Colocar una cámara en el hogar es una decisión difícil. Más cuando la intención es vigilar a los pequeños de la casa. Por eso, a la hora de decidir comprar una cámara para bebés, la privacidad y seguridad es tan importante como el resto de sus funcionalidades. En las últimas semanas he probado la Arlo Baby, una de las cámaras mejor valoradas y compatible con HomeKit. Esta ha sido mi experiencia.
Especificaciones de la cámara para bebés Arlo Baby
- Tipo de accesorio: cámara de vigilancia para bebés con ajuste en diferentes ángulos.
- Resolución: 360p, 720p o 1080p.
- Rango de visión: entre 90 y 130 grados.
- Visión nocturna.
- Sensores de humedad, temperatura y calidad del aire.
- Batería con autonomía de unas 8 horas.
- Alertas por sonido y movimiento.
- Integración con HomeKit (excepto HomeKit Secure Video).
- App para iOS con soporte multiusuario.
- "Disfraces" de animales intercambiables.
- Luz de iluminación trasera.
- Comunicación bidireccional.
- Servicio opcional de almacenamiento ilimitado y cifrado, 7 días gratis.
- Precio: 159 euros en Amazon.
Una sofisticada cámara de vigilancia para bebés bajo su disfraz
Lo primero que llama la atención de la Arlo Baby es su aspecto. De serie nos encontramos con una cámara de cuerpo blanco con unas orejas de conejo y patas verdes, hechas en goma. Estas dos piezas se pueden quitar y sustituir por otras de distintos animales que Arlo vende por separado, en un claro intento por mimetizar la cámara en la habitación de un bebé. Pero que no nos engañen las apariencias: la Arlo Baby es una sofisticada cámara de vigilancia.
El proceso de configuración es sencillo en teoría, aunque en mi caso me llevó más de media hora completarlo. Debemos conectar la cámara a la corriente a través de su cable micro-USB, crear una cuenta de Arlo, asociar la cámara y colocarla en un lugar apropiado. Tuve problemas a la hora de asociar la cámara a mi cuenta Arlo, puesto que no reconocía el accesorio. Tuve que probar varias veces hasta que, de alguna manera, funcionó.
Inmediatamente podemos integrarlo como un accesorio adicional de HomeKit. Lo cual tiene todas las ventajas que ello supone. Así, podemos preguntarle a Siri por la temperatura, humedad o calidad del aire en la habitación así como ver la retransmisión desde la app Casa. Además de poder hacer automatizaciones y alertas. Por desgracia, la Arlo Baby no es compatible con HomeKit Secure Video. Con esta función, los usuarios de iCloud con 200GB o más espacio contratado podrás almacenar hasta 10 días de vídeo sin ocupar nada. De momento, Netatmo, Logitech y Eufi han anunciado o ya cuentan con soporte mientras que Arlo no se ha pronunciado al respecto.
Superada la configuración inicial, nos encontramos con una cámara muy sofisticada. La visión nocturna nos permitirá ver al bebé en blanco y negro mientras duerme. También podemos elegir el ángulo de visión entre 90 y 130 grados, así como la resolución. Esto último es importante si la señal o tu red Wi-Fi no es muy potente y quieres tener una retransmisión lo más rápida posible.
A los sensores ambientales hay que añadirles el micrófono, altavoz y sensor de movimientos. Con el primero podremos escuchar lo que ocurre en la habitación, así como recibir alertas de sonido para cuando el bebé haga ruido. El altavoz nos permite comunicarnos a través de la app si así lo deseamos. Y el sensor de movimientos nos alerta cuando detecta moverse al bebé. Tanto el micrófono como el sensor de movimientos tienen un ajuste de sensibilidad que podemos modificar a nuestro gusto, perfecto para dar tranquilidad a los padres.
Una app a la altura del hardware
De nada serviría tener un gran hardware si el software que lo acompaña se queda corto. No es el caso de la Arlo Baby. La app para iOS está cargada de funciones, es rápida y responde a las necesidades de este tipo de productos. La navegación está dividida en cuatro secciones:
- Dispositivos: donde podemos ver la retransmisión en directo del video, así como cambiar los ajustes.
- Biblioteca: aquí se guardan todos los vídeos tras activarse una de las alertas de audio o movimiento. Arlo ofrece un servicio de almacenamiento cifrado de los vídeos, aunque ofrece 7 días gratis.
- Modo: para configurar cuándo o bajo qué condiciones debe iniciarse la vigilancia.
- Configuración: encontramos el resto de ajustes de Arlo.
En la sección principal es donde miraremos qué pasa en la habitación del bebé. Ahí también nos encontramos con las lecturas de los sensores así como otras funciones. De un vistazo veremos el estado de la cámara, si tiene batería, está conectada a Wi-Fi o si las alertas están activas. Existe un ajuste para encender o apagar la cámara, aunque aquí por privacidad lo ideal sería tener un botón físico. Daría mucha tranquilidad.
Descubrir cómo funcionan los modos requiere cierta investigación. Existe la posibilidad de activar la vigilancia manualmente o programarla para una hora concreta cada día de la semana. Esto es, quizás, lo más engorroso de la experiencia. Porque debes planificar de antemano cuándo vas a necesitar la vigilancia o estar pendiente de activarla manualmente.
Arlo también ha pensado en que una cámara de vigilancia para bebés debe poder accederse desde más de un dispositivo. Para ello, podemos ceder permisos para visualizar y controlar los ajustes de la cámara a otros usuarios. Sin embargo, al igual que al principio nos costó configurar la cámara, también tuvimos problemas para añadir a un segundo usuario.
Dejando los problemas iniciales de configuración y en su conjunto, Arlo ha creado una app estupenda que supera con creces las expectativas.
La cámara Arlo Baby en el día a día
Esta cámara para vigilar bebés lo tiene casi todo. En el día a día te das cuenta de que cuenta con las funciones que uno esperaría tener de ella, con otras como añadido que descubres después. La resolución del video es alta, se distinguen los objetos perfectamente durante el día y con la visión nocturna la calidad es también impresionante. Una vez ajustados los niveles de audio y movimiento, recibes las notificaciones con prontitud.
Con los días hemos descubierto que existe una función para retransmitir el sonido de la cámara incluso con el iPhone bloqueado (en la cámara, pulsamos el icono de una cabeza con unas ondas). De esta manera, al bloquear el iPhone escucharemos el sonido siempre que activemos la opción y la app esté en segundo plano. Como si se tratara de un reproductor de música cualquiera, con los controles en la pantalla de bloqueo.
Esta función soluciona una de las limitaciones de este tipo de cámaras. Al carecer de un monitor dedicado, debemos recurrir siempre al iPhone para conocer el estado de la habitación. Por eso, la principal pega la encontramos en la latencia y la lentitud a la hora de establecer la conexión inicial cada vez que queremos consultar el feed.
Esto no es exclusivo de Arlo, ya que dependerá en gran medida de la calidad de nuestra conexión Wi-Fi doméstica (en mi caso, de fibra pero lenta y con mucha latencia). Si tienes planeado hacerte con una, tenlo en cuenta a la hora de colocarla en según qué partes de la casa y las posibles caídas de velocidad o latencia.
La Arlo Baby es una de las cámaras para bebés más completas, especialmente en el reducido coto de caza de las compatibles con HomeKit. Por 159 euros, tenemos una cámara bastante completa para darnos tranquilidad a lo largo del día y de la noche.
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