actualizar el firmware de la cámara de forma automática y transparente, sin que nos suponga más esfuerzo que hacer click y esperar unos instantes.
Imagen: buen HDR y autoenfoque, pero la definición con poca luz puede mejorar
No cuento con una pantalla HDR en mi escritorio de trabajo, pero aún así se nota una mejora en los colores si activo ese perfil. El precio a pagar es que dicho perfil HDR sólo es capaz de funcionar a 30fps, y se desactiva si cambiamos a 60fps:
No tengo nada que decir sobre el enfoque de la cámara, es de los mejores que he visto y no me obliga a hacer ningún movimiento o poner la mano para que reaccione en caso de haber cambiado de postura. Tampoco hay quejas sobre la calidad del audio: obviamente un micrófono dedicado mejorará mucho esa calidad, pero los micrófonos integrados de la PowerConf C300 son más que decentes.
A nivel de calidad de imagen, centrándonos en la definición, la Anker PowerConf aprueba pero no saca una nota muy alta. Desde luego es una mejor imagen que la que puede sacar la cámara FaceTime 720p de muchos Mac, pero he visto definiciones mejores en alternativas como la Logitech Streamcam. Se nota especialmente en ambientes nocturnos, de poca iluminación:
La buena noticia es que regulando los niveles de color, contraste y saturación puedes mejorarlo, aunque eso ya requiere de ciertos conocimientos sobre edición de imagen.
Las conclusiones que podemos sacar de esta Anker PowerConf C300 es que es una cámara indicada para quien quiera mejorar la imagen de la cámara integrada de sus Mac y tener la opción de modificar los atributos de color manualmente con mucha flexibilidad. Es también una buena cámara para quien quiera tener mucho ángulo de visión con sus 115º de campo.
Quien quiera una definición mayor, entonces recomendaría otras alternativas de más alta gama. Ya advierto, eso sí, que entonces el precio subirá más que los 129,99 euros que cuesta esta cámara.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Anker. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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